Carlos Ruckauf pidió adelantar las elecciones presidenciales

"Estoy pidiendo que se adelanten las elecciones presidenciales antes que todo se complique mucho más", le dijo a MDZ el ex vicepresidente de la Nación y ex gobernador de la Provincia de Buenos Aires, Carlos Ruckauf, quien esta semana reclamó abiertamente el acortamiento del mandato de la dupla Alberto Fernández y Cristina Fernández de Kirchner.

Su palabra volvió a ser requerida por gobernadores e intendentes que lo conocen de su aquilatada actividad política e institucional, habiendo estado en lugares claves en procesos muy graves de Argentina, como en la crisis de 2001 y la llegada de Eduardo Duhalde al poder en 2002, al cual acompañó como canciller tras dejar en la gobernación bonaerense a Felipe Solá.

Por eso no asombra lo que algunos le comentan. “Muchos, con los cuales vos hablas también, me describen al presidente como un muerto ambulante”, aseguró Ruckauf y acusó a la vicepresidenta de “estar realizando un golpe blando”.

-¿Por qué cree en las elecciones anticipadas como una solución a la crisis que está atravesando el Gobierno?

-Porque todos los argentinos tenemos muy claro que esta agonía de 18 meses que tendremos por delante, con la economía que se desploma, con una híper en materia de alimentos ya notable y con la crisis en el seno del poder es insostenible. El poder de la vicepresidenta para jaquear al presidente es muy alto, jamás visto, porque lo puso ella. Y ante una crisis como la que estamos padeciendo, hay que evitar que el conflicto progrese y se convierta en un conflicto institucional.

No se lo puede sacar, no puede haber una asonada popular o un golpe blando. Pero sí puede hacer lo que hizo Eduardo Duhalde en 2003. Las elecciones estaban previstas para septiembre de ese año, pero como el conflicto está en la autoridad presidencial, en aquel momento porque era un presidente previsional en medio de una crisis social, y actualmente porque está vaciado de poder, propongo hacer lo que hizo Duhalde en aquel momento. Adelantemos las elecciones.

Todos los gobernadores e intendentes que hablan conmigo me dicen lo mismo. Quieren adelantar las elecciones en sus provincias y municipios “para despegarnos del cadáver ambulante”, como lo describen a Alberto Fernández. Y esto queda tan claro, y es mucho más grave, cuando el propio jefe de Gabinete, Juan Manzur, quiere desdoblar las elecciones en Tucumán. Nadie quiere estar cerca de Alberto Fernández en un proceso electoral.

Entonces hay que hacer al revés. ¿Para qué tenemos que llegar a estos dolores y estrés electoral de desdoblar las elecciones en todas las provincias y tener veinte campañas diferentes cuando lo único que está en discusión es el poder presidencial? Desdoblemos la elección del presidente, y el resto de los mandatos de diputados nacionales, provinciales y senadores elijámoslos cuando corresponda.

Las elecciones deben realizarse antes de fin de año, las PASO, y en febrero las elecciones generales sólo para presidente y vice. Eso le permitirá a quien gane, como hicieron Néstor Kirchner y Daniel Scioli en 2003, pacificar la situación y sentar las bases para un Gobierno que genere nuevas y mejores expectativas. Yo lo que propongo es pacificar antes que todo se complique.

-¿Usted dice que ya lo califican de muerto ambulante a Alberto Fernández?

-Sí, es como lo describen algunos. El ministro de Seguridad bonaerense, Sergio Berni, fue mucho más tajante aún, lo calificó de borracho.

-Sí, pero él utilizó una frase popular que también afecta a la vice, porque supuestamente fue ella la que trajo al borracho a la fiesta. (La frase popular es “quien trajo al borracho que se lo lleve”)

-La propuesta mía es que se voten presidente y vice, que cambiemos a las dos personas que hoy están en conflicto cuando deben ser las que marquen la esperanza. La situación es de tal gravedad que el ministro Berni haya dicho lo que dijo sin que nadie le haya pedido la renuncia.

-¿Puede funcionar una mesa de Gobierno donde estén Sergio Massa, Máximo Kirchner y el presidente Fernández?

-Nooo (interrumpe), la gente no tiene ninguna esperanza más en esta gente. Y además, entre ellos se odian, la solución debe ser que los argentinos, democráticamente, elijan al presidente y vice y evitar males mayores. Todo lo que sea un remiendo de esto no va a funcionar.

Las consideraciones de Ruckauf no son antojadizas. Se escuchan en muchos ámbitos provinciales y municipios, tal cual lo describió. Sin embargo, su idea tiene poco margen para prosperar porque las necesidades del kirchnerismo camporista chocan con esta posibilidad.

El problema para el peronismo radica en la Provincia de Buenos Aires, que para el kirchnerismo es su única base de sustentación, fundamentalmente en el conurbano de la Tercera Sección Electoral, zona sur y oeste del AMBA. Por una ley impulsada por Néstor Kirchner, quien no quería perder los votos de la Provincia, y ante la posible autarquía del entonces gobernador Solá, le impuso sancionar una ley que obliga a los bonaerenses a votar el mismo día que las elecciones presidenciales.

Sin embargo, las palabras del vicepresidente de Carlos Menem y canciller de Eduardo Duhalde no deben pasar inadvertidas. Conoce de tres aspectos claves y vitales: poder, peronismo y crisis sociales.