Entrevista exclusiva

Patricia Bullrich, indignada por la continuidad de los acuerdos entre Juntos y el kirchnerismo

En General San Martín, Patricia Bullrich se llevó directamente el nuevo reclamo que le hace su electorado. "Júntense para sacarlos a estos", en clara referencia al kirchnerismo. En diálogo con MDZ, dijo que Juntos debe ampliar su base y reclamó a la dirigencia bonaerense más vocación de cambio.

Alejandro Cancelare
Alejandro Cancelare lunes, 16 de mayo de 2022 · 18:27 hs
Patricia Bullrich, indignada por la continuidad de los acuerdos entre Juntos y el kirchnerismo
Foto: ALF PONCE MERCADO / MDZ

Patricia Bullrich empieza la semana fiel a su estilo. A mil. Las 24 horas del día parecen ser escasas para la cantidad de entrevistas, encuentros y recorridas que prevé para la jornada. En este caso, es General San Martín el distrito elegido para dar su mirada, ir a una fábrica, caminar por la peatonal central y terminar en una charla con los concejales y consejeros escolares del PRO que, en el distrito, como en la gran mayoría de la provincia de Buenos Aires, salvo donde son gobierno, tienen dividido el bloque.

Por eso quiere evitar, por sobre todas las cosas, hablar de la interna. No porque la incomoda sino porque sabe que de ahí se nutrirán los medios para volver a poner en crisis a Juntos por el Cambio, aunque deja en claro dos cosas: que la provincia de Buenos Aires no tiene “candidatos naturales” para la gobernación y que la decisión de Horacio Rodríguez Larreta, en trazar su política de “lado a lado”, terminó siendo “perjudicial” a pesar de la victoria electoral de noviembre pasado.

“No voy a entrar en debate y por sobre todo priorizamos la continuidad de Juntos por el Cambio”, dijo Bullrich, aunque agregó: “Pero sí es indispensable no defraudar el fuerte reclamo de cambio que pide la sociedad y no ser ambiguos ante los permanentes avasallamiento que nos impone el kirchnerismo”.

Su entrada al local que la estación de servicio de bandera nacional tiene en la esquina de Perdriel y 25 de Mayo, a la vuelta del primer punto de encuentro con su dirigencia sanmartinense, no pasó inadvertida. Allí, las tres mesas ocupadas la saludaron con respeto y cierto afecto. Todos le tendieron la mano para el saludo de rigor y uno, directamente, le reclamó que “hagan algo para terminar con esto”. Hablaba del gobierno del Frente de Todos. Se lo dijo dos veces. Bullrich le contestó “estamos haciendo todo para eso”.

¿Cómo estás viendo este proceso donde la angustia de la gente es muy importante, que ya no piensa en plazos largos sino que pelea para ver como llega al final del día? Sin embargo, las referencias políticas parecen involucradas en peleas por cargos.

Pienso que no hay que hablar más de candidaturas, nada de internas. Hay que concentrarse en todas estas preocupaciones que tiene la gente. Cuando vengo a distritos como General San Martín y en cada lugar me hablan de los problemas que tienen con la inseguridad, cómo todo lo que hicimos nosotros en esa materia se destruyó mientras no se destruye ningún búnker más de droga.c La inflación, la inseguridad, los problemas que tiene nuestra sociedad y esa angustia está muy presente, y toda la otra preocupación es de la política y yo en esa no voy a entrar.

¿Crees pertinente esta nueva discusión que se abrió en Juntos por el Cambio sobre si es necesario seguir Juntos o se necesita más Cambio?

