Perfiles

Los Cazabán: la historia de tres hermanos que hoy militan en distintos partidos

Su madre esperaba a Carmen, pero nacieron Pablo y Andrés. Alejandro es más grande y el hijo del medio de cinco hermanos. Su padre, un dirigente bancario de San Rafael, y la madre, una maestra que participó del Mendozazo. La historia de tres hermanos estrechamente vinculados a la vida política.

Laura Fiochetta
Laura Fiochetta sábado, 8 de octubre de 2022 · 11:03 hs
Los Cazabán: la historia de tres hermanos que hoy militan en distintos partidos
La familia Cabazán. Foto: Gentileza

Se iban a llamar Carmen, pero a las 8.45 del 3 de agosto de 1968, Selva y Luis se enteraron de que nació Pablo, y a las 9.15, Andrés. Ante el asombro por la noticia inesperada de gemelos, Luis se desmayó y en ese momento supo que tenía una cardiopatía. Los bebés recién nacidos se sumaron a Patricia, Adrián (alias Dulce Pepita) y Alejandro. Junto con este último, los gemelos han sido parte de distintos gobiernos provinciales e incluso nacionales. A “Los Cazabán”, la vida y las decisiones personales los encuentran hoy en roles en diferentes partidos políticos, aunque conservan su corazón peronista. Alejandro es el coordinador de campaña para gobernador del diputado nacional Omar De Marchi (PRO); Pablo es el armador territorial del Frente Renovador y Andrés milita en Diálogo Plural, una agrupación que proyecta políticas públicas en el PJ.

La niñez y la adolescencia transcurren en San Rafael entre libros y la política heredada de una madre maestra que participó del Mendozazo (la histórica protesta de 1972) y un padre que fue secretario general de la Bancaria en el departamento sureño. La dictadura caló hondo en la familia. Su mamá abandonó la militancia, pero no el compromiso. “Por momentos nos faltó dinero. Mantener a cinco hijos con un sueldo docente, porque a mi viejo le suspendieron el salario, complicó la vida cotidiana. Entonces mi papá nos llevaba a un barrio vulnerable, para que creciéramos viendo qué es en realidad que te falte para comer y para que tengamos conciencia social”, cuenta Alejandro a MDZ.

Hay velas encendidas en el living de la casa familiar, ni siquiera se animan a las lámparas. Hay personas conocidas refundando la CGT de manera clandestina. Es plena dictadura. Luis Cazabán, el secretario general de la Bancaria de San Rafael presta su espacio y se la juega. Más adelante, con el retorno de la democracia, él no querrá ser el titular de la confederación: “Eso le corresponde a un peronista, no a un demócrata cristiano”, argumenta convencido a sus compañeros sindicalistas.

Durante la guerra de las Malvinas, Alejandro discute con un “hermano” (religioso) de la escuela Maristas a la que asiste sobre los por qué de la contienda impulsada en los estertores de la dictadura militar. Pablo comienza a vincularse con el peronismo en esa época, antes participa del Centro de Estudiantes con muchos escollos del colegio. “Desde los cuatro años andaba mucho con mi viejo. Empecé a militar en 1981. En mi casa había muchos libros, yo los leía y entonces así me fui haciendo peronista, a pesar de que mi papá era demócrata cristiano”, recuerda con precisión.

Vendrá la democracia. En el año previo, las expectativas crecientes del fin de una época oscura. Tanto Alejandro como Pablo rememoran las noches de pintadas de paredes con el número de lista que vitoreaban. “Mi papá me dejaba con los peronistas para pintar la lista 2”, expresa Pablo y le viene a la cabeza el nombre de Ítalo Argentino Lúder presidente. Su viejo y sus hermanos, en cambio, dibujaron por las calles la lista 5, que era la del Partido Demócrata Cristiano, que en esa histórica ocasión no fue en alianza con el peronismo. El radical Raúl Alfonsín resulta presidente.

Además de las prácticas políticas y sindicales, de los libros a los que van accediendo, los hermanos tienen una adolescencia como otros. Los gemelos hacen travesuras por el barrio y eso salpica también al Alejandro, quien tiene 3 años más que ellos. El parecido entre los tres genera que reciba injustamente peleas. Pero también ese juego de espejos es divertido.

“Una vez, ya en la facultad de Ciencias Políticas y Sociales de la UNCUYO- cuenta ahora Andrés- tenía que hacer un trámite personal y lo mandé al Pablo. Vos te vas temprano, le dije, y no saludás a nadie”, ríe. También habrá fotos de uno de los dos que servirán para ambos. Las anécdotas de "hacerse pasar por el otro", sobran.

La vida gemelar se repetirá en las generaciones siguientes. La única hermana, Patricia, tiene varones gemelos: Lucas y Lionel de 31 años. Alejandro, dos hijas mujeres de 24 años: Lucía y Sofía ( además de tres hijos más como tuvieron su madre y su padre). “Mi abuela paterna tuvo un embarazo gemelar que perdió”, justifica Alejandro.

