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La llama encendida que dejó Guzmán con su renuncia y luego de ser lacerado

Guzmán renunció y denunció de manera solapada que parte de los problemas se deben a las peleas internas en el Gobierno y a la falta de unificación de criterios en la economía. Cristina agudiza su crítica interna, Guzmán renuncia. Y en el medio, el país sufre.

Pablo Icardi
Pablo Icardi sábado, 2 de julio de 2022 · 19:20 hs
La llama encendida que dejó Guzmán con su renuncia y luego de ser lacerado
Foto: TELAM

De un lado, Cristina Fernández de Kirchner "dando cátedra" y lacerando aún más al Gobierno del que es parte. Del otro, Martín Guzmán, ministro de Economía, renunciando y pidiéndole al presidente que busque algún acuerdo para salir de la crisis, pero no un acuerdo "nacional", sino al menos en el Frente de Todos. En el medio de esa puja, un país hundido en la incertidumbre. 

La renuncia de Guzmán es un epicentro del sismo interminable en el que está inmerso el Gobierno y, con él, todo el país. La salida se da luego de una larga agonía interna: el ala kirchnerista del oficialismo había puesto al egresado de Columbia como uno de los ejes de las críticas y de los "funcionarios que no funcionan". Ese sector parece salir ganando: en pocas semanas Alberto Fernández se quedó sin dos de los funcionarios que para Cristina "no funcionaban": Matías Kulfas y el propio Guzmán

En su extensa carta de renuncia el exministro enumera hechos de gestión. Pero el eje político es otro: le hace un pedido que también puede leerse como la clave para entender su renuncia. Guzmán pide que cesen las internas en el oficialismo y que la política económica la maneje un solo sector. Las internas entre Alberto y Cristina y las peleas entre el propio ministro, la secretaría de Energía y otras áreas limaron su poder y legitimidad interna.

Para el kirchnerismo criticar al ministro de Economía es "pegarle al presidente". Por eso así son tomados los cuestionamientos constantes que había hacia Guzmán. El propio Néstor Kirchner, quien aseguraba que no hacía falta un ministro fuerte, sino que el presidente debía liderar esa área. Guzmán sugiere algo similar, pero le "recomienda" al presidente una maniobra de urgencia en la conducción política. "La hora necesita que quien Usted disponga tome las riendas del Ministerio que hasta hoy tuve el honor de conducir. Desde la experiencia que he vivido, considero que será primordial que trabaje en un acuerdo político dentro de la coalición gobernante para que quien me reemplace cuente con el manejo centralizado de los instrumentos de la política macroeconómica necesarios para consolidar los avances", escribió Guzmán

Aunque en su larga misiva enumera hechos que considera exitosos, Guzmán deja el cargo con una inflación descontrolada (que supera el 60% anual y el 5% mensual), una deuda en pesos enorme y creciente, un cepo al dólar más duro y una incertidumbre gigantesca. 

Ahora quedan expuestos, entre otros, el titular del Banco Central, el mendocino Miguel Ángel Pesce, y también el resto del ministerio de Economía

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