La inquietante vulneración de información de jueces y de YPF
La oficina del Consejo de la Magistratura fue vulnerado y hubo acceso a información privada de jueces. Casi al mismo tiempo, hubo espionaje en YPF.
Para ahondar el tenso momento que atraviesa el país sucedieron un par de hechos que generan incertidumbre y preocupación. En un hecho de gravedad institucional inusitada, fue intrusada la sede del Consejo de la Magistratura y se violentaron numerosos expedientes que contenían declaraciones juradas de magistrados.
Entre los documentos abordados ilícitamente se encontraban las declaraciones de jueces involucrados en las causas de la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner. Claro mensaje intimidatorio y de tono mafioso. “Jueces, conocemos todos los detalles de su vida”, parecería desprenderse de la violación a la sede del Consejo.
Para peor, las cámaras de seguridad del inmueble no funcionaban. O las hicieron no funcionar. Hay una coincidencia con otra historia. El sistema de cámaras de vigilancia fue provista por el novio, en su momento, de Sofía Pachi, una de las participantes de la fiesta en la residencia de Olivos. La coincidencia por ahora no es incriminatoria, sino una nota de color a tener en cuenta. Es imprescindible que la investigación administrativa y judicial, sea rápida y eficaz. La salud republicana lo amerita y demanda.
Casi en simultáneo también fue abordada la oficina del presidente de la petrolera estatal YPF. Aparentemente estaría determinada la identidad de quien o quienes se introdujeron en la oficina del alto funcionario. La ciudadanía debe tomar conocimiento de los autores y de la intención intrusoria al organismo del Estado.
Ambos hechos, de extrema gravedad el primero, son indicadores claros y concretos de la debilidad en la seguridad y del desparpajo conque actúan los perturbadores y amenazadores del orden institucional.