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La dura pelea de quienes buscan romper la polarización en Mendoza

Apenas llegan a los quince puntos de intención de voto en total y no logran presentar candidatos de peso electoral todavía. Sin embargo existen varios frentes en formación, que aspiran a captar al 20% de indecisos.

Marcelo Arce
Marcelo Arce miércoles, 16 de junio de 2021 · 09:06 hs
La dura pelea de quienes buscan romper la polarización en Mendoza
Foto: ALF PONCE MERCADO / MDZ

Vienen traccionando desde muy atrás y todavía no logran captar la atención del electorado. Las terceras fuerzas que asoman en el proceso electoral mendocino no consiguen capitalizar todavía el voto de quienes buscan salir de la grieta o de aquellos que aun no definen y así lo reflejan el par de sondeos que se conocieron recientemente en la provincia.

No son muchas las encuestadoras que están analizando el mapa. Martha Reale y Elbio Rodríguez son los más activos, y en trazos gruesos lo que detectaron en las últimas mediciones es una intención de voto para Cambia Mendoza que oscila entre los 45 y los 49 puntos, mientras que el peronismo ronda una intención de voto de alrededor de 30 puntos. El porcentaje de indecisos es alto todavía, ronda el 20% y allí es donde los terceros que buscan la discordia de la polarización apuntan a cosechar.

Falta mucho para el arranque de la campaña (más aún para las elecciones propiamente dichas de setiembre y noviembre) y además, como característica de estos comicios, las preocupaciones de la ciudadanía están puestas en sus dos grandes tragedias cotidianas: la situación económica en primer lugar y la pandemia, en segundo término.

Sin embargo son momentos de definiciones en los espacios que buscan instalar, como objetivo de máxima, al menos a un diputado en el Congreso o que aspiran en algunos casos, como otro objetivo no menor, a conseguir peso político en la Legislatura y en los Consejos. La Izquierda todavía conserva un caudal electoral que se acerca a los seis puntos de intención de voto, aunque todos los analistas coinciden en que, de buscar opciones al radicalismo y al peronismo,  el interés del electorado está volcado hacia propuestas de derecha.

Alternativas 

El Mendoexit asoma con una intención de voto que ronda los seis puntos y en los próximos días, el viernes seguramente, le pondrá nombre al frente que Hugo Laricchia construyó hasta aquí con los dirigentes del Partido Demócrata que pegaron el portazo de Cambia Mendoza y al que se sumaron referentes del Partido Libertario; de Servir (Luis Giachino) y de Despierta Mendoza, entre otros sectores. Laricchia sostiene como eje central propone una suerte de independencia política y financiera de Mendoza con respecto a la Nación y su proyecto era, en principio, más ambicioso de lo que resultó: Laricchia apuntaba a ser la cabeza de una gran coalición de independientes desencantados tanto con el gobierno de Rodolfo Suarez como con el peronismo. En estas últimas horas surgió el nombre de Abel Albino como posible candidato de este sector, pero nada se concretó hasta el momento. 

En el lote de los terceros también busca asomar la cabeza la dupla que conforman Marcelo Romano y Mario Vadillo, que rompió con José Luis Ramón, que se escindió de Protectora y que ya selló un acuerdo con el Partido Verde. El proyecto de ambos, también, tenía expectativas más altas.  Su “plan A” fue siempre apostar a una ruptura de Omar De Marchi dentro de la coalición oficialista, para luego convertirlo en candidato a senador nacional por ese sector y lograr lo que les falta a todos los que quieren terciar en la disputa: una figura de electoral de peso. La movida estuvo dirigida también a sumar a Jorge Difonso, el legislador sancarlino.

A decir verdad, ninguno de estos dos exdemócratas (hoy en el PRO y en el massismo respectivamente) dio hasta ahora una señal contundente de ruptura dentro de la coalición oficialista. Esto más allá de que la relación que ambos mantienen con el gobierno de Suarez oscila entre mala y pésima.

De Marchi puja sin dudas todavía dentro de la interna de Cambia Mendoza para obtener mejores lugares en las listas. Y ese tironeo se hizo público cuando descerrajó críticas a la gestión de gobierno, entre las más fuertes, cuestionando la decisión de rescatar a Impsa. Solo había que acercarse a las puertas del despacho de Suarez en la Casa de Gobierno esa tarde de la visita de Alberto Fernández, para escuchar los insultos del gobernador por los cuestionamientos de su aliado. Sin embargo no existe todavía en el ideario del legislador del PRO una situación de quiebre.

Distinta podría llegar a ser la definición de Difonso. Desde el debate frustrado por la modificación a la Ley 7722 que el vínculo con el gobernador es muy malo y si bien el exintendente de San Carlos respaldó la mayoría de las leyes del oficialismo en la Legislatura en este año y medio, el próximo 26, en una cumbre Unión Popular, podría definirse la salida. Si Difonso terminará aliado o no a Romano y Vadillo, es una incógnita todavía.

¿Se convertirá José Luis Ramón en una tercera opción electoral nuevamente? A esta altura asoma como imposible esa alternativa que ofertó tanto en 2017 como en  2019. Ramón tiene partido propio, Protectora, pero ya resulta prácticamente inviable que llegue a armar listas en todos los departamentos detrás de su postulación para senador nacional. Le quedaría como salida, entonces, quedar atento al reparto que el kirchnerismo haga de los lugares en las listas propias. 

Será meramente formal, pero Cambia Mendoza tendrá una interna para dirimir la candidatura a senador nacional y Alfredo Cornejo competirá con el empresario Rodolfo Vargas Arizu, quien finalmente decidió dar el salto a la política. Vargas Arizu se metió en la contienda electoral consciente de que no pasará el filtro de la PASO, pero con la consigna de que es necesario que los empresarios también se comprometan políticamente. Con un discurso marcadamente antikirchnerista, sostiene que no puede haber empresarios exitosos en un país que mantiene niveles de pobreza que rondan el 40% . Detrás de él, se encolumnó otro grupo de exdemócratas, Libertarios, entre los que se enrolan funcionarios del gobierno como Oscar Sagás o ex dirigentes del PD como Sergio Miranda.

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