Gobierno en crisis

Se acabó el tiempo para Sergio Massa: hoy se esperan medidas

Nervios en el mercado. El nuevo ministro deberá dar señales. Será clave el apoyo del kirchnerismo. Alberto Fernández aún tiene la lapicera. Anuncios tras el cierre de las bolsas.

Rubén Rabanal
Rubén Rabanal miércoles, 3 de agosto de 2022 · 07:05 hs
Se acabó el tiempo para Sergio Massa: hoy se esperan medidas
Sergio Massa en su último día como presidente de la Cámara de Diputados. Foto: Diputados Fotografía

Se acabó el tiempo; el marketing que como salida desesperada inventó el kirchnerismo ante la debilidad de Alberto Fernández para intentar zafar del abismo económico deberá hoy mostrar algún movimiento efectivo. Sergio Massa presentará, después del horario de cierre de los mercados, los lineamientos principales o el plan con el que piensa arrancar su gestión en el ministerio de Economía. Entre los anuncios se da por sentado que habrá una reducción del gasto público a través de la baja en subsidios que ya está en marcha, un nuevo intento para seducir al campo a que acelere la liquidación de la cosecha remanente, la recuperación de reservas en el Banco Central y el cumplimiento de metas con el FMI. De ahí en más hay que pensar en cuáles serán los caminos que Massa y su equipo elijan y cuánto apoyo real tendrán del kirchnerismo.

Fuera de esos anuncios que se anticipaban ayer en los pasillos del poder, está la realidad de la economía argentina. En ese terreno ya no hay lugar para seguir con la puntillosa tarea de instalación de Massa como ministro de Economía (con todos los superlativos que le fueron incorporando al cargo); lo que se esperan son hechos concretos. El mercado ayer lo dijo claramente.

Massa organizó una despedida de Diputados con toda la pompa. En la sesión especial no faltó la primera plana del Gobierno, tampoco los palcos colmados y hasta un publicitado abrazo del renunciante presidente de la Cámara con Máximo Kirchner para demostrar que la foto con Cristina Fernández de Kirchner tenía un correlato en el apoyo de su hijo. El evento incluyó hasta violines acompañando la ejecución del himno nacional al comienzo de la sesión y en medio de la emoción hasta las lágrimas de decenas de peronistas. (Nota al pie: algún especialista en imagen debió recordarles que en medio de momentos dramáticos, como el que vive Argentina, los violines se prestan a metáforas odiosas).

Sergio Massa junto a los diputados peronistas.

Mientras la emoción llegaba al éxtasis en Diputados y el nuevo equipo de Massa hacía números en la sede del Frente Renovador de la Avenida Libertador, el mercado comenzaba a mandarle mensajes directos al nuevo ministro. El dólar blue fue el primero en marcar la cancha con un salto de $5 en minutos a $285 y un cierre final en $291. Los dólares financieros acompañaban con el MEP a $282 y el CCL arriba de $247. El efecto era claro y los bonos tuvieron también una baja importante. El veranito que había experimentado el blue tras el anuncio de la llegada de Massa parecía haber terminado; el dólar estaba nervioso de nuevo.

"Tres días son mucho", le decía un operador ayer a MDZ justo en ese momento. La frase es más que elocuente. El mercado y el público en general le exige a Massa que presente hoy medidas concretas. No hay lugar para la magia y menos para continuar esa instalación de superministro que la política hizo durante tres días, 

¿Qué deberá, entonces, demostrar hoy el ministro? En primer lugar, y sin duda alguna, que logró un acuerdo político con el kirchnerismo más duro, algo mas concreto que las dos fotos que mostró. Es decir, que Massa no tendrá una rebelión interna como la que sufrió Silvina Batakis cuando, aquí en Buenos Aires o en breve en Washington ante el FMI, afirme que está dispuesto a controlar el potro indomable de déficit con la baja de subsidios y también controlar los planes sociales. Hay expectativa en ese punto sobre Juan Grabois que ayer, escrachado y todo, pasó por el Congreso pero desde mañana deberá definir si apoya al nuevo ministro. 

Sergio Massa y Wado de Pedro

Se espera explicación de Massa también sobre qué política tendrá con la gigantesca hipoteca de la deuda en pesos, ahora agravada por la suba récord de  8 puntos en las tasas que decidió el BCRA; qué idea tiene su Secretario de Comercio sobre los precios y qué medidas habrá para aliviar la inflación tras un registro que en julio puede superar 8%. 

La instalación de Massa vino de la mano de rumores y promesas que el mercado ahora espera conocer. Por ejemplo, qué acuerdo hará con el campo tras el inicio de negociaciones que Massa le prometió a Nicolás Pino y otros dirigentes del agro. También se quiere tener precisiones sobre la realidad o fantasía de la posibilidad de obtener un REPO, mecanismo de emisión y recompra de bonos para obtener financiamiento y los posibles préstamos de países exóticos como Arabia Saudita. Algo de todo esto quizás de aclare cuando se anuncie el itinerario de la gira de Massa que incluirá Estados Unidos en su primera escala. 

El tiempo de las despedidas, promesas y hasta festejos anticipados se terminó. Ayer, como se dijo, hubo señales de agotamiento de la paciencia del sistema. Después de las 15 horas comenzará el tiempo del examen a esta última bala de plata que dispararon Alberto Fernández y Cristina Fernández de Kirchner.

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