Cocaína adulterada en San Martín: 9 muertos en 20 días por ajuste de cuentas

La Justicia y las autoridades municipales de General San Martín y Tres de Febrero entraron en alerta por la sobredimensionada aparición de sicarios que, sin mediar palabra, han iniciado una serie de asesinatos de personas vinculadas con la comercialización y distribución de estupefacientes en las zonas donde apareció la droga adulterada que, en febrero, provocó más de 20 víctimas fatales oficializadas y otras no comunicadas porque sus familiares prefirieron no informar la causa. 

"Hubo nueve muertos producto de este tipo de actividades narco", informó extraoficialmente un funcionario judicial que observó como las fiscalías empezaron a recepcionar este tipo de situaciones de manera semanal. "Estos hechos crecieron exponencialmente en los últimos meses, y si bien no hay detenidos, y las investigaciones son más que difíciles por los participantes, debemos aceptar que todo está vinculado con el tráfico y comercialización de estupefacientes", alertó la misma fuente a MDZ. 

Esta nueva ráfaga de enfrentamientos y asesinatos se produjo luego de la caída de "Omar", un puntero del barrio La Tranquila, en las cercanías de la base operativa policial, en un procedimiento de rutina. Los asociados a este narco inmediatamente fueron a buscar al "buche" que no existía, pero terminó muerta una persona por un balazo en la cabeza en Barrio Sarmiento, a veinte cuadras de ese lugar. 

La aparición de la droga adulterada expuso la complejidad y la red de conexiones que tienen las bandas que operan en la zona cercana a la Ruta 8, camino del Buen Ayre y adyacencias, con cabecera en General San Martín, lugar de residencia de la familia Villalba, encabezada por el detenido Miguel Ángel "Mameluco" y los desprendimientos de su banda y la "competencia" a manos de "los Pacheco", cuyo jefe, "el Rengo" Javier fue detenido hace dos años en la lujosa zona de Parque Leloir. 

Apenas apareció la cocaína adulterada en el barrio Puerta 8, en el límite norte de Tres de Febrero, MDZ alertó que el lugar era neurálgico porque por ahí se podía llegar desde cualquier punto norte u oeste, fundamentalmente desde Rosario, a través de la Panamericana y el Camino del Bueno Ayre. Era la zona de control de "Mameluco", con base a pocos kilómetros de ahí, en la Villa 18, también sobre la vera de la exRuta 8 actual avenida Ricardo Balbín.

Desde la cárcel, el mediático y famoso narco, dispuso trabajar para "ordenar la zona" y desterrar a los que cometieron ese impune enjuague de la droga que, presuntamente, no fue autorizada a distribuir. Todo esto, más otros detalles, está en la causa judicial que se tramita en la Justicia Federal y que tiene a Mameluco y a su hijo Dylan implicados. Parece que ese ordenamiento se está ejecutando a plena luz del día y sin ninguna posibilidad de ser anticipado, por más que abunden los operativos policiales, los puestos fijos y semifijos de la GEOF y policía bonaerense. 

"Es todo igual, igual, a lo que vemos y escuchamos de Rosario. Aparecen una o dos personas en una moto y sin mediar palabra le pegan dos o tres tiros y se va. Parece que fueran un toma y daca, porque la investigación un día nos lleva para un lugar y hay incidentes por los que tenemos que ordenar allanamientos y procedimientos hacia el otro", confió la fuente a MDZ, que realmente se sorprendió por "la cantidad de muertos que vienen apareciendo en estos meses. La situación creció exponencialmente, es muy grave", alertó.

Sin embargo, esta situación no es particular de General San Martín, Tres de Febrero o área de influencia de Mameluco. Hoy se consignó la aparición de dos personas asesinadas por sicarios en la calle San Marcos al 400, en la localidad de Esteban Echeverría, donde los investigadores llegaron y además de los cadáveres encontraron cocaína y marihuana ensobrada y suelta por un valor de US$200.000 sin tocar. Traducido. Asesinaron y se fueron, todo un mensaje. 

Hace diez días, en una entrevista que le brindó al canal Crónica, Villalba dijo que habían hecho un pacto para detener la ola de muertos y asesinatos que provocó la nueva discusión por el territorio donde apareció la droga adulterada. "Esto se le fue de la mano a todos. Hay que hablar, hay muchas armas en la calle y la policía no hace nada, se dibuja la situación, cubriendo gastos y hacer que hacen, pero nadie hace nada, nadie de nadie".

"Y mirá que yo intenté y llegué a hablar con algunos para parar esto, pero nadie está haciendo nada. Nadie", remarcó Mameluco Villalba quien reclamó parar con todo esto porque "matar por matar así no da para mas", en clara referencia a la aparición de sicarios y asesinos que "destrozan a personas que a su vez tienen familia. Por más que sean vagos, drogadictos, o lo que sea, son personas", expuso. 

Un conocedor de toda la trama se asombra, asusta y frustra por "la cantidad de errores no forzados (mal pensado cree que son adrede) por parte la Justicia que determina allanamientos en domicilios equivocados por uno o dos números, o que proceden mucho tiempo después, más algunos efectivos de seguridad que no realizan la colaboración judicial como corresponde, pone todo en riesgo".

"Pero lo más grave es que los jefes, o supuestos jefes, como Mameluco y otros, siguen manejando todo desde la cárcel. Con celulares, computadoras personales, todo, y nadie les saca nada, los aísla, o les provoca la más mínima incomodidad", agregó este experto en Seguridad que además conoce la entretela de la política regional. 

En estos últimos meses efectivos especiales se instalaron en la Villa 18, antigua residencia de Villalba, y desde hace dos años trabajan con un método similar en Loyola, en el otro extremo de General San Martín, donde narcos peruanos invadieron y amenazaron a todo el predio Fonavi de la localidad. "Esa presencia los hizo irse y rearmarse en otro lugar", aseguraron funcionarios bonaerenses. 

La jornada trágica donde aparecieron los primeros muertos por la cocaína adulterada refleja, a las claras, la descoordinación existente. Según pudo ver un funcionario, "era de locos que mientras que uno pedía que allanaran ya, porque sabíamos que la droga salía de ahí, la fiscalía pedía que sólo hiciéramos previa, es decir, recolección de datos, filmaciones y previa para luego actuar".