Tribunales

Humo blanco: hubo acuerdo y la Corte presenta el proyecto de reforma de funcionamiento de ese tribunal

Anoche a última hora la Suprema Corte acordó un proyecto de reforma del funcionamiento de ese tribunal. Habrá una aplicación paulatina de los sorteos y más participación de todos los sectores en el "gobierno". Las negociaciones.

Laura Fiochetta y Pablo Icardi miércoles, 28 de septiembre de 2022 · 07:05 hs
Humo blanco: hubo acuerdo y la Corte presenta el proyecto de reforma de funcionamiento de ese tribunal
Foto: Twitter Rodolfo Suarez

El calendario casi cambiaba de día y, finalmente, hubo acuerdo: los siete ministros de la Suprema Corte lograron redactar una "minuta" que hoy será convertida en un despacho para que la Legislatura trate y apruebe una ley que reformará el funcionamiento del máximo tribunal de justicia de Mendoza. Por eso a las 9 de la mañana, seis de los jueces irán en persona a la casa de las leyes para presentar ese acuerdo, en un gesto institucional con el que se busca dar un paso adelante tras la crisis y las duras acusaciones cruzadas que hubo. 

El proyecto tiene una mixtura de lo que propuso el Gobierno originalmente y los pedidos que habían hecho algunos jueces. Por eso habrá etapas en la aplicación de los cambios, pues comenzarán a sortearse las causas administrativas (donde había forum shopping) para luego aplicar paulatinamente el colegio de jueces. También se abrió el  "gobierno" de la Corte para que haya  participación más amplia. Además, reactivarán proyectos para crear instancias intermedias en el fuero laboral y penal. 

Con el acuerdo el oficialismo se garantiza los votos mínimos para que haya despacho y sanción, pues el PRO y sus aliados están de acuerdo. Pero el aval del total de la Corte puede dar pie a que haya un consenso más amplio. La duda es si el peronismo avalará o no la reforma nueva. 

El telón de fondo es el reconocimiento de parte de todos de los problemas de funcionamiento que tiene la Suprema Corte. Por la "elección" de los tribunales que se puede hacer en las causas administrativas, por la crisis política que tienen los jueces y también por el volumen de causas que llegan. La tensión había llegado a puntos de difícil retorno, pero hubo "humo blanco". 

Dalmiro Garay, presidente de la Corte.

Negociaciones

A las 23.30 los jueces de la Corte dejaron tribunales. Había sido un día complejo de negociaciones, mientras en la Legislatura todos esperaban. Justamente allí, donde se debía debatir el proyecto, pusieron como prioridad la búsqueda de acuerdo entre los jueces para garantizar transparencia al debate. Igual, las presiones no estuvieron ausentes, sobre todo sobre algunos legisladores (como Cairo) para que avalen con su firma el despacho que el oficialismo quería. La trabazón legislativa en la comisión de Asuntos Constitucionales puso todo el peso en los jueces y en las altas esferas de Cambia Mendoza. 

Hubo varias pausas y finalmente se postergó todo para hoy. Pero en el cuarto piso de Tribunales el acuerdo se firmó anoche. 

En las comisiones de la legislatura esperaban el humo blanco de la Corte. 

En principio habrá sorteo "inmediato" para las causas contencioso administrativas. No se sortearían salas, sino ternas de jueces. Es decir, funcionará como tribunal colegiado en esos temas. Cada causa será abordada por una terna distinta que será sorteada. El presidente de la Corte también será parte de los temas jurisdiccionales, por lo que se suma un "decisor" para las causas. 

Desde julio del año que viene, la Corte debería funcionar como colegio total: todas las causas serán sorteadas, como proponía el proyecto original del Gobierno. Si no llegan a planificarlo, se podría prorrogar; pero con diciembre del 2023 como límite. 

La otra clave es cómo se reglamentará el llamado a plano de la Corte, que es un punto de tensión. En principio quedará establecido que las causas de inconstitucionalidad y troncales, serán para que resuelvan los siete ministros del tribunal. 

Elección "papal"

En la elección del presidente y los vicepresidentes también habrá cambios. Habrá una especie de doble vuelta: en la primera instancia se exigirá un mínimo de 5 votos para ser electo en el cargo. Si no se logra, se abre otra instancia de negociación con el mismo requisito. Si no, en la tercera instancia se elige con mayoría simple. 

Los vicepresidentes que tendrá el Tribunal se elegirán con mayoría simple, pero con un mecanismo que garantizaría más amplitud. 

En paralelo se avanzaría con dos ideas sobre las que hay consenso también y que habían sido puestas en la mesa por el Pro. Por un lado, crear una segunda instancia laboral para frenar parte de las causas que llegan a la Corte. Y reactivar el proyecto del doble conforme en materia penal, tema que había sido propuesto por la propia Corte. 

La crisis en la cúpula de Tribunales se arrastra desde hace tiempo. Hay dos grupos de jueces divididos por afinidad política y también por visión jurídica. Por un lado están Dalmiro Garay, presidente del Tribunal, José Valerio, Teresa Day y Pedro Llorente. Ese grupo es afín al oficialismo político. Por el otro están Omar Palermo, Mario Adaro y Julio Gómez; afines al PJ. Desde el sector minoritario acusaron que había una "mayoría automática" en el pleno de la Corte que era funcional al Gobierno. Y desde el grupo mayoritario apuntaban a la Sala 2, liderada por Palermo y Adaro, también de ser una especie de "mayoría automática" en temas penales y laborales, pero además de ser la sala que concentra más causas administrativas. Luego, con los datos sobre la mesa la realidad es mucho más gris que los blancos y negros que mencionaba cada sector. 

En lo que todos estaban de acuerdo era en la necesidad de cambiar el régimen de turnos para causas administrativas, que permitía elegir el tribunal según conveniencia. Allí es donde comenzó a madurarse la idea del sorteo, formato que será masificado el año que viene cuando la Corte se transforme en un cuerpo colegiado. 

 

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