El detrás de escena de la victoria de Sergio Massa: reuniones sobre la marcha y la nueva campaña que comienza

"Pasó lo que dijimos que iba a pasar… y un poco más también". La alegría que generó en el búnker de Sergio Massa llegó un rato antes de que se conocieran los resultados oficiales de la elección. Ya una hora antes, los distintos dirigentes que circulaban por el búnker llevaban una sonrisa que decía algo más del "todavía hay que esperar" que declaraban frente a las cámaras.

La jornada en el Complejo C comenzó desde temprano, cuando todavía se votaba en algunas escuelas. Los boca de urna de los distintos frentes daba a Unión por la Patria. Incluso, la primera filtración de que Sergio Massa quedaba primero llegó de Juntos por el Cambio.

En el oficialismo tenían números similares pero eligieron no darlos hasta que lo hiciera oficial la Dirección Nacional Electoral. Mientras tanto, el consultor catalán Antoní González Rubí, a quién distintos referentes del massismo le atribuyen esta remontada, reunió a los principales voceros de la campaña para marca los pasos a seguir.

"El catalán llegó acá a las 16 y habló con todos los voceros, el rol fue igual de determinante en toda la campaña para dar vuelta la elección", comentó una fuente del massismo. Además, analizó que el consultor "marcó desde el día uno todo lo que iba a pasar, de dónde iban a venir los votos, cómo se iba a mover el electorado, lo que se necesita para ganar".

Empieza una nueva campaña

"Los dirigentes sí, pero primero la gente". En la campaña por ahora no está previsto llamar a dirigentes del radicalismo ni del cordobesismo de Schiaretti para la segunda vuelta. "Si vienen, serán bienvenidos pero tenemos que poder representar a los argentinos que quieren saber cómo van a salir adelante", comentó en MDZ un ministro del Gobierno nacional que trabajó en la campaña.

En el comando electoral massista están convencidos que la elección se torció cuando el candidato se alejó de las disputas personales entre los otros candidatos (y algunos de la propia coalición) para entrar de lleno en "el contacto de la gente". "¿Quién puede pensar que los votantes de Bullrich van a venir con nosotros porque se los diga Gerardo Morales o Alfredo Cornejo?", planteó pasada la media noche uno de los dirigentes que trabajó en la campaña.

¿Y ahora? Para la segunda vuelta Sergio Massa irá sólo en la boleta, no tendrá el impulso que Axel Kicillof le pudo haber dado en la provincia de Buenos Aires, ni el que los intendentes pudieran haber acumulado en sus distritos. "Ahora todos a militar", fue el mensaje que mandó el tigrense a la cúpula peronista que lo acompañaba en el búnker.

Algunos intendentes sostienen que están obligador sí o sí a pedir el voto para Massa porque "con un gobierno de Milei nosotros también nos quemamos si los municipios entran en crisis". “Mañana (por este lunes) a las 6.30 suena mi despertador y voy a hablar con los laburantes en la estación del tren, ¿cómo sigo las obras que empecé si el próximo Gobierno nacional termina con toda la obra pública?", analizó un jefe comunal.

Axel Kicillof en su discurso, además, remarcó la decisión de no correr la fecha de las elecciones bonaerenses de las nacionales. "Tomamos la decisión de empujar un proyecto político, que tiene una conducción nacional", dijo el gobernador reelecto.

"Esto habla de que no nos venció ni la resignación ni la antipolítica", dijo el gobernador en un búnker colmadas de banderas argentinas, esas que fueron el telón de fondo de los distintos gobiernos argentinos.

El lunes empieza una nueva campaña política en la Argentina. "a empezar a ser puntual en el fin de la grieta, insistir en gobierno de unidad nacional, en la oposición de ‘construir frente a destruir", según relató uno de los voceros del massismo.

También el tigrense insistirá en "acordar y sumar" nuevo actores a la política. "A partir de ahora las cosas van a ser de otra manera, distinto al gobierno de Alberto Fernández", comentó una fuente del massismo. También apuntan a "representar a los que no votaron a Unión por la Patria" y a trabajar "reformas y acuerdos necesarios", como fue la eliminación del IVA y de Ganancias.

Una jornada de fiesta peronista

El búnker de Unión por la Patria en la Chacarita se llenó desde temprano. Los invitados ingresaron con una pulsera especial, y la prensa se acomodó en una carpa sobre la avenida Corrientes que estaba cortada. Mientras tanto, miles de personas empezaban a colmar las inmediaciones, militancia gremial, sindical y vecinos que llevaron su bandera argentina.

En el momento que se conocieron los resultados de la elección los aplausos y gritos de "Massa presidente" sonaron al unísono. Después de cerrar la jornada, el tigrense salió y habló con la militancia. "Si hay algo que ha quedado claro en esta elección es que la grieta se murió y empieza una nueva etapa desde el 10 de diciembre en mi gobierno", señaló.

Sobre el cierre de su discurso, subió al escenario su esposa Malena Galmarini y sus hijo Tomás y Milagros. También hubo lugar para su compañero de fórmula, Agustín "El Chivo" Rossi y los suyos.