Elecciones presidenciales

Javier Milei: entre la sensación de batacazo y el mal final de una campaña brillante

Javier Milei puede ganar en primera vuelta. Es estridente, exitoso en su campaña e irascible en el disenso. Insultó a la prensa y se peleó con aliados, pero cerró una alianza con Luis Barrionuevo.

Pedro Paulin
Pedro Paulin sábado, 21 de octubre de 2023 · 08:34 hs
Javier Milei: entre la sensación de batacazo y el mal final de una campaña brillante
Estridente. Javier Milei convoca y expulsa por igual. Disruptivo, moderno y anómalo. Foto: Télam

Javier Milei tiene mucha energía, a veces siente el cansancio de la campaña, pero sigue. "Estoy durmiendo tres horas, necesito tiempo" le dijo a MDZ hace poco, graficando el nivel de exigencia de una campaña espectacular, que quemó todos los manuales preexistentes y lo depositó en el primer lugar en las elecciones PASO de agosto, seguido de cerca por Patricia Bullrich, quien está convencida de que llega al balotaje. El economista siempre dijo que si llegaba al balotaje, era presidente, eso está por pasar, las chances de que no vaya a la segunda vuelta son prácticamente nulas. 

Hizo una campaña espectacular "sin nada". Gastó menos del 10% que algunos de sus rivales sin contemplar el uso del Estado que hizo Unión por la Patria a través de medios públicos y redes oficiales del Gobierno para inducir el voto. Es el voto más barato dentro de los candidatos exitosos, sin precedentes y apostando a redes sociales y el cara a cara para lograr un triunfo en la batalla cultural que se propuso dos años atrás, cuando decidió incursionar en política. No termina de entender el funcionamiento del ecosistema político, todo huele a traición en su cabeza, y la confianza es un capital que deposita en su hermana y un puñado de asesores.

Javier Milei llegó condenando la casta para cristalizar una alianza con familias conocidas, como el apellido Bussi en Tucumán o el ignífugo Luis Barrionuevo, tal vez la máxima expresión del concepto casta en la historia moderna. Sin alternancia ni listas opositoras, con mano de hierro a las críticas, denuncias hasta de muertes y quema de urnas, un patrimonio desconocido que, dicen supera ampliamente los cien millones de dólares al mando de la Unión de Trabajadores del Turismo, Hoteleros y Gastronómicos (UTHGRA). Fue funcionario y lobbista de Carlos Menem, de Eduardo Duhalde, Néstor Kirchner y ahora de Eduardo Wado de Pedro, hasta que amaneció liberal en un acto pavloviano para fiscalizar la campaña anti casta de Javier Milei.

Dolarización. Javier Milei y su plan para cambiar la moneda.

Javier Milei es el candidato más raro de la historia moderna, es estridente, no contiene su ira si hace falta y cree que los que no confían en su proyecto tienen algún motivo transaccional o son simples trasnochados. Le dijo "mogólico" y "la concha de tu madre" a dirigentes que no piensan como él, y pidió ganar en primera vuelta "la puta que lo parió" en su cierre de campaña, antes de volver a insultar al periodismo y tildarlo de "ensobrados", algo que preanuncia tensión con la prensa en caso que llegue a la presidencia. Le cuesta mucho la disidencia, no entiende que alguien pueda pensar exactamente lo contrario desde la misma honestidad intelectual, algo muy presente en su espacio político. 

Una serie de gaffes enrarecieron el clima antes de la veda. El abogado Alberto Benegas Lynch llamó a romper relaciones con el Vaticano "temporalmente" y avisó que era su mirada personal, pero sólo la falta de experiencia, un "rookie" absoluto puede pensar que una expresión de esa magnitud no perjudica a un candidato que ya le había dicho al Santo Padre que era el "representante del maligno en la tierra" y que era "comunista" en términos peyorativos. La tolerancia es otra arista que el economista deberá reforzar si asume la primera magistratura, donde la resiliencia divide los exitosos de los que se van en silencio, sin hablar o en helicóptero.

Equipo. Javier Milei, Ramiro Marra y Carolina Piparo.

Javier Milei se enojó con Lila Lemoine, experta en disfraces y y ex telemarketer que se especializó en maquillaje, fotografía y fue candidata de José Luis Espert en 2021, pero aterrizó rápidamente en las huestes libertarias tras el fracaso del ahora diputado por la lista que llevó como precandidato a Horacio Rodríguez Larreta en su proyecto derrotado presidencial. Sin estudios universitarios pero dueña de una figura y una verba atractiva, Lemoine le generó problemas al candidato faltando poco para la veda electoral. 

La campaña conectó directo en le corazón de "la gente", esa entelequia abusada como recurso. Llegó a los más pobres habiendo sido señalado como un candidato de la extrema derecha en sus inicios. Es un populista de derecha, un rock star, que contagia, conmueve, emociona, empatiza, atemoriza, exalta y enfurece. Todo eso genera Javier Milei en distintos sectores de la sociedad. Es el primer outsider que lograr un éxito de esta dimensiones en la historia argentina, será entonces su estoicismo personal, su resiliencia o falta de ella, la que haga un efímero candidato anómalo o un Presidente exitoso en los libros de historia.

Archivado en