Santa Fe

Los narcos quisieron secuestrar a su hijo, fue victima de espionaje ilegal y ahora buscará la gobernación

El radical Maximiliano Pullaro se ha posicionado con serias chances de competir por la sucesión de Omar Perotti. Ha crecido en la opinión publica santafecina cuando se supo que uno de los narcos rosarinos tenía previsto secuestrar a uno de sus hijos por su gestión en Seguridad.

Beto Valdez
Beto Valdez miércoles, 16 de marzo de 2022 · 07:01 hs
Los narcos quisieron secuestrar a su hijo, fue victima de espionaje ilegal y ahora buscará la gobernación

“En 2018 nos entró una información de que iban a atentar contra el hijo de una testigo de identidad reservada y otra llamada al 911 sobre atentado contra mi familia y con muchas características similares a las de mi hijo”. Esta fue la declaración del diputado provincial Maximiliano Pullaro hace un par de semanas ante el tribunal rosarino que lleva adelante el juicio oral contra uno de los narcos más peligrosos de esa ciudad.

En poco tiempo este dirigente radical de 47 años logró posicionarse fuerte en el escenario político de Santa Fe. Tuvo una performance muy competitiva en la PASO de Juntos por el Cambio de ese distrito y quedó a muy pocos votos de Carolina Losada, la gran revelación electoral, quien actualmente ocupa la vicepresidencia del Senado. Pero Pullaro fue la sorpresa, pese a que arrancó la campaña con poco nivel de conocimiento y baja intención de voto.

Evidentemente recién ahora con las revelaciones de la investigación judicial la opinión pública provincial comienza a revalorizar su gestión como ministro de Seguridad de la gestión del fallecido exgobernador Miguel Lifschitz, a pesar de haber sido clave su participación para la detención de la peligrosa banda de Los Monos. Pero el mayor impacto tuvo lugar este mes cuando se supo que Esteban Lindor Alvarado, uno de los narcos más peligrosos de Rosario, estaba dispuesto a asesinar al hijo del actual legislador provincial y precandidato a gobernador.

La información del tribunal se basa en el testimonio de un testigo protegido, Carlos Arguelles, asesinado por sicarios el año pasado con dos tiros en la cabeza delante de su mujer e hijos. Previamente, había declarado que Alvarado quiso secuestrar al hijo de Pullaro "porque se enteró a que club iban y habría un conocido de él que involuntariamente dijo que sus hijos iban a ese club y él iba a intentar hacerles llegar una nota para amenazar de que le iba a secuestrar al hijo si no dejaba de hablar de él".

Y como si todo eso fuera poco, el referente de Martín Lousteau en Santa Fe se presentó como querellante contra su sucesor en Seguridad, Marcelo Saín, por haber sido víctima de espionaje ilegal coordinado desde esa dependencia. La fiscalía a cargo de esa investigación le notificó en febrero que resultó “penalmente ofendido (victima) por la comisión de los delitos” de abuso de autoridad y violación a las leyes de Inteligencia y de Protección de Datos Personales”. El radical es una de las más de 600 personas que figuran en una lista que integran empresarios, periodistas y dirigentes políticos, entre otros, sobre los que se habría buscado información personal cuando esa cartera estaba al mando de Saín.

Maxi no quiere victimizarse con ese episodio, en todo caso si destacar la buena gestión que hicieron con Lifschitz, pero su objetivo es posicionarse como el candidato más competitivo de Juntos por el Cambio para llegar a ser gobernador”, dicen a MDZ en su entorno. Sabe que la PASO local será otra vez competitiva. Tendrá que enfrentar a otro rival de la UCR y también a algunos de los candidatos que suenan en el PRO: Federico Angelini, Miguel Del Sel o Luciano Laspina. Sus chances también dependerán de lo que haga la senadora Losada, a quien algunos quieren tentar para la gobernación.

Sus rivales internos admiten que Pullaro es “buen tipo” y “maneja el poder territorial de la UCR”. “Tiene cosas positivas como candidato y ahora es muy conocido, pero también tiene imagen negativa alta”, comentan. Los colaboradores del legislador radical también tienen sus números. El nivel de conocimiento es del 83%, con una imagen positiva del 56%. Cuando dejó la gestión en Seguridad el 46,5% decía que había sido buena. Actualmente subió esa valoración al 61%. 

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