Paralelismo

Anabel Fernández Sagasti y Alfredo Cornejo: acusaciones y coincidencias en medio de la tensión por las reformas en la Corte

Ampliación de la Corte vs Reforma de la Suprema Corte de Mendoza: los dos proyectos que coindicen en espacio y tiempo y que, en algunos aspectos en concreto, ponen a prueba a los referentes mendocinos a la hora de identificar si existe una "doble vara" sobre la concepción de institucionalidad.

Diego Gubinelli
Diego Gubinelli viernes, 23 de septiembre de 2022 · 08:30 hs
Anabel Fernández Sagasti y Alfredo Cornejo: acusaciones y coincidencias en medio de la tensión por las reformas en la Corte

El jueves por la noche obtuvo media sanción en el Senado de la Nación el proyecto que propone ampliar la Corte Suprema de Justicia de 5 a 15 miembros. La iniciativa de origen kirchnerista tiene un marcado protagonismo de la senadora mendocina Anabel Fernández Sagasti, quien es coautora del proyecto y expuso enfáticamente a favor. Por su parte, Alfredo Cornejo manifestó sus argumentos en contra y usó sus minutos de micrófono para "sacar chapa" de las modificaciones que realizó en la Justicia durante su mandato como gobernador. Todo ocurrió en un contexto muy particular en la provincia: el intento de reforma de la Suprema Corte (máximo tribunal local) y las acusaciones cruzadas entre el radicalismo y el peronismo sobre "quién cambia" de discurso de respeto a lo institucional según la conveniencia. 

La oposición al intento de reforma de la Corte local tiene como eje las acusaciones sobre el supuesto intento del Ejecutivo para "manejar a dedo la Justicia", tal como indican desde el Frente de Todos local. El radicalismo -o Juntos por el Cambio en general- cree que la reforma propuesta en la Corte nacional brindaría impunidad a dirigentes políticos del Frente de Todos. Está claro que el contenido de cada proyecto es diferente en muchos sentidos, pero los discursos para rechazar las dos iniciativas se asemejan en diversos puntos según de qué lado sean mirados y con qué vara sean medidos.

Qué dijeron ambos en sus intervenciones en el Senado

Fernández Sagasti basó parte de su exposición en la Cámara alta en la desconfianza de la población respecto al funcionamiento de la Justicia y en la "falta de diálogo" por parte de la oposición (Juntos por el Cambio) para dialogar. 

"Hubo senadores que presentaron sus diferentes visiones y llegamos a un consenso", señaló en referencia a que inicialmente el proyecto contemplaba que el número de jueces pasara a 25. Pero los senadores aliados al Frente de Todos y fundamentales para conseguir quórum negociaran que se redujera a 15 miembros. "Y desde la oposición dijeron 'decidimos no presentarnos al debate'. Entonces, cuando se piden acuerdos, hay que tener la voluntad de consensuar. El consenso para ustedes (oposición) 'es lo que yo digo o no lo hay'. Quieren que no hablemos del Poder Judicial de la República Argentina", aportó Fernández Sagasti.

Paralelismo identificado: tanto en Mendoza como en la Nación hay una necesidad de buscar consensos antes de caer en discursos caracterizados por chicanas. En ambos casos se acusa la ausencia de voluntad para dialogar. "Nunca es momento para hacernos cargo como Congreso de que el Poder Judicial necesita herramientas para mejorar y esas son leyes que deben emanar del propio Congreso. Y lo dice la Constitución. No estamos cometiendo ningún hecho delictivo, como dicen ustedes, al proponer discutir una ley. Es más, la Corte Suprema en sus prerrogativas dice que puede presentar iniciativas para su mejor funcionamiento. Obviamente, no ha pasado porque quieren seguir teniendo los privilegios que tienen", lanzó la legisladora kirchnerista y presidenta del Partido Justicialista de Mendoza. Un punto en el cual parece coincidir -a grandes rasgos- con Cornejo: modificar de ser necesario y que no sea "mala palabra".

