Fuerte cruce a los gritos entre Cachanosky y De Mendiguren: "Tomate un tranquilizante"

El economista Roberto Cachanosky y el diputado nacional José De Mendiguren (Frente de Todos) protagonizaron un fuerte cruce a los gritos con chicanas cruzadas en el programa 'A dos voces' de TN.

La discusión se suscitó por las visiones diametralmente opuestas que ambos tienen sobre la economía del país. Si bien inicialmente habían prometido no pelearse, terminaron a los gritos e intercambiando chicanas.

De Mendiguren criticó al gobierno de Mauricio Macri por la "bicicleta financiera" y las importaciones y Cachanosky rápidamente lo cruzó: "Acá se rompió la cultura del trabajo y la cambiaron por la cultura de la dádiva".

El extitular de la UIA y actual presidente del BICE retrucó: "El señor Macri ni bien asumió dejó libre el ingreso y egreso de capitales, liberó la tasa de interés y planchó el tipo de cambio: se llama bicicleta financiera y provocó el desastre de derrumbar a la Argentina en tres meses y terminar importando zapallitos de Venezuela".

"Vamos al tema de la timba financiera. Macri dejó un billón de pesos de stock de Leliqs y Lebacs. Alberto Fernández dijo que con eso se iba a aumentar a los jubilados. Este gobierno multiplicó por cuatro la deuda en Leliqs y Lebacs. Fue este gobierno el que hizo la bicicleta financiera más grande de la historia", replicó Cachanosky con datos concretos.

"¡Es absolutamente mentira!", gritó De Mendiguren, y Cachanosky lo cruzó: "Vos estuviste varias veces en la función pública. Hiciste pelota el país".

"Cinco presidentes en una semana, muertos. Eso dejaron ustedes", lo acusó De Mendiguren vinculando al economista con la Alianza, gobierno que Cachanosky no integró.

"Como sabe que se la voy a tirar al ángulo me quiere callar", bromeó el economista. Y De Mendiguren le respondió: "¡Qué me vas a meter un gol vos!".

La tensa discusión duró varios minutos y sobre el final volvieron a cruzarse. "Vos no parás de sarasear", cuestionó De Mendiguren. "El negocio de ustedes es generar pobres y distribuir la pobreza. Tomate un tranquilizante", le retrucó el economista.