Café de la Ciudad

El "efecto Maylin” en el C40, la primera foto con Rodríguez Larreta y la bronca con el sello de López Murphy

El futuro de la funcionaria y su agenda propia, la presión en vano del equipo de Larreta para que cierra el evento con intendentes y la discusión PRO. Además, malestar generalizado con el diputado de Republicanos Unidos que llegó al tercer piso de Uspallata. Qué se evalúa.

Ezequiel Spillman
Ezequiel Spillman jueves, 20 de octubre de 2022 · 20:00 hs
El "efecto Maylin” en el C40, la primera foto con Rodríguez Larreta y la bronca con el sello de López Murphy
Foto: Gobierno de la Ciudad

La oficialización de la relación entre Horacio Rodríguez Larreta y Milagros Maylin supuso mucho más que un tema absolutamente privado – aunque de ello siempre devienen cuestiones públicas para cualquier dirigente -. La decisión supuso la inclusión de una nueva figura a la campaña “H 2023” y, además, también sumar todo el bagaje político que conlleva la actual secretaría de Bienestar y Tercera Edad: desde el armado de planes nacionales de adultos mayores hasta la agrupación “La Marea”, que trabaja en villas del conurbano y de cinco provincias.

Es que la funcionaria venía trabajando, antes de comenzar un vínculo de pareja con el jefe de Gobierno, en el diseño de planes nacionales para urbanizar asentamientos como parte del plan nacional de la Fundación Pensar, la usina de ideas del PRO.

Maylin conoce bien la fundación: con la derrota de Cambiemos en 2019, cuando era funcionaria de Maria Eugenia Vidal en, justamente, el área de villas, le ofrecieron ser directora Ejecutiva y decidió optar por ir a trabajar en la villa 31 como jefa de gabinete de Diego Fernández en la secretaría que se ocupa del barrio.

Con todo, el carácter social de Larreta comenzará a tomar un nuevo impulso con la figura de Maylin al lado, según pudo reconstruir MDZ.

De todas maneras, los esfuerzos infructuosos de varios colaboradores del jefe de Gobierno para que la funcionaria se vista de gala para el cierre de la cumbre ambiental de intendentes C40, Maylin decidió de manera personal que no era el ámbito adecuado para mostrarse públicamente con su novio.

Es más: ya tiene decidido que la primera fotografía será en una villa del conurbano bonaerense con la agrupación “La Marea” que lidera seguramente en los próximos días. Los sueños de algunos asesores de Larreta suelen cruzarse con los deseos individuales de muchos funcionarios.

En este caso particular, Maylin tendrá su propia agenda vinculada a lo social y no a los ágapes con embajadores o los cocktails en restaurantes dolarizados. Por el contrario, las remeras, jeans y zapatillas serán parte de su figura a futuro.

Con todo, Larreta pretende seguir recorriendo la Provincia y el Interior a fondo. Sumó más días a su agenda y agregó volumen político con el grupo de armadores. El diputado nacional Omar de Marchi – con algunos ruidos internos – comenzó a ser apoyado por un grupo de asesores larretistas donde talla Eduardo Macchiavelli y el hermano del jefe comunal, Augusto, entre otros.

Mientras tanto, las jugadas permanentes con muestras de total autonomía con respecto al larretismo siguen generando un caldo de cultivo que podría terminar con un conflicto de envergadura para Roberto García Moritán.

La última – acaso la más grave- es haberse sumado a un lote de diputados porteños opositores a Larreta para intentar dar de baja el impuesto a las tarjetas de crédito. Un golpe político que no esperaban en Uspallata de un legislador que hasta es convocado a las reuniones de gabinete ampliado de los miércoles por la mañana.

De hecho el jueves que Moritán intentó alcanzar el quórum con los libertarios y el Frente de Todos, desde donde le agradecieron, el interbloque Vamos Juntos que comanda Diego García Vilas estaba desayunando a metros de la Legislatura, en un ágape organizador por el vicejefe Emmanuel Ferrario. Había 30 diputados. Faltaban los dos de Republicanos Unidos. De todas maneras se espera que haya otra ronda de cruces con el Presupuesto 2023.

El marido de Pampita tiene un eje conceptual del cual no va a moverse: cree que hay que bajar impuestos como sea, eso lo llevó a sumarse al denominado Frente “Anti grúas”, aunque fue una decisión que le costó dada su pésima relación con el kirchnerismo y la izquierda, que formaron parte también.

Además, quiere seguir a fondo con su precandidatura a jefe de Gobierno con recorridas y muchos mano a mano, donde se siente más cómodo. Suele repetir que le gusta hacer política “en la calle” y no en los despachos oficiales.

 

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