La paradoja del turismo en Mendoza y la carencia de una de las "joyas"

El intenso temporal que se vivió en alta montaña y el corte del Paso Internacional Cristo Redentor quedaron expuestas las carencias que tiene Mendoza en la ruta internacional y los problemas que trae para una de las principales industrias: el turismo. En la “Mesa del Poder”, programa que se emite en MDZ Radio, se analizó a fondo el tema para evaluar qué le falta a Mendoza para potenciar una de las bases de la economía. Para ello hubo un aportes desde tres sectores. La gestión pública provincia, la gestión nacional y el sector privado. 

Las personas invitadas al debate fueron:  Gabriela Testa, senadora provincial de Cambia Mendoza y expresidenta del Emetur;  Beatriz Barbera, presidenta de la Asociación Empresaria, Hotelero, Gastronómica y Afines de Mendoza (Aehga), y Javier Roberto Espina, director del Consejo Federal de Turismo y exministro de Turismo de Mendoza. Los tres referentes coincidieron en que hay atraso en la inversión para mejorar el desarrollo turístico, sobre todo en las zonas de montaña, uno de los principales productos de la provincia. En ese sentido, coincidieron en que es necesario una interacción entre lo público y lo privado y también priorizar las obras que hacen falta. Rutas, mejor señalización, actividades y mejor conectividad, entre las urgencias. 

El turismo en Mendoza genera más del 15% del Producto Bruto Geográfico, tanto de manera directa como indirecta. Además, es uno área que casi no tiene externalidades negativas, por lo que hay un fuerte potencial para crecer. 

Los tres especialistas que participaron de la Mesa del Poder reconocieron que la gran carencia de Mendoza es la falta de infraestructura y gestión en la alta montaña. Y es una paradoja, pues se trata de uno de los principales atractivos turísticos de la provincia. Uno de los problemas allí tiene que ver con la falta de disponibilidad de servicios. Testa reconoció, por ejemplo, que solo hay conexiones seguras de electricidad hasta Cacheuta y que los servicios y el mantenimiento de las instalaciones son de costos elevados.  Barbera, en el mismo sentido, aportó que es necesario generar hospitalidad en la zona.

"No es lo mismo dejar a la gente sola que tener postas, lugares donde puedan tomar algo caliente, refugiarse", dijo como ejemplo. Además, destacó otra veta que tiene la montaña y que no está aprovechada: la ruta sanmartiniana. "San Martín estuvo aquí, eso hay que destacarlo y explotarlo", manifestó la empresaria.

Aunque la montaña es la zona más codiciada (Mendoza está el área más alta de los Andes), también es la más abandonada. Otro sector turístico que tuvo un crecimiento y que, entienden, es un ejemplo a imitar es el del enoturismo, donde la provincia ha crecido fuertemente y se destaca a nivel global. 

Carencias 

Frente a la contingencia que se generó en la alta montaña, Gabriela Testa destacó que no hubo consecuencias graves y que se actuó protegiendo a las personas. Al mismo tiempo reconoció que una mala experiencia genera problemas a futuro. “Obviamente, las personas que fueron a la montaña ese día se fueron insatisfechas. En turismo, cuando una personas sale descontenta con su visita, eso replica en una cadena de valor que llegan hasta 10 personas. Por ello, tenemos que mejorar la realidad de estas personas para que nuevamente visiten a Mendoza. Pero creo que este fue un caso puntual. La mayoría de los visitantes tiene una buena experiencia en Mendoza. Un destino turístico en primer lugar tiene que ser bueno para los propios, y los mendocinos somos muy exigentes", aseguró Testa, quien citó estudios internos que mencionan a la montaña, a la ciudad, al vino y a la gente como potencialidades destacadas por los turistas. “Hay que trabajar para mejorar la responsabilidad de las personas, para luego tomar acciones propias que nos permitan mejorar la experiencia de la montaña”, indicó la extitular del Emetur.  

Sobre esto, la presidenta de Aehga comentó que "el nivel turístico de Mendoza se ha incrementado"  y por eso se notan las "falencias" en servicios que padece el sector. “Tenemos exigencias cada vez más altas, pero se han hecho evidente las falencias. Porque los mendocinos somos exigentes. Las carencias que se hicieron presente en este momento son producto de la misma competencia del sector, mientras el rubro no trabaje estas cosas no son evidentes, y ahora, los turistas nos demanda que logremos cumplir sus expectativas”, declaró Beatriz Barbera. 

Por otra parte, Javier Roberto Espina, director del Consejo Federal de Turismo, aseguró que la provincia ha recuperado el turismo internacional, pero posee un gran problema, que hace tiempo no se ha podido llevar a cabo: poner en valor el “paquete” que es la montaña mendocina. 

“La montaña es un producto importante para Mendoza. En mi caso, creo que hubo ideas importantes del quehacer, se hicieron planes y obras, pero las inversiones trascendentales y disruptivas no se han realizado.  No hemos logrado generar un producto turístico como lo hicimos con el vino, que es de clase internacional y lamentablemente hay que poner el foco en la montaña. Ya que nos permitiría crecer y destacarse de las otras ofertas del mercado”, sentenció el exministro de Turismo de la provincia. 

Espina reconoció que a pesar de la gran cantidad de turistas que están volviendo a Argentina eso no se ve reflejado en las cuentas públicas aún. "El problema es que esos dólares no están quedando en el país, en el circuito formal. Esperamos que eso cambie", dijo Espina. 

El otro tema clave es la conectividad, la cantidad de vuelos que llegan a la provincia. Mendoza ha recuperado parte de los destinos que tenía, pero los especialistas aseguran que aún falta.