Opinión

CELAC, Alberto y Gabriel: Festival de declaraciones

Se desarrolla en Buenos Aires una nueva cumbre de la Celac, entidad que reúne a lo más graneado de los gobiernos de la izquierda progresista y trasnochada latinoamericana, cuya vigencia se acerca a la irrelevancia misma. Francisco Orrego Bauzá, abogado y politólogo desde Chile opina en MDZ.

Francisco Orrego Bauzá martes, 24 de enero de 2023 · 17:00 hs
CELAC, Alberto y Gabriel: Festival de declaraciones
Presidentes, Alberto Fernández y Gabriel Boric.

En su discurso inaugural, el Presidente Fernández se despachó una frase para el bronce: “La democracia está en peligro”, olvidando antojadizamente que integran la Celac algunas de las más peligrosas dictaduras del continente. Venezuela, Cuba,
Nicaragua, por mencionar algunas, son activos miembros del club. Estas declaraciones de Alberto coinciden con otras igual de desafortunadas, emitidas con ocasión de la Celac. “Gran parte de la inflación argentina es autoconstruida, es la inflación que está en la cabeza de la gente”, olvidando que Argentina sufre de una inflación tan crónica como galopante, alcanzando niveles cercanos al 100%.

No satisfecho con ello, y en compañía de Lula (el ex convicto), desempolva la añeja idea de una moneda común para la región. Si ya pensábamos que Alberto era candidato seguro al premio nobel de economía, la sola defensa de la dictadura castrista y aquella
populista de Maduro lo sitúa a la vanguardia de los líderes antidemocráticos de la región. Todo un ejemplo. Para consuelo de los argentinos, no están solos en esta corriente progresista, autoritaria y populista que fluye por el continente. Chile, otrora país estrella de la región (“El jaguar de América Latina”), se enfrenta a fenómenos similares. El desprecio del gobierno de Gabriel por el estado de derecho, por el comercio internacional, por la empresa privada, por las libertades individuales,
tienen sumido a Chile en un mar de incertidumbre e inseguridad.

Presidente de Brasil, Lula da Silva

En nada ayuda para salir de la crisis gobernabilidad por la que atraviesa, que Gabriel tenga niveles de desaprobación históricamente altos (cercanos al 70%) y un gabinete tan desconocido como inexperto. Dentro de los coristas latinoamericanos, el gobierno chileno también ocupa un lugar de honor. Junto con lamentar la ausencia de Maduro en la cumbre, Gabriel apoyó la idea de que “Venezuela como país y sus institucionales vuelvan a los organismos internacionales”, avalando la presencia de un gobierno antidemocrático en la Celac.

También defendió el bloqueo “injusto e inaceptable” a Cuba, pero calla para condenar una dictadura “injusta e inaceptable”. Es la llamada “solidaridad latinoamericana”, que sólo trae consigo pobreza y miseria a sus habitantes. En el plano interno, y frente a la severa y profunda crisis de seguridad ciudadana, Gabriel declaró que perseguiría a los responsables “por cielo, mar y tierra”, procurando dar una señal de firmeza, pero a los pocos días indulta a doce condenados por delitos violentos, algunos con amplios prontuarios delictivos, motivando la renuncia de la ministra de justicia, actualmente acusada constitucionalmente.

Para contener las críticas transversales, la ministra vocera recurrió nuevamente a las declaraciones. “Si el presidente hubiera tenido todos los elementos a la vista, la situación hubiera sido distinta”, declaró Camila Vallejos, ahondando la crisis. Las deprolijidades del gobierno de Gabriel no terminan ahí. Recientemente el embajador argentino en Santiago, Rafael Bielsa, realizó algunas declaraciones sobre asuntos interno chilenos, con ocasión de la controversia de la plataforma continental entre ambos países y el proyecto minero Dominga, lo que motivó que la cancillería chilena citara a Bielsa para reprenderlo.

Rafael Bielsa, embajador argentino en Chile.

Ahora se suma la bochornosa filtración de un audio del ministerio de relaciones exteriores que reproduce la discusión de sus máximas autoridades sobre cómo salir al paso de Bielsa. Algo propio de gobiernos amateurs. Existe un antiguo proverbio japonés: “La boca es el origen de los desastres”, recalcando que a veces es mejor mantener la boca cerrada. En el caso chileno, a tal nivel ha llegado Gabriel de emplear declaraciones diarias, para comentar de todo, que un destacado columnista chileno (mi amigo Juan Ignacio Brito) lo bautizó genialmente como el “Comentarista en Jefe”. Bochornoso.

Francisco Orrego Bauzá es abogado y columnista chileno

 

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