Gobierno en crisis

Alberto Fernández comienza otra gira para alejarse de las malas noticias

El presidente viaja hoy a Europa. Promoción del país o un respiro en medio de la interna salvaje. Abundan las noticias políticas pero la Casa Rosada parece no tener injerencia. El jueves se conocerá la inflación de abril. El dato lo recibirá en Berlín o París, si Macron abre la agenda.

Rubén Rabanal
Rubén Rabanal lunes, 9 de mayo de 2022 · 08:30 hs
Alberto Fernández comienza otra gira para alejarse de las malas noticias
Foto: Télam

Alberto Fernández partirá hoy en una gira a Europa que, en rigor de verdad, cualquier asesor de imagen presidencial hubiera recomendado en una situación como la que vive hoy el presidente. Un baño internacional nunca viene mal cuando cualquier medida que se tome será insuficiente para restablecer el optimismo de la sociedad. De todas formas si tendrá un efecto claro: lo mantendrá alejado en un momento en el que solo habrá malas noticias para su Gobierno y cuando tampoco puede definir demasiado en las negociaciones que abundan por estos días tanto dentro del Frente de Todos como en Juntos por el Cambio.

La Casa Rosada y la Cancillería organizaron una gira por Europa para Alberto Fernández con los proclamados objetivos de acercar inversiones y reforzar el rol de la Argentina como proveedor de granos y energía. Tarde: el impacto de la invasión de Rusia a Ucrania produjo una crisis de alimentos y gas en Europa, es cierto, pero obligó a los países a reaccionar para reacomodar sus líneas de aprovisionamiento. Los costos ya fueron asumidos y la intención del Gobierno podrá tener sentido pero para el futuro.

Además, Europa y el mundo conocen de memoria la historia del papel de la Argentina como exportador y también saben de las decisiones de los Gobiernos de los Kirchner que rompieron acuerdos y contratos con el exterior alegando necesidades internas. Esos temas no se olvidan y mucho más en el mercado de la exportación de carnes donde las violaciones de acuerdos por parte del país ya son parte de la mitología del comercio mundial.

Alberto Fernández, entonces, va a ofrecer a Europa lo que difícilmente Argentina pueda multiplicar; en granos porque al contrario del mundo cada vez se aplican más impuestos a la producción; y en materia de gas porque no se hicieron las inversiones que correspondían. Su gira, además, es casi una copia de su penúltimo viaje a ese continente. Quizás no hubo otras invitaciones. Por lo pronto, mañana el español Pedro Sánchez lo recibirá en Madrid y luego Olaf Scholz, sucesor de Angela Merkel, en Berlín. Emmanuel Macron aun esta en suspenso y buscando lugar en su agenda. 

Es difícil, entonces, confirmar que el objetivo del viaje sea realmente ese, por lo que habría que bucear más en los movimientos internos que en los internacionales.

Tras el mensaje de Cristina Fernández de Kirchner en Chaco, en el Frente de Todos renació la ilusión de una tregua ya sea por mera conveniencia de las partes y sin convencimiento sincero, pero una tregua al fin. La vicepresidenta no ahorró misiles contra el Gobierno ese día, pero a diferencia de otras ocasiones intentó que estos zigzaguearan alrededor del Alberto Fernández para que impactaran en su Gobierno y, por supuesto, en Martín Guzmán.

Cualquier iniciado razonará en este punto que los golpes al ministro de Economía son, en realidad, trompadas lanzadas al presidente. Esto es cierto, pero nada muy distinto de eso se podrá esperar de ahora en más dentro del Frente de Todos. Por lo tanto, en el albertismo residual hasta agradecieron el gesto de Cristina.

Casi al mismo tiempo que la vicepresidenta recibía la medalla y la estola de su doctorado Honoris Causa chaqueño, Andrés “Cuervo” Larroque, Máximo Kirchner, Martín Insaurralde y Gabriel Katopodis negociaban como salvar la provincia de Buenos Aires para el kirchnerismo en el 2023. Por si lo necesitan, también Daniel Scioli hizo su aparición en escena.

No solo en el Frente de Todos hay movimientos. En Juntos por el Cambio definieron que no aceptarán acuerdo alguno con el oficialismo para reformar el Consejo de la Magistratura sin incluir miembros de la Corte Suprema. Elisa Carrió desató otra tormenta al denunciar que la mano de Ricardo Lorenzetti está detrás de esas propuestas. En realidad no es solo Lorenzetti: un selecto grupo de macristas recuerda que tanto en las ideas iniciales de los constituyentes de 1994, como en el proyecto que pensó Germán Garavano ya se hablaba de un Consejo sin intervención de la Corte Suprema. Sería como poner al controlado al mando del controlador, dicen.

El macrismo también provee novedades con respecto a las candidaturas. Algunas en tono de interrogante: ¿es Gerardo Morales el único radical que piensa en protagonizar una fórmula presidencial con un macrista? Los pasillos del Senado dan cuenta de momentos de cooperación nunca vistos hasta ahora entre algún senador clave de la UCR y macristas genéticamente puros.

De todo esto se habla en estos días y también del índice de inflación de abril, que en su última proyección la consultora de Orlando Ferreres ubicó en 6,3% y en un peligroso 8 % para alimentos. El impacto en los bolsillos y el arrastre a mayo será nuevamente letal. Alberto Fernández tampoco esto lo verá de cerca: para entonces estará a casi 12.000 kilómetros de Buenos Aires, una distancia prudencial.

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