Entrevista MDZ

Maximiliano Abad: “Hay que ganar la provincia para transformar Argentina”

El diputado de Juntos por el Cambio, presidente de la UCR en la provincia de Buenos Aires, habló de sus expectativas en la política y del futuro de la coalición opositora.

Paulino Rodrigues
Paulino Rodrigues jueves, 24 de noviembre de 2022 · 07:04 hs
Maximiliano Abad: “Hay que ganar la provincia para transformar Argentina”
Foto: Julián Volpe - MDZ.

¿Quién es Maxi Abad? "Una persona comprometida con la realidad que lo rodea. Desde siempre participo con el objetivo de poder modificar situaciones que considero injustas. Soy un soñador de causas justas", dice el presidente de la UCR bonaerense en diálogo con MDZ. A los 45, Maximiliano Abad es uno de los referentes de la oposición en la provincia que Juntos por el Cambio espera recuperar para cambiar la situación del país.

Diputado -y presidente del bloque de bloque- por la provincia de Buenos Aires, ha manifestado su deseo de gobernar el distrito más grande y poblado del país. Sabe que le espera un camino por delante y que en caso de ganar las primarias y las elecciones, deberá dar importantes peleas para modificar el rumbo de la política en una provincia que acumula tanta riqueza como pobreza. Maximiliano Abad explicita que la provincia de Buenos Aires tiene particularidades.

"Todos sabemos que es una provincia que el peronismo ha gobernado la mayor parte del tiempo, que se encuentra decadencia profunda, que es importante ganarla en el marco de gobernar la Argentina", dice y sigue: "Nosotros tenemos que construir los mejores escenarios que nos permitan ganar la provincia de Buenos Aires, porque creo que puede hacer un aporte fenomenal al triunfo nacional, pero -mucho más importante- a la gobernabilidad y a la transformación de la Argentina". 

-Soñador de causas justas...
-Sí, desde muy chico. Empecé a militar a los 14 años en la Juventud Radical. Lo heredé por tradición, porque mi familia es una familia que viene del radicalismo, y lo adopté por por convicción: los valores, los ideales...Me enamoraron muchas cosas. Me enamoró fundamentalmente la figura de (Raúl) Alfonsín, quien representa dos conceptos muy fuertes dentro de la democracia: la libertad y la igualdad. Una igualdad que tiene que ver con la democracia social, con un Estado de bienestar que dé respuestas a los problemas. Hay una frase de Alfonsín que cobra mucha vigencia: "Con la democracia se come, se cura y se educa". Y eso es lo que el radicalismo impulsa como valor central de su doctrina.

-Ahí hay una discusión, porque Luis Juez dijo "con la democracia no nos hemos transformado, nadie podría decir que está mejor". Salió fuerte el Gobierno a cruzarlo. Alberto Fernández, en particular. Cristina, repitió por primera vez y después de mucho tiempo, algo que Alberto Fernández tuitea en esas cosas que tiene la anormalidad argentina. ¿Usted cree que hemos dado un salto cualitativo, que la democracia tiene muchas materias?
-La democracia tiene muchísimas materias pendientes. En el año 83 había un 15% de pobreza y un 2% de indigencia. Hoy tenemos el 50% de la población del Conurbano, pobre. Siete de cada diez chicos menores de 14 años en la misma situación. Por eso la democracia no es plena y por eso hay que trabajar para revertir esta situación. Pero la democracia es el sistema más perfectible y el mejor sistema para desde ella puede dar las respuestas.

-¿Imagina una modificación en el sistema político que mejore la participación ciudadana?
-Imagino boleta única, imagino desdoblamiento de elecciones en la provincia de Buenos Aires con el objetivo de que los bonaerenses podamos discutir los problemas que realmente tenemos. Como estamos atados a la elección nacional, se tratan los problemas nacionales, nunca la provincia de Buenos Aires y eso hace que perdamos identidad como provincia. Por eso digo que me imagino un sistema mucho más perfectible, me imagino un sistema en donde también haya división de algunos distritos porque son muy grandes y yo creo en la cercanía del Estado con la gente.

-¿Que sería una descentralización adicional a la que ya existe?
-Que el Estado esté cerca de los vecinos a partir de un mapeo que haga de la provincia sobre cómo debe distribuirse los poderes del Estado, pero también de la propia administración central. Que el vecino tenga a mano el Estado para dar respuesta a los problemas.

-¿Cree que es un debate que la capital de la provincia esté en La Plata?
-Es un debate sin lugar a dudas. Una provincia alta, larga, tan extensa como la nuestra, amerita que los poderes tienen distintos puntos de la provincia. Muchas veces se ha hablado de trasladar la capital de la provincia a otras ciudades, entre ellas la de la Mar del Plata, que es mi ciudad. Creo que sería un buen debate y por supuesto hay que darlo, hay que profundizarlo, poder hacer que los poderes del Estado, los tres poderes del Estado, estén en distintos puntos de la provincia.

Quiero gobernar la provincia de Buenos Aires porque estoy convencido que tenemos que sacarlo del atraso, de la decadencia y llevarla al progreso, al desarrollo y a la modernidad

-En términos personales, ¿Cuál fue el momento más duro que le tocó atravesar?
-El fallecimiento de mi papá -hace aproximadamente un mes- porque, además de ser mi papá, era un amigo con el cual compartía la pasión por la política y eso hacía que todo el tiempo estuviéramos comunicados, informándonos mutuamente y viviendo uno en el otro. Eso hace que hoy tenga una ausencia muy fuerte en mi vida.