Ya se hicieron grandes los tres y se fueron de San Rafael. Transcurren los 80. Pablo quiere ser abogado y se va a Córdoba. Alejandro también, pero estudia en la UNCuyo. “Me recibí en un estadio de fútbol”, asegura, porque en esa época la Facultad de Derecho funcionaba en el estadio Malvinas Argentinas.  Andrés estudia Trabajo Social en Ciencias Políticas. Militan, son consejeros estudiantiles. Son contemporáneos de dirigentes políticos que, como ellos, tendrán un rol protagónico en el futuro próximo: el actual senador radical y exgobernador Alfredo Cornejo y el procurador Alejandro Gullé, entre otros, Alejandro es alumno del exgobernador Arturo Lafalla, y años después se convertirá en un hombre clave de su Gobierno (1995-1999).

“Me caso, tengo mis primeros cuatro hijos. Cuando Arturo decide ser candidato a gobernador, coordino sus actividades en San Rafael. Los dos primeros años de su Gobierno estuve a cargo de un programa de transparencia que fue el antecedente de la actual Oficina de Ética Pública”, relata Alejandro. Después vino una tragedia. En octubre de 1997, el adolescente Sebastián Bordón participaba de su viaje de egresados de la Escuela de Enseñanza Media N° 13 de Moreno, provincia de Buenos Aires. Al sentirse mal en una excursión, las docentes a cargo lo dejaron en el destacamento policial de El Nihuil. El 12 de octubre, su cuerpo fue hallado por un baqueano en el Cañón del Atuel, a 2 kilómetros del destacamento policial. Por el asesinato de Bordón, fueron condenados policías.

Se vienen cambios profundos en la fuerza policial que se rebela contra las instituciones democráticas. En ese contexto, Alejandro como subsecretario de Gobierno fue con el ministro Félix Pesce a la Legislatura para hablar con los policías. Los dejaron atrapados hasta la madrugada. Lograron escapar y parar un taxi mientras los efectivos los corrían con pistolas en mano. Poco tiempo después, Alejandro se transformó en el primer ministro de Justicia y Seguridad de la provincia -juntando ambas áreas- y con la participación de todos los partidos políticos, impulsó la reforma policial. Tenía 31 años. "El ministro niño", lo apoda un periodista de un medio gráfico que murió el año pasado. Termina el Gobierno y vuelve a San Rafael, en donde se especializa como abogado penalista.

En 2005 comienza a trabajar políticamente con quien dos años después se transformaría en gobernador: Celso Jaque. Es Malargüe, tierra del exmandatario, el único lugar de Mendoza donde gana el expresidente Néstor Kirchner. En 2007 triunfa la fórmula provincial Jaque- Cristian Racconto y Alejandro Cazabán será el secretario general de la Gobernación. Termina el Gobierno y retorna a San Rafael.

Son los 2000, Andrés es parte del FREPASO. “Cuando Kirchner llega al poder en 2003, lo hace a través del Frente para la Victoria, que estaba conformado por el Partido de la Victoria y el Partido del Frente del que formamos parte”, explica. También lo integra la actual funcionaria de la Dirección General de Escuelas, Emma Cunietti, quien durante el Gobierno de Julio Cobos (2003-2007)  fue la titular del área. “Fui asesor de la DGE y luego jefe de Gabinete. En 2004 estrenamos las primeras paritarias de la provincia y en 2006 aplicamos el primer convenio bilateral de Educación que dictaba la ley de Financiamiento Educativo”, avisa.

Se termina el Gobierno y Andrés se instala en Buenos Aires con un cargo clave: es el responsable de intervenir en las paritarias docentes de todo el país. Tres años después, extrañando a su familia que estaba acá – con hijos pequeños- ,vuelve. En Mendoza ya es gobernador el peronista Francisco Paco Pérez. Es un tiempo el Jefe de Internación del Ex Cose y luego su hoy compañera de militancia (en Diálogo Plural), María Inés Abrile de Vollmer ( ex directora general de Escuelas), le pide que sea su jefe de Gabinete. Además, está a cargo de las paritarias provinciales. Es 2015 y el radical Cornejo asume la gobernación “Tres veces me pidieron que colaborara con la transición, me lo pidió el actual presidente de la Corte y exministro Dalmiro Garay, pero dije que no. Sufrí la represalias laborales”, sostiene Andrés, que hace muchos años tiene un cargo de planta en el Estado.

Pablo es en el Gobierno de Lafalla el director de Administración del Ministerio de Cultura, con mucho poder de decisión. En 1998 trabaja sólo unos meses a cargo de la Dirección Económica de Godoy Cruz, con el exintendente peronista Rubén Montemayor, pero se despega de esa gestión. En 2004 es parte de la intervención federal de Santiago del Estero. Vive un tiempo largo en esa provincia. Después vuelve para seguir ejerciendo la abogacía y militar pero sin cargos públicos.

Es el presente. “Nunca nos hemos peleado por política”, aseguran los tres, casi a coro. Esto ocurre, a pesar de que Pablo y Alejandro tienen responsabilidades similares en partidos distintos: el primero coordina equipos para el Frente Renovador y el segundo para De Marchi, en el PRO. Andrés dice que le “aburre” todo lo que es “el armado político”, en contraste con sus hermanos. Piensa en políticas públicas "viables", remarca. Le gusta cocinar, y cocina mucho y casero. Sus hermanos lo disfrutan.

Archivado en