El “Mundial” 2023 de Juntos por el Cambio: Larreta, Patricia, Morales y Cornejo juegan una final anticipada
¿Habrá una final anticipada Horacio vs Patricia en la PASO? El riego es alto para el macrismo. Dividir al electorado ante la posibilidad de un candidato unificado de la UCR podría dejar al PRO afuera en primera ronda. Se definen los bombos de la política y el Mundial de Juntos está por empezar.
El país ingresa en modo Mundial de Qatar tras el sorteo de la fase de grupos, un túnel en el tiempo que pondrá a la política en segundo plano hasta el 18 de diciembre. Ese día se jugará la final en Lusail, una semana más tarde será Navidad, y ya con el 2023 a punto de iniciar detonará la campaña presidencial. Las gambetas de Lionel Messi servirán para adormecer las internas y la asfixia política que padece la sociedad pero la crisis económica seguirá omnipresente con proyecciones de inflación que podrían superar el 60% cuando se aproxime el inicio del torneo de fútbol más importante del planeta.
La política, y en particular Juntos por el Cambio, juega su propio Mundial. En las oficinas de Horacio Rodríguez Larreta apelan ante MDZ a una analogía futbolera para explicar el escenario. “Primero hay que ganar la zona de grupos y recién después hay que prepararse para ganar la final”, aseguran. Es que la crisis económica, y política, que atraviesa el gobierno de Alberto Fernández, con niveles de pobreza alarmante que alcanzan a 17 de millones de argentinos, inflación cada vez más alta, recesión y fractura expuesta del Frente de Todos, potencian la interna de la principal fuerza de la oposición donde ahora todos se siente capaces de ganarle la elección presidencial al peronismo.
“El gobierno de Alberto es tan malo que nos termina perjudicando, todos se animan en la interna y se sienten capaces de ser Presidentes en 2023”, explica ante la consulta de MDZ un consultor que trabaja con dirigentes de Juntos. A Larreta le surgió Patricia Bullrich como competidora interna. También Mauricio Macri levanta cabeza ante la falta de rumbo y liderazgo de Alberto Fernández. “Al final mi gobierno no fue tan malo”, se entusiasma en privado el ex presidente. En la UCR ocurre un fenómeno similar. El titular de la UCR y gobernador de Jujuy, Gerardo Morales, aparece como el mejor posicionado en el radicalismo. Pero desde Mendoza, Alfredo Cornejo también pide pista para competir en una PASO de Juntos el próximo año. El bonaerense Facundo Manes, a pesar de no haber sido competitivo en la primaria del año pasado contra Diego Santilli, no baja sus aspiraciones presidenciales. La “fase de grupos” tiene cada vez más competidores y todos quieren jugar la final del 2023.
Ante ese panorama de crisis terminal del actual gobierno, hoy parece poco factible que el PRO llegue a las PASO del próximo año con un solo candidato presidencial. Algo similar ocurre en la UCR. Esa fragmentación de la oposición termina siendo un espeto de la atomización que experimenta también el Frente de Todos. Alberto Fernández y su mesa chica por un lado, Sergio Massa construyendo poder y puentes con la oposición por otro, la liga de Gobernadores PJ a la deriva y sin liderazgos tangibles y Cristina Fernández de Kirchner replegada contra el FMI sobre la ilusión presidencial de Eduardo “Wado” de Pedro.
¿Juega Mauricio Macri la fase de grupos de Juntos? Es el interrogante que desvela a toda la dirigencia opositora y que podría romper la unidad. La UCR de Morales no está dispuesta a acompañar una nueva candidatura del ex presidente. El mapa de alianzas también es una complicación ya que falta comprobar cuál sería el nivel de tolerancia del radicalismo a un desembarco de los libertarios de Javier Milei, cada vez más cerca de Patricia Bullrich, en el colectivo opositor. Desde el equipo de Larreta intentan contener a los “halcones” pero a la vez advierten que el jefe de gobierno porteño no es una “paloma”. “Horacio se le plantó al gobierno con el reclamo por la coparticipación, fue a la Corte y también se mantuvo firme con la apertura de las escuelas durante la pandemia”.
Larreta y Patricia tienen una diferencia conceptual y están parados en distintos lugares. El jefe de gobierno porteño tiene responsabilidad de gestión y apuesta a un armado de centro. Bullrich es una líbera sin cargo ejecutivo que apuesta a radicalizar a Juntos. Apuesta a cuanto peor le vaya al gobierno nacional, mejor para su futuro política. Larreta está en otra sintonía. Juega a que no explote el país, él es parte del sistema. Su cálculo privado es que si Argentina llega a una crisis terminal, se esfuma su sueño presidencial y el país buscará una figura más anti sistema como Milei, o incluso Patricia.
Más allá de la UCR, que tendrá al menos una representante asegurado en la fase de grupos de Juntos, el gran interrogante es cómo llegará el PRO a la primaria abierta, simultánea y obligatoria del próximo año. ¿Habrá una final anticipada Horacio vs Patricia en la PASO? El riego es alto para el macrismo. Dividir al electorado ante la posibilidad de un candidato unificado de la UCR podría dejar al PRO afuera en primera ronda. Comienzan a armase los bombos de la política y el mundial de Juntos también está por empezar.