Convención Nacional

Los radicales certifican su pertenencia en Juntos por el Cambio pero con condiciones

A diferencia de lo que pasó hace siete años, la convención nacional del radicalismo no sólo ratificará su postura en favor de mantener el acuerdo con el PRO, la Coalición Cívica y el Peronismo Republicano sino, también, de presentar candidatos propios en todas las jurisdicciones del país.

Alejandro Cancelare
Alejandro Cancelare viernes, 27 de mayo de 2022 · 08:30 hs
Los radicales certifican su pertenencia en Juntos por el Cambio pero con condiciones
Foto: Twitter: Alfredo Cornejo

Gastón Manes será el próximo presidente de la Convención Nacional de la Unión Cívica Radical donde, tras una de las jornadas más apasionantes para los radicales, debatirán, discutirán y definirán el rol del centenario partido dentro de Juntos por el Cambio aunque ahora pretenden tener otro porcentaje en la sociedad que los une con el PRO

La designación de Gastón, uno de los que más hizo para que su hermano Facundo Manes no sólo se incorpore a la política, sino que lo hiciera institucionalmente a través del partido político del cual siempre se sintió parte, la Unión Cívica Radical, será mucho más tranquila que la desarrollada hace siete años cuando, en Gualeguaychú, el debate había sido mucho más intenso y hasta hubo operaciones que iban y volvían, inclusive, con ofrecimientos de cargos y dinero, para sumarse o no sumarse a Cambiemos

Ahí había tres posturas. Las de los más ortodoxamente radical, quienes no querían ningún tipo de acuerdo y pretendían revitalizar la histórica lista 3; la que encabezaba el actual presidente partidario, Gerardo Morales, quien quería que además del PRO, el partido se aliara con el Frente Renovador de Sergio Massa como principal soporte electoral y, los que terminaron ganando, que cerraron el paso para la incorporación del exintendente de Tigre y privilegiaron su relación con Mauricio Macri, encarada hacía tiempo por el entonces presidente partidario, Ernesto Sanz.

Los debates radicales siempre estuvieron acompañados de durísimos discursos, inflamables adjetivaciones y algún golpe o silla volando por el aire. "En esta oportunidad no será así. Ya tuvimos varios encuentros que nos sirvieron de catarsis", le dijo a MDZ un estrecho colaborador de Morales.

Efectivamente, el actual presidente partidario y gobernador de Jujuy tuvo un severísimo encontronazo en los días que era designado candidato a presidente de partido, a fines del año pasado, cuando en medio de una discusión con Martín Lousteau, quien terminó quedando como su vice, le tiró un vaso con agua que no iba a impactar, pero sí provocó lo que provocó. Una descomunal bataola en un salón hermético poco más grande de un comedor. 

"Viene todo muy bien, todo unión y paz", resumió un operador todoterreno del presidente partidario quien, junto con Maximiliano Abad, Facundo y Gastón Manes, invirtieron horas de conversación entre sí y con los radicales que más distancia tenían con ellos, como los porteños Martín Lousteau y Emiliano Yacobitti, a quienes se les sumaba el cordobés Rodrigo De Loredo, el archirival interno de Mario Negri. 

Cerca de Morales está el gobernador correntino Gustavo Valdez, pero con cierta independencia. Es esa pequeña distancia la que le permite autopostularse como candidato a presidente o, en su defecto, acompañante de alguna fórmula que tenga un radical o a un PRO como primero. 

En cuanto a los mendocinos radicales, aquí es clara la divisoria. El gobernador Rodolfo Suárez no dispone sino a través de su jefe, el senador Alfredo Cornejo. Ambos dominan el escenario político de la provincia, donde quedó relegado el originario cambiemita Ernesto Sanz, aunque con un gran poder de influencia en la provincia de Buenos Aires a través de Abad. 

Lousteau no pudo repetir su alianza competitiva en la principal provincia del país por su pelea con Gustavo Posse, a quien no acompañó cuando éste pretendía discutir judicialmente la interna de 2020. A pesar que los unía su amistad y respeto con el Coti Enrique Nosiglia, la relación entre el intendente de San Isidro y el senador nacional porteño ha quedado bastante resentida. 

"La gran diferencia entre esta convención y la de Gualeguaychú es que se hará en La Plata". bromeó un radical bonaerense que, además, detalló: "Cuando nos juntamos en Entre Ríos, el partido venía resistiendo la desaparición. Era Cambiemos o desaparecer, y aceptamos ir de partenaire contra Macri en una interna".

"Ahora, la cuestión es muy distinta. Nosotros tenemos dos o tres candidatos a presidente muy potentes. Tres gobernadores y excelentes candidatos donde podemos ganar con Juntos en 2023. Y hoy los que más problemas tienen son ellos (por el PRO) porque Elisa Carrió ya no los quiere como antes y, además, lo tienen a Mauricio Macri queriendo arreglar con Javier Milei, lo cual para Horacio Rodríguez Larreta, es un desastre", agregó la misma fuente.  

Sin embargo, quien con mayor precisión describe la actualidad del partido radical es un importante dirigente de Juntos que nunca quiso la política de "lado a lado" que eligió el alcalde porteño para empoderarse sobre Mauricio Macri en la interna de su partido. El haber cambiado de domicilio a María Eugenia Vidal y Diego Santilli lo hizo ganar en los distritos, pero descompaginó todos los acuerdos subsistentes en la provincia donde los radicales "aprovecharon para ponernos un candidato que les dio vida y casi nos sacan la mitad de los cargos".

Efectivamente, la aparición de Manes como candidato radical consiguió el 40% de los votos en la PASO provincial contra el 60% de Santilli. Sin embargo, si no hubiera habido el "de lado a lado", no hubiera habido interna entre ambos candidatos y la relación de fuerzas hubiera sido un interrogante jamás esclarecido. 

Ese resultado los "movilizó, los fortaleció y le generó una mística que nosotros no tenemos", aceptó, con cierta resignación, un intendente PRO que sabe que su fuerza tiene más recursos y posibilidades de victoria, pero que "con Manes en una lista de unidad con nosotros, todo hubiera sido menos traumático para nosotros". 

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