Mariano Benítez, un pueblo museo

Una de las características más sobresalientes de Mariano Benitez, ubicado a pocos kilómetros del límite con la provincia de Santa Fe, es que cuenta con calles diagonales, pero sobre todo que en esa zona se libraron las conocidas batallas de Cepeda, enfrentamientos clave en la historia argentina: una en el año 1820, que significó el triunfo de los caudillos Estanislao López y Francisco Ramírez sobre las fuerzas porteñas, lo que provocó la disolución del poder central, y otra en 1859 esta vez entre las tropas porteñas dirigidas por Bartolomé Mitre y las fuerzas del general Justo José de Urquiza, que permitió la unión entre el Estado de Buenos Aires y la Confederación Argentina.

Frente al museo, del cual hablaremos luego, se encuentra la antigua estación del ferrocarril que dio origen al pueblo cuando en febrero de 1907 se designó con el nombre de Mariano Benítez a la estación ubicada en el ramal de las vías de la entonces Compañía General de Ferrocarriles en la Provincia de Buenos Aires (C.G.P.B.A.), una empresa de capitales franceses.
El museo, que fue inaugurado en el año 2015 bajo el nombre Batallas de Cepeda, funciona en lo que era el Almacén de Ramos Generales de Villanueva Hermanos que luego fue donado por la familia al municipio. En ese entonces actuaba no solo como un lugar de expendio de productos comestibles sino también como lugar social y de encuentro ya que cien años atrás era muy difícil trasladarse a otros centros poblados más grandes. 

El Almacén de Ramos Generales es un término mercantil muy frecuente en pueblos pequeños para el comercio especializado productos generales ya que vendían ropa, alimentos, herramientas, medicamentos, insumos escolares, etc. Eran la versión resumida de los grandes almacenes de las capitales y ciudades populosas. Hoy día en cambio cuenta la historia de aquellas batallas de Cepeda a través de material arqueológico e histórico recogido a lo largo de los últimos diez años en el campo de batalla gracias a la colaboración de un equipo de investigación y el esfuerzo de los vecinos.

Faustino Godoy es el director del museo y quien promueve el concepto de “pueblo museo”. Es el pueblo todo el que tiene el original objetivo de convertirse en un museo vivo en donde se cuenten historias a través de una propuesta integral que contemple una experiencia de interacción con los referentes del espacio de modo histórico, gastronómico y laboral. La gente cuando sale del museo puede dirigirse a la estación, pero también al Club Social, a la capilla Nuestra Señora del Carmen de estilo neocolonial y que celebra su fiesta patronal el 16 de julio, a la plaza que todavía conserva el cerco de entrada con molinetes, al vivero Doña Juli, al arroyo Cepeda y también a la panadería La Vencedora, todo conectado a través de senderos.

Esta panadería tiene de especial que data del año 1920 y nos invita también a viajar en el tiempo ya que mantiene todas las herramientas de la época: la cuadra con el torno, la amasadora, las palas y el horno a leña. La estación, el almacén, el museo y todos los demás sitios mencionados son historia productiva, social y cultural viva que pueden ir generando nuevas fuentes de trabajo para sostener la población estable que hoy ronda los más de cien habitantes. 

Con el nuevo turismo de vivencias y de fin de semana, Benitez tiene una nueva oportunidad. Por esa ubicación geográfica se presenta como una alternativa para poner en juego la historia que nos fue construyendo como país; que se pueda ver, conocer y reflexionar, y que esta tenga a su vez futuro a través del fomento del turismo no solo proveniente de la zona aledaña sino también de la ciudad de Buenos Aires, municipios del AMBA y de la provincia de Santa Fe.