La fuga de un doble homicida desata tensiones políticas en la provincia de Manzur

Un escándalo policial sacude el ámbito político de Tucumán, y mantiene en vilo a los habitantes de la provincia del jefe de Gabinete Juan Manzur. Anoche, Roberto Carlos Rejas, un hombre que había sido condenado a prisión perpetua por el femicidio de su pareja, Milagros Avellaneda, y del pequeño hijo de ambos, Benicio, se fugó por la ventana de la dependencia policial en la que estaba alojado.

El exguardiacárcel, que había sido penado la semana pasada por un tribunal penal de la Justicia provincial, se resistió a confesar a lo largo del juicio dónde están los restos de Milagros y de Benicio, quienes fueron vistos con vida por última vez hace cinco años.

Al dictar sentencia, los jueces Stella Maris Arce, Eduardo Romero Lascano y Alicia Freidenberg habían ordenado la prisión preventiva durante seis meses en contra de Rejas, a la espera de que el fallo quedara firme.

Además, habían advertido que, si el doble homicida admitía qué había hecho con los cuerpos, se podía pasar a revisar el monto de la pena en su contra.

Sin embargo, anoche el exguardiacárcel se escapó por la ventana de un baño de la Dirección General de Bomberos, donde permanecía bajo arresto provisoriamente. Todo el personal de la dependencia fue pasado a disponibilidad por orden del ministro de Seguridad, Claudio Maley.

Mientras se esperan avances en la investigación del caso y en la recaptura del asesino prófugo, la madre de Milagros, Amalia Ojeda, convocó a una manifestación masiva para hoy, en las afueras de los tribunales penales, situados en barrio Norte de San Miguel de Tucumán.

Estos hechos se producen mientras existe un clima de incertidumbre política en la provincia. Sucede que, tras la asunción de Juan Manzur como jefe de Gabinete de Ministros de la Nación, quedó a cargo del Gobierno provincial su rival político dentro del peronismo, el vicegobernador Osvaldo Jaldo.

Durante la campaña previa a las PASO, el ahora gobernador interino había cargado duramente contra la gestión del ministro Maley, al punto de que había exigido públicamente su renuncia por los hechos de inseguridad en Tucumán. Tras hacerse cargo del Poder Ejecutivo, Jaldo había confirmado al funcionario.

Sin embargo, la fuga de Rejas -que coincidió con la evasión de otros tres presos peligrosos de una comisaría del interior, esta madrugada- puso al ministro de Seguridad que había dejado Manzur en una situación comprometida. De hecho, referentes de la oposición local ya comenzaron a reclamar en las redes sociales que Maley dé un paso al costado.