Café de la Ciudad

Hackers, espías y la interna política: la trama oculta detrás de la crisis del caso Marcelo D'Alessandro

El ministro de Seguridad porteño, de licencia, fue el eje de las charlas reservadas del equipo del jefe de Gobierno. Inteligencia y politica mirando la campaña.

Ezequiel Spillman
Ezequiel Spillman viernes, 6 de enero de 2023 · 14:31 hs
Hackers, espías y la interna política: la trama oculta detrás de la crisis del caso Marcelo D'Alessandro

A mediados del año pasado la hija mayor de Marcelo D'Alessandro tuvo su fiesta de 15. Al poco tiempo se percató que un grupo de hackers estaba intentando meterse en su cuenta privada de Instagram para intentar obtener las fotos que allí se postearon. Fue el primero de las alertas que el ministro de Seguridad porteño, ahora en uso de licencia, para entender qué estaba pasando.

Pero el día “D” fue el 19 de octubre cuando el funcionario comenzó a detectar fallas en su teléfono celular. No podía chatear correctamente, tenía problemas con las aplicaciones, entre otras cuestiones. Ese día, según reveló en una de las denuncias penales que presentó, a las 15.26 horas la empresa Movistar le informó que, efectivamente, se había solicitado un nuevo chip a su nombre y que por ese motivo le estaban rastreando sus datos. Ese pedido se habría originado en Misiones, un modus operandi clásico de los servicios de inteligencia, según le explicaron a MDZ fuentes gubernamentales.

A partir de allí, a los pocos días, a Diego Santilli le hackearon su línea telefónica y algo similar le ocurrió a Daniel “el Tano” Angelici. El “colorado” y el ex presidente de Boca tienen un vínculo privilegiado con D´Alessandro hace largos años.

Con todo, a pesar del chip clonado, los hackers no pudieron valerse de la mayoría del contenido del celular del ministro. Por caso, intentaron meterse en el Whatsapp – la app de chats que más utiliza – y no lo lograron. Solo accedieron – presuntamente- al Telegram. Claro, se trata de una aplicación que D´Alessandro prácticamente no usaba. Por ello, creen en Uspallata, además de editar las conversaciones, se trata de charlas que tendrían varios años. “Está todo editado, manipulado, algunas siquiera existieron”, insisten cerca del ministro.

Lo cierto es que todo ese mecanismo complejo llevó a que un grupo de legisladores del PRO denuncien una supuesta “mesa militar” donde habría funcionarios de la AFI, ex funcionarios del área de Inteligencia de las FF.AA. y monotributistas cercanos al oficialismo. El Gobierno salió a desmentirlo rápidamente. Pero en la comisión Bicameral de Inteligencia hay quienes quieren avanzar en este sentido.

A raíz de todo esto hubo largas charlas de mesas grandes, medianas, chicas e hiper chicas de asesores de Horacio Rodríguez Larreta haciendo todo tipo de evaluaciones. La primera que se realizó, tras conocerse la primera filtración de los presuntos chats vinculados a Lago Escondido – el viaje donde concurrieron jueces, fiscales y empresarios del Grupo Clarín – fue sostener a rajatabla al ministro.

Sin embargo, con la filtración de los nuevos chats comenzaron las dudas de algunos larretistas. El viernes pasado hubo un Zoom – muchos se conectaron en sus destinos de vacaciones, empezando por el jefe de Gobierno que estaba en Villa La Angostura – y allí se evaluó que D´Alessandro tenía que salir a contraatacar y defenderse públicamente en todos los medios posibles.

Ese mismo día por la tarde comenzaron las presiones internas para que el funcionario sea desplazado. Esa misma noche Larreta le dijo que no tenía intenciones de desplazarlo y que había que continuar con la defensa ante el ataque kirchnerista.

El fin de semana corrieron los rumores y nuevamente un sector del larretismo volvió a insistir con un argumento: en la gira de verano que tendrá casi tres meses al precandidato presidencial por la costa y por, al menos, diez provincias entre fiestas, festivales y actividades el tema tenía que ser sepultado para que se meta en la agenda de medios.

En ese marco, el martes, a horas de volver del sur, el jefe de Gobierno le planteó a D´Alessandro la idea de tomar licencia y el funcionario aceptó.

En Uspallata recuerdan dos casos. Uno, conocido, es el de Juan José Gómez Centurión, quien fuera titular de la Aduana en la gestión de Mauricio Macri, quien fue desplazado en medio de una serie de escuchas que lo involucraban y luego, con el avance de la causa, terminó regresando a su puesto.

El otro caso, bien larretista, fue el de Gonzalo Robredo, primo de Marcos Peña, quien presidió el Ente de Turismo. Durante la pandemia fue denunciado por presuntamente favorecer una empresa vinculada al jefe de Gobierno. Se decidió que tome licencia. Con el avance de la causa ocurrió lo mismo: quedó fuera del expediente y pudo volver al Gobierno porteño. Finalmente hace más de un año ya decidió dedicarse al sector privado.

Con esta idea, hay quienes en Uspallata sostienen que D´Alessandro debería regresar a su cargo, empoderado, en tres meses. Cerca del ministro no tienen claro qué ocurrirá. En materia judicial no hay denuncia contra D´Alessandro y, por ello, sostienen que será complejo dilucidar que efectivamente se trató de chats falsos y editados. “Es un hackeo ilegal, todo trucho, no tiene validez legal”, agregan las fuentes.

Así, el caso, por ahora, parecer fuera del radar pero hay quienes creen que podría surgir otros presuntos chats.

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