Se redobla la presión del kirchnerismo contra la Corte tras la condena a Milagro Sala

El Tribunal Oral Federal de Jujuy (TOF) condenó ayer a 3 años y medio de prisión a la dirigente social Milagro Sala por daños y amenazas, en el marco de la causa por un escrache al actual gobernador Gerardo Morales, en 2009. Este viernes el ministro de Justicia, Martín Soria, salió a cuestionar públicamente ese fallo y pidió que la Corte Suprema interceda y termine con las "arbitrariedades".

"La persecución política y judicial contra Milagro Sala está motorizada por la misoginia y el racismo", aseveró y apuntó contra Juntos por el Cambio por la decisión judicial.

"El fallo de ayer del TOF de Jujuy no fue aislado: Borinsky y Hornos ordenaron ampliar la condena en 2017, pleno auge de sus reuniones secretas con Macri en Olivos y Casa Rosada", manifestó haciendo referencia a los camaristas que tuvieron reuniones con el expresidente de la Nación.

De esta manera, Soria apunta a que la condena contra Milagro Sala es parte del "lawfare" que desde hace meses denuncia la vicepresidenta Cristina Kirchner.

Por último, el funcionario kirchnerista que reemplazó a la albertista Marcela Losardo al frente del ministerio, aprovechó y presionó a la Corte Suprema para que deje de avalar arbitrariedades. "No hay excusas para que la CSJN siga avalando estas arbitrariedades. El Poder Judicial debe cumplir con lo que disponen los organismos internacionales de DDHH", finalizó.