Se destrabó el conflicto: trabajadores de la Salud acordaron discutir un aumento del 45% anual

Luego de meses de pelea y días de máxima tensión, el diálogo entre los trabajadores de la Salud, representados por el gremio AMPROS, y el Gobierno se destrabó y hay un primer acuerdo: pautaron una propuesta de suba salarial "viable" que ahora será enviada para ser discutida y votada entre los trabajadores del sector. Para ello se formalizó la firma del acta en la que se dejó plasmada la propuesta: un aumento anual que llegará al 45% en diciembre, todo en blanco, más algunas pautas no salariales. Pero se eliminarían, a pedido del gremio,  los bonos no remunerativo que el Gobierno comenzó a pagar.

La formalización de la propuesta y la aceptación de la discusión interna es un paso adelante en un conflicto que creció y que ahora tiene otras aristas. Es que además de los representantes formales, hubo otras agrupaciones que tensaron más la cuerda. Entre ellos están los residentes, que se nuclean en asambleas. 

La propuesta

El Gobierno y AMPROS negocian desde hace meses, pero no se había formalizado esa instancia porque el gremio consideraba insuficientes las propuestas para bajarlo a la discusión interna. Además de los paros, hubo marchas en toda la provincia y el punto de inflexión fue lo que ocurrió el 27 de agosto. Los médicos protestaron en El Plumerillo, en medio del acto en conmemoración a San Martín, donde estaba el gobernador Rodolfo Suarez, quien suspendió todo y decidió convocar a los gremialistas a su despacho. Allí surgió la reunión de hoy, que sí fue formal y dentro del marco de la Subsecretaría de Trabajo. 

Primero el Gobierno presentó la misma oferta: un 11% extra al 29 ya pautado; que hacía un 40% en total y la posibilidad de revisar todo en noviembre. AMPROS lo rechazó y presentó una contraoferta. Luego de horas de vigilia, se llegó a una tangente. La oferta que se aceptó discutir es llegar a un 45% anual en diciembre, pero sin renegociación en noviembre y con la eliminación de los bonos que se cobraban. Ese aumento abarcaría a todos los trabajadores de la salud del régimen 27, es decir a los profesionales de distintas especialidades (los enfermeros aún no están en esa categorización). Al 29% que ya se otorgó, se le agregaría otro 6% en septiembre, un 5% en noviembre y otro 5% en diciembre. Así se llegaría al 45% anual. 

La propuesta será bajada a las bases para que se discuta y se plebiscite. Así lo indica el mecanismo interno de Ampros. Ese proceso se realiza en cada efector de salud. Además de la pauta salarial, se incluyó el cronograma del pase a planta, la devolución de los días descontados por los paros (con contraprestación) y modificación al régimen de residencias. Desde el Gobierno aseguran que es el máximo esfuerzo que pueden hacer, aún reconociendo la importancia del sector en la pandemia. También advierten sobre un tema interpretativo: la eliminación de los bonos y el aumento porcentual igualitario genera un mejor impacto neto entre quienes más ganan. Desde el gremio lo que defienden es que los incrementos sean en el básico y en blanco. 

El conflicto con los trabajadores de la salud creció de manera inesperada para el Gobierno. Tanto, que terminó repercutiendo en la puerta del despacho del gobernador. Incluso hoy, en los momentos de mayor tensión, hasta se mencionó que habría marchas, "escraches" y otros mecanismos de protestas.  En el medio también surgieron nuevos actores. Entre ellos los residentes y también agrupaciones políticas que se sumaron al conflicto. AMPROS tiene una organicidad como representante gremial de los profesionales. Los otros grupos, aún no está claro cómo seguirán.