Pauta de gastos

El presupuesto del billón y bimonetario: deuda pesificadas y obras a pagar en dólares

El año que viene, Mendoza gastará casi un billón de pesos en total y con una visión "bimonetaria": formalidad en pesos, realidad en dólares. Las obras, las deudas y las empresas públicas.

Pablo Icardi
Pablo Icardi martes, 4 de octubre de 2022 · 10:02 hs
El presupuesto del billón y bimonetario: deuda pesificadas y obras a pagar en dólares

Mendoza romperá la barreda del billón de pesos de Presupuesto. Esto, dicho argentino: un millón de millones. La letra formal dice que en 2023 se gastarán 926 mil millones de pesos, pero está subestimado porque la inflación será mayor. Hace "solo" 10 años el Presupuesto provincial era de 25 mil millones de pesos. La diferencia de más del 3.800 por ciento no tiene que ver con un crecimiento exponencial de la economía, sino con la desmedida inflación con la que convive el país. Ponerle ese marco asusta. La otra clave tiene que ver con el resultado primario: nuevamente habrá superávit, una idea que desde Cambia Mendoza quieren incluir como ley obligatoria.

El último presupuesto de Rodolfo Suarez es sencillo, tiene un marco testimonial por las pautas macroeconómicas y tiene algunos sinceramientos explícitos. Es que, entre otras cosas, reconoce que hay dos monedas en Argentina: el dólar como referencia para todo y el peso como un mal necesario. Por eso la idea máxima del Gobierno es buscar "pesificar las deudas" sin aval legislativo (usando la ley de administración financiera) y dolarizar las obras. Así es que los principales proyectos de trabajos públicos están referenciados en dólares con necesidad de financiamiento externo, incluido un acueducto ganadero que tuvo financiamiento del BID y Mendoza por perdió por impericia en la gestión. 

Víctor Fayad presentando el proyecto en la Legislatura

Una tendencia que se acentúa es la dependencia de la Nación para la disponibilidad de recursos. Es que 6 de cada 10 pesos que Mendoza proyecta tener, dependerá de las transferencias de Casa Rosada. Más allá del debate sobre los aportes que los mendocinos hacen al tesoro a través de los impuestos (que recauda la Nación pero debe coparticipar), lo cierto es que cada vez hay menos independencia. Lo mismo ocurre con las deudas que la Provincia tiene con la Nación y que ha obligado al gobernador a firmar acuerdos fiscales con los que no está de acuerdo. Al mismo tiempo, incluye la cláusula de discrecionalidad por mayor recaudación (que ocurrirá) para gastar en caso de aumento de precios de "mayores a la pauta de inflación", en personal y acuerdos paritarios,  o cuando sea necesario "cubrir el déficit en las partidas del ejercicio", entre otras cosas. Es decir, la inflación subestimada por el Gobierno nacional le servirá al Estado provincial para tener más margen de maniobra con los recursos excedentes. 

La crisis de Osep y la tentación a los intendentes

Los otros sinceramientos tienen que ver con los aportes del Estado a organismos que deberían tener menos dependencia. Uno de ellos es la Obra Social de Empleados Públicos. Esta vez el Gobierno habilita rescates económicos, pero sin topes. "Autorícese al Poder Ejecutivo, a través del Ministerio de Hacienda y Finanzas, a transferir a la OSEP remesas desde la Administración Central con destino a financiar gastos de funcionamiento de la misma", propone el Presupuesto, sin referenciar límites. La OSEP está en una profunda crisis, como buena parte del sistema de salud, situación que afecta a medio millón de afiliados y que derrama sobre el sistema público. La empresa provincial de agua también tendrá un importante aporte, con una referencia "de piso", pero sin techo.  Para el año que viene no solo habrá un aumento considerable de la tarifa (que superará el 50%) sino que el Estado le aportará un mínimo de 5200 millones de pesos. Ese dinero será para obras o para gastos corrientes, según está redactado en el proyecto. Es que se mencionan como destinos  la Ampliación del Establecimiento Depurador Palmira/San Martín y el Plan Director para el Agua Potable en el Gran Mendoza. Pero se deja abierto a que se use para otro destino. La otra empresa pública que recibirá fondos será la Sociedad de Transporte de Mendoza. 

Las empresas de transporte tendrán ingresos asegurados por el pago del kilómetro recorrido. El subsidio para ese destino está calculado en 31.554 millones de pesos. También es un piso y dependerá de la decisión del gobernador sobre el futuro del precio del boleto y los subsidios nacionales. Si se mantiene la idea de pisar el precio a los usuarios y se mantienen las restricciones desde Casa Rosada, los subsidios provinciales deberán ser mayores. 

Para ejecutar las obras relevantes que se prevé hacer hará falta autorización especial de la Legislatura, es decir acuerdo con la oposición. Y, más complejo, encontrar ese financiamiento en un contexto donde nadie le presta a Argentina. Más de 100 millones de dólares para el metrotranvía, 130 millones de dólares para Aguas Mendocinas y 15 millones de dólares para el trunco acueducto a Monte Coman.  

Por las dudas, el Gobierno tiene algunos señuelos para conseguir el aval de los intendentes opositores. Es que incluyen en el Presupuesto una línea de financiamiento para obras municipales "Autorizase al Poder Ejecutivo a destinar $ 3.000.000.000 para financiar proyectos de Inversión Pública ejecutados por Municipios", dice el artículo. Ese monto puede aumentar. 

Una curiosidad del Presupuesto es que Suarez vuelve con la idea de vender bienes del Estado que están en desuso. Así, piden autorización para enajenar todos los inmuebles que eran de las empresas públicas OSM y Energía Mendocina y no tienen ningún uso. "Autorícese al Poder Ejecutivo para que a través de la D.A.A.B.O. proceda a la venta de los bienes inmuebles que pertenecieran al patrimonio de la ex EMSE y de la ex OSMSE", propone el proyecto. No hay un detalle de la cantidad de bienes a vender, pero serían todos los que no tienen un uso definido. 

Archivado en