-Su modelo a seguir, ¿quién sería?
-Raúl Alfonsín.

-Si imaginara su futuro, ¿Dónde se ve?
-Militando por causas justas. Nunca hay anteponer las aspiraciones personales por sobre los proyectos colectivos. Por supuesto que lo he dicho y lo ratifico, que aspiro a gobernar la provincia de Buenos Aires. Quiero gobernar la provincia de Buenos Aires porque estoy convencido de que tenemos que sacarla del atraso y de la decadencia y llevarla al progreso, al desarrollo y a la modernidad. Y para eso hay que tener conocimiento de la provincia, hay que tener profunda convicción de ello para llevar adelante ese camino y me siento preparado para poder hacerlo.

-Hay mucho ruido juntos por el cambio. Respecto a las internas las paso. Algunos hablan de fórmulas combinadas, usted ¿Por qué mecanismo se inclina?
-Hoy no es momento de hablar de esos temas. Va a correr mucha agua bajo el puente y creo que la ansiedad no debe ganarle nunca a la racionalidad. Hoy es momento de fortalecer el partido, de darle musculatura, de posicionar dirigentes, de ocupar espacios de representación. El año que viene de mucho tiempo para conversar sobre el tema de fórmulas propias y fórmulas cruzadas.

Los múltiples desafíos que tiene la Argentina hacen que un solo partido político no los pueda resolver. Por eso nosotros formamos parte de una coalición opositora que debemos sostener y que debemos ampliar

-Usted es de los que cree que Macri no hubiera terminado quizás el mandato si la provincia de Buenos Aires no hubiera estado gobernada por Vidal, por ejemplo?
-Totalmente. Aquí hay que construir poder político que se tiene que transformar a partir de ganar la elección en poder social, tener mayorías legislativas para transformar la Argentina. Y ese poder social tiene que estar de la mano de ganar la provincia de Buenos Aires.

-¿Ve un riesgo de fractura frente a la multiplicidad de candidatos que afloran?
-Los candidatos son propios de una competencia electoral. Lo importante es saber administrar las tensiones, porque todas adentro, dentro de la coalición, también disputan poder y posicionamiento. Hay aspiraciones e intereses absolutamente legítimos. Lo que no se puede hacer nunca es anteponer sus intereses por encima del colectivo y por eso la clave es saber administrar las tensiones. La unidad es un valor estratégico de nuestra coalición, pero unidad no implica -en el caso nuestro- que el radicalismo no va a debatir, no va a discutir y tampoco va a dejar de ponerle su impronta ideológica a la coalición. Por eso la unidad es un valor estratégico y el radicalismo en esa unidad tampoco va a renunciar a su vocación de liderar la coalición. Los múltiples desafíos que tiene la Argentina hacen que un solo partido político no los pueda resolver. Por eso nosotros formamos parte de una coalición opositora que debemos sostener y que debemos ampliar. Pero ampliación no es amontonamiento. Amontonar lo hizo el Gobierno. Todos sabemos lo que pensaban los principales líderes de coalición. Hoy de gobierno. Unos de otros se juntaron para dar una elección y al otro día no coincidían en las políticas públicas de llevar adelante la Argentina.

"El radicalismo volvió a ser un partido de poder que tiene el gobierno que tuvo y tiene el relevo generacional", sentencia Maximiliano Abad, enfatizando el poder de un partido que está dispuesto a pelear por el liderazgo de la provincia de Buenos Aires. Y agrega que es un partido que "está convocando a especialistas para generar políticas públicas para la coyuntura, pero también para el programa de Gobierno para la provincia de Buenos Aires, y es un partido que claramente está dispuesto a liderar la coalición y a ir a abrazar ese futuro que nos está esperando".

La mirada de Maxi Abad sobre la inseguridad, uno de los temas candentes en la provincia

"Tenemos una lucha frontal contra la inseguridad y el narcotráfico y debemos abordar la inseguridad y la delincuencia juvenil", sentencia el precandidato a gobernador de Buenos Aires y acota: "Por eso, bienvenido el debate y bienvenido que se pueda dar en la Argentina liberado de prejuicios. Por eso estamos dispuestos a dar ese debate". Se refiere a las declaraciones de Diego Santilli, quien propuso bajar a 15 años la edad de inimputabilidad.

-Berni dice que es una batalla perdida contra el narcotráfico en el mundo y da la impresión que hay una especie de brazos caídos y el narcotráfico ha calado muy hondo en distintos sectores y capas sociales de la provincia en general del país. ¿Cree que es el principal problema hoy asociado a la delincuencia?
-Es un problema muy importante que nos tiene preocupados y ocupados. Hay que dar una lucha frontal. Lo que no se puede decir, en este caso el Ministro de Seguridad de la provincia de Buenos Aires, es que que no se puede hacer nada, que se naturalice el tema, que estemos de brazos caídos. Por eso decía recién que hay que una lucha frontal contra el narcotráfico y contra la inseguridad. Hay chicos de 14 y 15 años que cometen delitos, que matan personas. Y atrás de ese hecho hay familias que sufren, familias que no se recuperan nunca más. Por eso hay que dar el debate librado de prejuicios. ¿Qué hacemos con el sistema de régimen penal juvenil? ¿Qué hacemos con la delincuencia juvenil? ¿Desde qué lugar la abordamos? Yo estoy absolutamente convencido que igual la Argentina sale adelante con muchísima más inclusión y ahí está el verdadero foco. Pero coyunturalmente tenemos que dar respuesta, porque atrás de cada hecho delictivo hay una persona que se va de una familia que sufre.

 

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