La elección es un caos: no hay fiscales y no se pueden contar los votos
Mientras que las fuerzas opositoras se desvelan por la posible ausencia de fiscales y la no confirmación de los colegios que se incorporaron para evitar que la afluencia en un solo espacio el día de la elección, ahora apareció otro problema y es que el sistema de carga de votos es muy defectuoso.
El próximo sábado se realizará una nueva prueba de escrutinio en la sede que el Correo Argentino tiene en Barracas. Esto se hará luego de cuatro intentos fallidos en los que no se pudo completar la carga de telegramas en el sistema y fortísimas discusiones entre los encargados de la Dirección Nacional Electoral y los responsables del Correo, quienes se culpan mutuamente por las fallas observadas.
"Es natural que esto suceda. Cuando se prueba un barco, no se lo disfruta ni se lo navega tranquilamente, sino que se controla todo y se corrigen las fallas. En esta situación es lo mismo, por eso se dice 'prueba'", dijo uno de los apoderados partidarios que participó en cado ensayo.
Este inconveniente se suma a otro problema que apareció en el reparto de los telegramas para los presidente de mesa, de los cuales, más de un 35% volvió al Correo Argentino porque había “errores o domicilios inexistentes”.
Sin embargo, habría situaciones más graves. Una de las personas que recibió el telegrama para ser autoridad de mesa, que la Justicia Electoral bonaerense decidió que fueran menores de 55 años para evitar complicaciones de salud en los mayores, se enteró cuando vio en su buzón un aviso de correspondencia.
Cuando fue a la sede del Correo Argentino, al día siguiente, le respondieron que ya lo habían remitido a la Justicia Electoral. Cuando llamó por teléfono para pedirle que la dejaran ser presidente de mesa, las autoridades judiciales le respondieron que al no recibir el telegrama en tiempo y forma no podían darle ese lugar.
La señora que sufrió este percance es la hija de una de las personas que también estará el sábado en la revisión del proceso electoral, donde los apoderados del PRO de la provincia de Buenos Aires están a punto de presentar una denuncia para alertar la situación.
“No es que falten fiscales, sino que todo es un desorden. Se observa una falta de coordinación alarmante entre la DINE (Dirección Nacional Electoral), el Correo y la Justicia electoral”, comentó César Torres, uno de los apoderados del PRO. Los radicales, también participantes de Juntos, no se plegaron a la observación legal, pero sí tienen los mismos planteos.
“Es cierto que de los 76.000 telegramas distribuidos, un 35% volvió al Correo. Pero igualmente hay 35.000 mesas para cubrir, con lo cual, no hay problemas en eso. El inconveniente radica en que tampoco se designaron las escuelas complementarias a las que derivarán las mesas que antes había en un solo establecimiento”, indicó Torres.
Es que antes de la pandemia, en una escuela había 20 mesas promedio. Ahora habrá diez. Las primeras quedan en el colegio original, pero la otra mitad son designadas a otros institutos que no se oficializaron.
Según Eduardo López Wesselhoefft, el apoderado del peronismo, que siempre secundó al fallecido Jorge Landau, señaló que "de 36.000 mesas escaneadas sólo se cargaron 700 aproximadamente tal cual correspondía”.
El tema de los colegios también reviste importancia. “Por miles de temas, desde que el portero o los directivos tienen covid o porque tienen otros problemas hay ciento de excusas para se inspeccionados”, esgrimió un consejero escolar al que se le pidió ayuda en la zona oeste.
En muchos municipios hubo inconvenientes para cotejar la carga de los telegramas e inclusive el acceso a los colegios. En Almirante Brown hubo cinco localidades donde, directamente, fue imposible el trabajo virtual y presencial, mientras que en localidades como Vicente López el propio correo dio una dirección errónea de su sucursal mientras que en tres de las cuatro localidades del Partido de la Costa tampoco hubo posibilidad material de hacer la carga.
Lo mismo pasó en numerosas dependencias de Merlo, donde fue imposible el ingreso o no había internet. En Tres de Febrero en algunos lugares se pudo ingresar recién terminada la jornada escolar.
“El sistema reconocía el telegrama, pero una vez cargado no lo procesaba. Una cosa es tener un par de minutos, una hora de demora, pero la última vez ya fue más que preocupante”, dijeron, coincidentes, tres apoderados consultados por MDZ.