Cambio de paradigma

Hidrógeno verde y la oportunidad argentina de un rol estratégico en la transición energética

En el país, el proyecto de Punta Colorada se encuentra en prefactibilidad y las aspiraciones apuntan a obtener la primera molécula de hidrógeno en 2027. De qué trata esta fuente ilimitada de energía.

Ángeles Irusta
Ángeles Irusta domingo, 24 de abril de 2022 · 08:47 hs
Hidrógeno verde y la oportunidad argentina de un rol estratégico en la transición energética
El viento patagónico posiciona a Punta Colorada como uno de los escenarios eólicos ideales para una planta de hidrógeno verde.

En los últimos años el hidrógeno verde escala posiciones dentro del grupo de las energías limpias, pero ¿qué es y porqué la Argentina tendría ante sí la oportunidad de un rol estratégico en la transición energética?

Como primer factor, la contaminación producida por dióxido de carbono (CO2) en la atmósfera impone una inevitable transición energética tendiente a reemplazar el uso de los combustibles fósiles. En este camino hacia el reemplazo, el hidrógeno verde se postula como una de las fuentes de energía limpia de mayor crecimiento. 

Es uno de los gases más abundantes en el universo y puede obtenerse mediante electrólisis, proceso que requiere de tres elementos en cantidades importantes y que en la Argentina abundan: Viento o luz solar para generar energía renovable y aplicarla al proceso de electrólisis, agua, para separar el hidrógeno del oxígeno, y grandes extensiones de tierra para instalar generadores eólicos o paneles solares que abastecen a una planta productora. 

Punta Colorada, en Río Negro, reúne esas condiciones y el año pasado la empresa australiana Fortescue Future Industries (FFI) -filial de Fortescue Metals Group, cuarto productor mundial de mineral de hierro- anunció un megaproyecto que podría escalar hasta los u$s 8400 millones para producir hidrógeno verde en esa localidad patagónica. 

La energía solar es otra de las fuentes renovables que se utiliza para la obtención del hidrógeno verde

Se trata del Proyecto Pampas, que actualmente se encuentra en instancia de pre factibilidad para su análisis y definición de próximas etapas. “En esta primera etapa se realizarán todos los estudios específicos necesarios para comenzar su desarrollo, los que implicarán el análisis y estudio de tierras a los efectos de establecer la factibilidad de construir en ellas los parques eólicos, las líneas de transmisión y la construcción de la planta en la Zona Franca e instalaciones portuarias” se detalló a MDZ desde la empresa.

Asimismo se precisó que a principios de febrero de este año, se recepcionó y aprobó por parte de la gobernación rionegrina, la Propuesta de Iniciativa Privada por parte de FFI, para el desarrollo de un proyecto de generación de energía eléctrica renovable para abastecer una planta productora hidrógeno verde y sus derivados. 

Desde la firma también se detalló que el proyecto podrá generar cerca de 15.000 puestos de trabajo en la instancia de construcción de los parques eólicos, las líneas de transmisión y la planta, además del compromiso de apoyo al desarrollo local (trabajos indirectos y proveedores) como parte de su proceso de abastecimiento. A su vez se puntualizó que el anhelo “es poder producir nuestra primera molécula de hidrógeno para el año 2027”. 

Las piezas se mueven de a poco y en esa línea es que la gobernadora de Río Negro, Arabela Carreras, se encuentra por estos días en Israel junto a una comitiva técnica con el fin de conocer de primera mano el proceso de desalinización de agua que realiza ese país. 

El fin será eventualmente traer esa tecnología a la provincia patagónica y así apuntalar el proyecto de hidrógeno verde que impulsa su administración, que ya obtuvo el aval en la Legislatura rionegrina de dos leyes fundamentales, una vinculada a la concesión de tierras fiscales a FFI para el emplazamiento de los parques eólicos y otra ley en relación a la creación del “Ente de Promoción y Fiscalización del Complejo Productivo y Exportador de la Zona Franca de Río Negro”, que se denominará “Corporación Punta Colorada”. Con cerca de 643 hectáreas, será la Zona Franca más grande del territorio nacional.

En cuanto a parte de la infraestructura que movilizará la construcción de este megaproyecto, recientemente ejecutivos de Fortescue recorrieron en Mendoza las instalaciones de la empresa nacional Impsa, la firma que a principios de año fue anunciada como la proveedora de 17 mástiles e instrumentos de medición de vientos. Esos equipos se usarán para recabar la información necesaria para medir la calidad y la potencia de los vientos. Con esos datos, luego se determinará la ubicación de los parques eólicos que proveerán la electricidad que utilizará la planta de hidrógeno verde.

Obtención del hidrógeno verde

El hidrógeno es el elemento más abundante de la tierra. Aunque su suministro es infinito, el hidrógeno no se encuentra comúnmente en forma pura en la naturaleza. En su uso como combustible, usualmente se distingue entre hidrógeno gris, azul y verde.

El hidrógeno gris y azul se producen a partir de energías fósiles, sin embargo, en el caso del hidrógeno azul, su producción es considerada baja en emisiones, porque tiene acoplada una cadena de valor que permite el proceso de captura y almacenamiento del carbono. 

El hidrógeno verde se produce a partir de agua y energías renovables (solar, eólica, hidroeléctrica o geotérmica), mediante un procedimiento llamado electrólisis, en el cual haciendo pasar electricidad a través de agua desmineralizada, se divide el agua (H2O) en hidrógeno y oxígeno. El oxígeno resultante se libera nuevamente a la atmósfera.

El hidrógeno tiene la ventaja de que su combustión produce agua y por tanto cero emisiones. Por otra parte se puede almacenar y transportar y también ser utilizado en el transporte marítimo y aéreo, la industria automotriz, generación de energía y climatización de oficinas y casas particulares, entre varias de sus aplicaciones. 

Al ser incipiente, la contracara de esta industria verde es que sus costos de obtención aún son elevados. “FFI planea emular el éxito de Fortescue Metals Group, que redujo sus costos en la medida que comenzaron sus proyectos, se aprendieron lecciones y la tecnología e innovación mejoraron los procesos”, dijeron al respecto desde la empresa australiana.

Sin embargo y dada la necesidad mundial de políticas de cero emisiones, se prevé que la energía renovable se vuelva más barata que los combustibles fósiles. 

Un análisis de Bloomberg NEF predice que hacia 2030 en 27 países analizados deberían ver que el hidrógeno verde cuesta menos que el azul. En este mismo estudio se establece que con la instalación de plantas de hidrógeno en diferentes puntos del planeta, se irán reduciendo los costos hacia 2027.  

Actualmente son seis países en el mundo que marcan tendencia en cuanto a la producción de hidrógeno verde. El que lidera el ranking es Australia, la tierra origen de Fortescue, con cinco megaproyectos que se centran en la producción de hidrógeno utilizando las redes de energía renovable que existen en ese país. Le siguen los Países Bajos, Alemania, China, Arabia Saudita y Chile.  

Usos del H2 en claves

  • Impulsar vehículos eléctricos de pila de combustible de hidrógeno, incluidos camiones y plataformas de perforación, especialmente para largas distancias y transporte pesado.
  • Reemplazar el hidrógeno basado en combustibles fósiles en procesos industriales.
  • Crear combustibles de aviación sintéticos para reemplazar el queroseno de aviación, o como hidrógeno en pilas de combustible, lo que ayuda a descarbonizar la industria de la aviación.
  • Convertido en amoníaco verde para su uso como combustible para transporte marítimo y ferroviario y para crear fertilizantes verdes para la industria agrícola.
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