El FIT, sin bancas desde mayo, empieza una nueva etapa para ganar la calle con reclamos contra el gobierno

Desde aquel slogan de campaña: “Que un diputado gane igual que una maestra”,  transcurrieron casi 9 años.  En ese momento el dirigente del PTS Nicolás del Caño se convertía en diputado nacional por Mendoza y se abría para la izquierda mendocina una etapa histórica: el Frente de Izquierda y los Trabajadores (FIT) por tres elecciones consecutivas conseguiría bancas en la Legislatura y algunos Concejos Deliberantes. Como  contracara, los polarizados comicios de 2021, como para el resto de las terceras fuerzas, fueron adversos para el FIT: desde mayo no tendrá representación en ninguna cámara y comienza la reconstrucción para 2023.

En 2013 el 14% que obtuvo el FIT le posibilitó no sólo una banca en el Congreso nacional sino también representación en ambas cámaras legislativas y municipales. El Frente que en ese momento estaba conformado en la provincia por el Partido de los Trabajadores al Socialismo (PTS) y el Partido Obrero (PO)- el año pasado sumaron al MST- había conseguido votos de la ciudadanía mendocina atravesando  ideologías y  clases sociales. Incluso, el Partido Demócrata, que está en las antípodas de la posición política del FIT, había sido desplazado en su condición de tercera fuerza por este grupo de jóvenes. En las elecciones siguientes,  aunque no volvió a obtener un lugar en el Congreso- esa suerte la corrió Protectora con José Luis Ramón en 2015- mantuvo bloque propio en la Legislatura y lugares en los Concejos Deliberantes. Además, su voz se escuchó en temas de agenda pública: denunció aumentos de salarios de legisladores- dirigentes del FIT con cargo público donan parte significativa de sus sueldos- ; tuvo protagonismo en las movilizaciones de diciembre de 2019 contra la reforma de la ley  7722 que limita la explotación minera; acompañó las protestas de obreros vitivinícolas y formó parte de la conducción del SUTE (Sindicato Unido de Trabajadores de la Educación) hasta diciembre pasado que ganó el kirchnerismo.

Por los resultados electorales de noviembre de 2021 del FIT (llamado FIT- U, esta última letra por la palabra “unidad” que habían obtenido al sumar más fuerzas políticas al frente), hubo festejos a nivel nacional. Ingresaron al Congreso por Ciudad de Buenos Aires Myriam Bregman; por Buenos Aires, Nicolás del Caño; por Jujuy,  Alejandro Vilca (los 3 del PTS) y por el PO, representando a Buenos Aires, Romina del Plá. Además sumaron  dos legisladores por CABA, dos diputados provinciales de provincia y concejales en varios municipios. En cambio en Mendoza, no llegaron al 5% de los votos y no pudieron renovar bancas. La elección atomizada entre Cambia Mendoza (49,7% de los votos)y el Frente de Todos (26%) más la cantidad abultada de otras opciones electorales que se presentaron ,hicieron que los sufragios se dispersaran.

 Desde el 1 de mayo, cuando se renueve la mitad de la Legislatura y de los Concejos Deliberantes con quienes obtuvieron bancas en noviembre, el FIT se quedará sin representación. No pudo obtener lugares  en las cámaras legislativas ni tampoco le alcanzó para tener representación en departamentos donde antes pudo hacerlo como Capital, Lavalle, Guaymallén , Godoy Cruz, Las Heras, San Martín, Maipú o  Luján de Cuyo. Por eso ahora se abre una nueva etapa de construcción política. La primera señal la dieron el sábado 18 de febrero cuando hubo una reunión ampliada para recibir a Vilca, el diputado nacional jujeño, quien es recolector de basura. “En Mendoza tuvimos una importante intercambio con jóvenes y trabajadores sobre cómo enfrentar el ajuste con el FMI (Fondo Monetario Internacional). En la provincia se desarrollan importantes luchas como las de los trabajadores y trabajadoras de viñas y bodegas, la fábrica recuperada La Terre, la defensa del ambiente y del salario”, dijo Vilca al terminar la reunión.

El acuerdo que el Gobierno nacional firmó con el FMI y sus consecuencias es uno de los ejes por los que la izquierda estará en las calles. En ese sentido, el senador provincial Lautaro Jimenez, quien hasta mayo es el único representante que tiene el FIT en la Cámara alta,  sostuvo ante MDZ : “Se abre una nueva etapa para la izquierda. Esta etapa de representación parlamentaria nos ha dejado muchas enseñanzas. Nos estamos preparando para abordar todo lo que va a implicar las políticas que se van a aplicar tras el acuerdo con el FMI y cómo va a afectar al pueblo trabajador”.

El 2023 será una instancia en la que el FIT se presentará a elecciones y en el camino planea fortalecer las bases. “Las elecciones son volátiles pero la construcción no lo es”, repite el dirigente del PTS. Lo que viene, a tono con la visita de Vilca que llegó a la política siendo recolector de basura  es una ponderación de quienes provienen de los distintos sectores del trabajo y estudiantes. En 2021 hubo una previa, el FIT llevó a la dirigente vitivinícola Ana Maya como una de sus candidatas, entre otras muchas personas con militancia de base. Ahora las esperanzas de la izquierda están puestas en crecer, en un escenario donde quizá las situación económica que se viene sea funcional a sus históricas banderas  y les posibilite volver a tener representación parlamentaria el año próximo.