Camino a las elecciones

Las definiciones y la gran duda de los radicales de cara al 2023

En un congreso partidario la UCR provincial definió que irá con un solo candidato a las PASO. Sin embargo, Luis Petri ya avisó que eso es "una expresión de deseos" y que competirá. Nadie le preguntó porque se cansó de que lo hagan, pero la duda es qué hará Cornejo. Hasta enero, no habrá definiciones

Marcelo Arce
Marcelo Arce domingo, 4 de diciembre de 2022 · 11:04 hs
Las definiciones y la gran duda de los radicales de cara al 2023

Los radicales que gobiernan la provincia comenzaron a diseñar este sábado su estrategia electoral para 2023 alcanzando algunas definiciones de cara a la interna, pero sin poder resolver todavía una duda gigantesca. Acerca de esto último ¿Será Alfredo Cornejo el candidato a gobernador o no?

Para ir por partes. Una de las definiciones más importantes que se encontraron en el congreso partidario que fue encabezado por Rodolfo Suarez y por el propio Cornejo, fue que la UCR pautó que a la PASO provincial irá con un solo candidato. El encuentro fue exprees, si se quiere, en donde todo el mundo apuró el trámite para poder llegar a tiempo para ver el partido de la Selección y concluyó con un documento que, de modo muy singular, fue denominado “A las cosas”. Allí entre otras convocatorias, quedó escrito que el radicalismo se presentará “a las próximas elecciones (internas) con una sola candidatura a gobernador, porque somos capaces de renunciar a los personalismos por un bien mayor y colectivo”.

La señal fue enviada para los dos “díscolos” del partido que están avanzando detrás de sus aspiraciones sin seguir el mandato que busca trazar Cornejo. Y un poco también el mismo Suarez. El plan que tienen trazado ambos es que, en caso de que el ex decida no volver, el candidato surgirá de una acuerdo entre ellos y en ese bolillero no existen más que dos nombres: el de Tadeo García Zalazar y el de Ulpiano Suarez. Si la decisión se tuviese que tomar hoy bajo este esquema, muy probablemente el intendente de Capital resultaría ungido por el dedo por el solo hecho de que aparece mejor posicionado en las encuestas.

Pero a este circo le crecieron algunos enanos. Daniel Orozco sigue repitiendo de que él irá la interna de todos modos y que está dispuesto a competir con el candidato que le pongan delante los otros dos. Aunque las ambiciones del intendente de Las Heras tienen un techo que él mismo se autoimpuso y que denota que sus planes y deseos de ser gobernador llegan hasta ahí: sí Cornejo es el candidato, se baja de la competencia.

Quien apunta a no sucumbir es Luis Petri. El exdiputado ya expresó públicamente su intención de ir a las PASO para dirimir una candidatura y el documento radical de ayer, en el párrafo de que la UCR presentará un solo candidato, casi que llevó su nombre. Petri se largó hace un año ya y en la génesis de este lanzamiento estuvo siempre la intención de escapar del corset de los acuerdos que impone hacia adentro Cornejo. La motivación, si se hurga un poco, es personal. Quedó marginado del armado electoral en 2021,  porque en 2017 integró la lista de candidatos a diputados nacionales por expreso pedido del expresidente Mauricio Macri. Cornejo, que se oponía a esa designación, terminó accediendo pero con la condición de que ese lugar en definitiva era una forma de pago para el PRO y no para la UCR.

De allí en adelante, más allá de que nunca se alejó del radicalismo, Petri salió de la órbita del senador electo quien directamente lo marginó de las candidaturas. A partir de ese momento, entendió el dirigente del Este, la única forma de conseguir algún objetivo político es abandonar la lista de espera redactada por la lapicera del hombre fuerte del partido. Y todo parece indicar que esta nueva imposición no será la excepción. Tras el congreso partidario de este sábado, Petri le advirtió a la conducción radical que el documento es solo “una expresión de deseos” y que desde el punto de vista jurídico esa decisión no impedirá su presentación en las PASO.



Ahora bien. Para ir “a las cosas” o mejor dicho a “la cosa”, la reunión en tren electoral de los radicales de ayer quedó renga porque a esa estrategia le falta una pata primordial. ¿Vuelve o no vuelve Cornejo a la provincia? Por supuesto que nadie planteó el tema de manera orgánica, básicamente porque el líder se está empezando a hastiar de que se lo pregunten todo el tiempo. Aquí juega un elemento escencial. Ante un gobierno como el de Suarez que no genera agenda política, el eje de la discusión dentro del oficialismo se trasladó hacia el tema de las candidaturas cuando falta tiempo todavía para que llegue el momento de la definiciones.

Que Cornejo sea candidato a gobernador en 2023 es una posibilidad cierta, más allá de que pesan en el ánimo del actual senador nacional algunos condicionantes que obligan a que, por el momento, no lo decida ni lo termine haciendo público. Uno de ellos es la incertidumbre política y económica a nivel nacional. Cornejo sigue parado en el lugar en el que está hace mucho tiempo ya y es tratar de influir dentro de Juntos por el Cambio en esas cuestiones, ante lo que en Buenos Aires se vislumbra que es un posible desplome del plan económico de Sergio Massa. Le tocará eventualmente a él, o a quien suceda a Suarez, e incluso indistintamente si es radical o no: si no e modifican las variables macroeconómicas del país, el gobernador que venga tendrá escasísimo margen de maniobra para sacar a la provincia adelante.

Pero más allá de esta variable, ya existen en carpeta un puñado de reformas que Cornejo está armando para proponer en caso de ponerse otra vez en modo candidato. Son parte de esto un mejoramiento del funcionamiento del Estado y un par de batallas históricas para él como son la Seguridad y un avance en cambios educativos en lo que no estarán ausentes, nuevamente, los conflictos con el SUTE.

Pero lo que sea no se sabrá por el momento. Prácticamente es un hecho que una decisión no se conocerá hasta fines de enero probablemente, en coincidencia con lo que será el disparador de la carrera electoral cuando se conozca la decisión de los intendentes del PJ de desdoblar las elecciones en sus respectivas comunas.

Mientras tanto seguirá no solo manteniendo la incertidumbre sino jugando con ella porque sabe que, de una forma u otra, él será el gran elector. Esto a Suarez lo desvela. Al gobernador hace rato que le hubiera encantado que Cornejo le dijera que vuelve, porque ese regreso no solo le garantiza al gobierno una interna ordenada sino que además le dará la chance de saltar sin esfuerzo al Senado de la Nación por los próximos cuatro años, si los radicales logran conservar el poder.

Pero esa ansiedad tiene sus riesgos también. Si el candidato del oficialismo surgiera hoy, el poco o mucho poder que pueda ostentar Suarez se licuaría en un instante. Peor aún, si en esa escena está subido Cornejo. En ese caso el gobierno podría terminar transformándose en un “pregúntenle al Alfredo” y le queda un año a la actual gestión todavía. Es mucho tiempo.


 

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