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Tarifas más caras y el juego de relaciones detrás de los anuncios de Massa

El ministro de Economía Sergio Massa confirmó ayer que también se tendrá en cuenta el consumo para la quita de subsidios eléctricos. El foco puesto en el AMBA y se suma incertidumbre en las provincias. Massa y sus vínculos con los concesionarios de agua, luz y gas.

Pablo Icardi
Pablo Icardi jueves, 4 de agosto de 2022 · 14:30 hs
Tarifas más caras y el juego de relaciones detrás de los anuncios de Massa

Sergio Massa no preparó un discurso de ministro para su asunción, sino que dio dos pasos discursivos más. Es el "jefe" de la parte más importante del gabinete de un presidente desgastado y aún así, empoderado, tiene marca personal dentro de su espacio en algunas de las áreas más sensibles. Una en particular: la energía. En su paquete de medidas Massa anunció un ajuste en los subsidios a los servicios públicos y, además de ser una de las medidas más directas hacia la población, también hace entrar en juego a la trama de relaciones que tiene como dirigente político. El agua del Gran Buenos Aires lo controla su esposa, las eléctricas más complejas su amigo José Luis Manzano y en la cadena del gas Marcelo Mindlin es un jugador clave. 

En principio, la política de segmentación de tarifas se mantendrá. Hay 4 millones de usuarios que tendrán tarifa plana por no haberse empadronado para recibir subsidios. Pero se agregó un nuevo criterio: el consumo eléctrico de cada hogar. A mayor consumo, menos subsidios. La idea es similar a la "sintonía fina" que había lanzado Cristina Fernández de Kirchner en su segunda presidencia y que nunca aplicó. 

No hay precisiones. Pero en principio se pondría la barrera de 400kw como tope de consumo para recibir subsidios. El consumo medio de argentina está por abajo de ese umbral. Por ejemplo, en Mendoza, el 86% de los usuarios consumen menos de 800 kwh por bimestre, mientras que el 57% se encuentra por debajo de los 400 kwh bimestral. 

Pero Massa no explicó si era mensual o bimestral. Aunque hay una relación directa entre el poder adquisitivo y el mayor consumo de energía, también se generan distorsiones en la lectura lineal de ese dato. Hay muchos hogares argentinos que no tienen acceso al gas natural y usan solo la electricidad para cocinar y calefaccionarse. Esos grupos podrían estar exceptuados a través del acceso a la tarifa social. Otra medida que quedó latente pero no precisada es qué pasa con el aumento de consumo; es decir si los usuarios que tengan mayor consumo eléctrico que los períodos anteriores tendrán también quita de subsidios. 

Como ocurre en casi todas las medidas de Gobierno, el eje del discurso parece estar puesto en el AMBA, área de mayor interés por la cantidad de personas, el más subsidiado y único sobre el que la Nación tiene injerencia directa en los servicios. Por eso Massa explicó que habrá menos subsidios a la electricidad y el agua. El Gobierno nacional controla y regula ambos servicios para el AMBA y gracias a ello los usuarios de la zona pagan tarifa mucho más baratas. 

La empresa AYSA, que tiene la concesión del agua en la CABA y 26 partidos del conurbano, es manejada por Malena Galmarini, esposa de Massa. Con el último aumento que se aplicó, la mayoría de los usuarios paga unos 650 pesos por mes de agua; muy por debajo del resto del país. 

La tarifa eléctrica en el AMBA también depende netamente de la Nación. Allí confluyen también los juegos de relaciones del Ministro de Economía. El principal concesionario es Edenor, propiedad de una sociedad liderada por José Luis Manzano y Daniel Vila, de íntima relación con él. No es casual que ambos hayan estado en una silla relevante el día de su asunción. Si Massa piensa en un ajuste, allí está en principal foco porque es la zona más subsidiada; pero también la de mayor poder de presión. La propia Edenor también es la empresa que más le debe al Estado a través de Cammesa.  Con la confirmación de los aumentos, Edenor ya ganó.

Como ha ocurrido con casi todos los anuncios del Gobierno nacional, en las provincias aún hay incertidumbre porque faltan detalles. Pero descuentan que habrá aumentos adicionales. 

 

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