Yo lo definí desde el primer día. Siempre jugué por el cambio. Lo hice cuando fui ministra de Seguridad, generando un cambio paradigmático muy fuerte, saliendo del modelo de Zafaroni (Raúl Eugenio) y metiéndonos en uno que respeta la ley, el orden y la Justicia. Donde las víctimas y los ciudadanos son el centro y el delincuente tiene que pagar por lo que hace. Impulsé el cambio al ponerme, como presidente del PRO, al frente de todas las causas en las que la sociedad se vio afectada como cuando liberaron presos, tomaron tierras, el intento de la apropiación de Vicentín, la falta de libertad en Formosa. Argentina necesita un cambio muy profundo, consistente, y ese es mi camino. No quiero pelearme con otros que quizás piensan diferente. Este es mi camino.

En la provincia de Buenos Aires, siempre se da una extraña relación entre los oficialismos y las oposiciones. Se dio durante la época de Eduardo Duhalde, se continuó con Carlos Ruckauf, Felipe Solá y Daniel Scioli y también con María Eugenia Vidal. Ahora se repite con Axel Kicillof, donde se dio marcha atrás con las leyes por la reelección de los intendentes y este intento por modificar el esquema jubilatorio del Banco Provincia. ¿Por qué cree que la política de la provincia de Buenos Aires, en todos los partidos, es tan poco afín a los cambios?

Es imprescindible tomar una decisión, que es estratégica. Hay que terminar con tomar al Estado como parte de un patrimonio propio. El Estado es de la sociedad, por la sociedad y para la sociedad. Si te basas en este principio no te vas a equivocar nunca. Si te apoyas en la idea que el Estado no es para vos sino que vos servís a los demás, no trabajarás en favor de las jubilaciones de privilegios, ni en las reelecciones indefinidas ni utilizarás a los bienes del Estado como propios. 

Juntos por el Cambio reflejó la conjunción del radicalismo del interior del país y de la mayoría de las provincias con la inclusión del PRO en la mayoría de las ciudades cabeceras urbanas. ¿Crees que esta construcción puede mantenerse en el tiempo o debe reconfigurarse a raíz de nuevas apariciones y reclamos sociales?

Jamás. Jamás hay que olvidarse que en frente tenés a un populismo que todos los días te inventa algo. Lo último fue con lo del Consejo de la Magistratura, donde modificaron las proporciones legislativas para impedir el ingreso de un legislador por la minoría. No nos podemos distraer en que alguien piense en la fractura de Juntos por el Cambio o en no buscar más aliados. El adversario político se construyó en buscar siempre un enemigo trata de dividirnos y tener el poder. No tienen pudor y tenemos que estar todos juntos, entender que este es un momento histórico y regalar Argentina al populismo y la corrupción será nuestra.

¿Cómo harán? Porque lo que se observa es que hay constantes luchas internas y la gente, como antes se lo pedía al pan peronismo, les pide a ustedes que se junten y paren de peleas. ¿Y cómo harán para que la unidad no termine derivando en un nuevo fracaso por pujas de poder?

Juntos por el Cambio se juntó y ganó las elecciones de medio término y estamos trabajando en un programa de gobierno con ideas esenciales para transformar el país, sin déficit, con impuestos razonables, desburocratizado, modificando sus leyes laborales, promoviendo la educación en todos los niveles y alejarlas de las burocracias que permanentemente les ponen trabas, con una política clara y firme contra el narcotráfico para que no te terminen cooptando ciudades enteras.

Mencionaste la provincia de Buenos Aires, y las elecciones de medio término. Contra todos los pronósticos, ganó Juntos por el Cambio y un candidato, Diego Santilli, quien parecía ser el candidato natural para la gobernación, termina siendo incorporado a una interna innecesaria y desgastante. ¿Era necesario?

¿Por qué candidato natural?

Porque ganó una elección impensada, contra todo el peronismo unido.

Hay cosas que tienen que ser naturales, no forzadas.

La estrategia de “lado a lado”, con Vidal a la Ciudad y Santilli a la Provincia fue forzada. 

Sí, fue forzado. Fue tan forzado que a pesar del triunfo electoral no todos dijesen “ya tenemos candidato”, aunque no es cuestión de personas, sino de métodos. No quiero hablar de las internas, estoy para sumar y no para restar.

 

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