"Quien no quiera faltar a la verdad tiene que reconocer que funciona mal y que hay una insatisfacción de parte de la ciudadanía respecto del funcionamiento del Poder Judicial. La Corte fácticamente no puede resolver las casi 30 mil causas que llegan por año. De los 8 mil ciudadanos que van en búsqueda de Justicia -y que tienen un fallo-, solamente 2% de esas causas tienen una sentencia con fundamentos. Todas las demás son rechazadas por el recurso 280 o el recurso de queja. Otra cuestión es lo inaccesible que es la Justicia. Un ciudadano que quiere ir a la Corte para resguardar su honor, patrimonio o libertad necesita un depósito de $300.000 y muchos requisitos más. Pero, además, el recurso de queja no tiene temporalidad, por lo que pueden pasar años para que la Corte te toma o te niegue. Este es el funcionamiento ¿Vamos a mirar para otro lado?", fueron las palabras de Fernández Sagasti.

La reforma de la Suprema Corte es el tema en la agenda política mendocina. Foto: ALF PONCE MERCADO / MDZ. 

Modo Mendoza

Durante su turno, el senador Alfredo Cornejo hizo referencia al mismo enfoque acerca de la desconfianza en la Justicia y, a su vez, dedicó gran parte de sus minutos frente al micrófono para hablar de su gestión como gobernador. Sobre este último punto, habló de cómo funciona el sistema judicial en Mendoza.

"En la Argentina hay estudios sobre el servicio del Estado y la Justicia está mal valorada. Ahora, las razones por las que cada uno hizo su experiencia es en general porque no le atendieron rápido el divorcio, la ejecución cambiaria no prosperó, el desalojo que no se produjo o el homicidio que no se esclareció o el robo que no tuvo sanción. No son por Comodoro Py ni por la Corte Suprema de la Nación. Son básicamente de la Justicia ordinaria o de instancias preliminares que no tienen nada que ver", describió el senador. "Manipular el debate por el desprestigio de la Justicia para ampliarla no creo que sea un argumento de peso ni sea uno que valga traer al recinto si queremos profundidad. Claro que hay que modificar la Justicia y hay que animarse. En eso quiero coincidir con algunos del Frente de Todos. Es parte de un pacto democrático, pero esta no puede ser para la impunidad de los funcionarios", indicó en base a los número expuestos por el Frente de Todos en los que una encuesta de la Universidad Austral detalla que el 76% de las personas no confían en la Justicia.

Cornejo se puso en "Modo Mendoza", siendo el penúltimo expositor de la jornada, y aprovechó para hablar de su etapa como gobernador. "Tengo números de Mendoza en particular en un tema sensible y que tiene que ver con el día. La reforma procesal de Mendoza aumentó sustancialmente los juicios abreviados, aumentó la suspensión de los juicios a prueba y principios de oportunidad. Disminuyeron los tiempos procesales (...) Antes de la oralidad las prisiones preventivas duraban para su dictado entre 3 y 6 meses. Ahora en solo días se celebra la audiencia. El 50% de las audiencias de prisión preventiva terminan como juicios abreviados...", dijo.

"Hoy Mendoza tiene 4 homicidios cada 100.000 habitantes y una reducción del 45% de los robos agravados. Y todo eso fue con muchísimas modificaciones al funcionamiento del Poder Judicial. En Mendoza también hay 50% menos de juicios laborales porque la mitad se concilian en oficinas administrativas que no llegan a la Justicia (...) Estoy seguro que una encuesta en donde se ha gestionado adecuadamente el Poder Judicial no tiene ese desprestigio que hoy sirve de apalancamiento para una modificación de la Corte en su conjunto", concluyó y dejó clara su postura de reformar la Justicia en situaciones específicas.

El "timing" de discutir reformas en medio de la crisis

Por un lado, Fernández Sagasti se defendió de aquellos que piensan que atender la crisis económica debería ser prioridad para el Congreso. "Si esto estuviera totalmente alejado de la gente, no tendríamos un 80% de insatisfacción respecto de la Justicia. En las provincias que gobierna la oposición, en todas han ampliado o han intentado. En Mendoza lo intentaron. Entonces, seamos sinceros y pongamos las cosas sobre la mesa. La diferencias con algunas provincias es que acá se necesitan dos tercios para nombrar jueces. Por lo tanto, si ampliamos la Corte nos vamos a tener que poner de acuerdo. Y en eso la Constitución es muy sabia", detalló.

En cambio, Cornejo subrayó: "Apuntemos bien a qué está demandando nuestra ciudadanía. El pacto democrático de los argentinos y el diálogo por el cual deberíamos estar todos sentados es para ordenar macroeconómicamente nuestro país".

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