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Las cifras que explican por qué las escuelas siguen abiertas

Según datos oficiales, el 93,3% de las personas que se contagiaron de coronavirus entre marzo y abril tiene más de 18 años. Los estudiantes que más se infectan son los que van a los últimos años de la secundaria, pero por ahora, en ningún nivel se suspenderán las clases presenciales.

Juan Carlos Albornoz
Juan Carlos Albornoz domingo, 2 de mayo de 2021 · 06:56 hs
Las cifras que explican por qué las escuelas siguen abiertas
El impacto del virus ha sido mayor en los alumnos de primaria que en los de la secundaria. Foto: ALF PONCE MERCADO / MDZ

A dos meses del comienzo del ciclo lectivo, se conocieron por primera vez cifras oficiales detalladas del impacto del coronavirus en las aulas mendocinas.

El foco de los estudios está puesto en los alumnos: hubo 1.929 casos en estos 60 días de clases presenciales. Pero aunque el número de positivos es abultado, el Gobierno encuentra en las cifras razones para defender la presencialidad escolar.

El número de casos en los colegios mendocinos es comparado no solo con la abultada matrícula de alumnos (hay más de 500.000 alumnos en total), sino con el total de contagiados en la provincia. Este es el patrón que más satisface a las autoridades porque refleja que el 93,3% de los infectados durante los últimos dos meses han sido personas mayores de 18 años. Es decir, gente que en la mayoría de los casos ya terminó la primaria y la secundaria y que, por lo tanto, no se contagió en la escuela.

Siempre según cifras oficiales, el porcentaje de alumnos que dieron positivo respecto del total de infectados entre marzo y abril se redujo del 7,5% preliminar al 6,63% final en las últimas semanas. Se trata de alumnos de entre 4 años y 18 años.

Pero las estadísticas resultan más interesantes cuando se revisa el impacto de la enfermedad según las distintas edades de los alumnos. Entre otros números, hay uno que se destaca: el 53% de los alumnos contagiados a lo largo de los meses de marzo y abril tiene entre 16 y 18 años. Se trata de 991 estudiantes en total.

En tanto, de los 15 años para abajo, la incidencia del virus comienza a reducirse. Por ejemplo, el segmento de alumnos que va de los 11 años a los 15 años acumuló 743 infectados en dos meses. Eso equivale al 36.6% del total de casos en las escuelas.

Y ha sido menos grave el cuadro para los alumnos de entre 4 y los 10 años. Los niños y niñas de estas edades que se contagiaron el virus entre marzo y abril representan en las estadísticas del Gobierno apenas el 10,1% del universo total de alumnos infectados. Fueron 195 alumnos.

En síntesis, en estos meses de segunda ola, la enfermedad afectó mucho más a la secundaria (marcadamente en los últimos años) que al nivel inicial y la primaria.

El dato que también favorece el dictado de clases presenciales a los más chicos es que los docentes de nivel inicial y ciclo básico de la primaria ya están vacunados

Respecto de la secundaria, no se descarta en Mendoza la posibilidad de suspender clases presenciales, aunque no en lo inmediato. El director general de Escuelas, José Thomas, pretende defender hasta donde pueda la presencialidad de toda la educación obligatoria. Es decir, primaria y secundaria.

En cambio, en el nivel superior, ya hubo flexibilizaciones por el covid: la DGE sugirió la semana pasada en los terciarios el dictado de clases virtuales. Y en caso de endurecerse el alerta sanitario, también podrían cortarse las clases presenciales en las escuelas de adultos, cuyos alumnos cursan de noche.

Pero en lo inmediato, no habrá cambios. El Gobierno Escolar dice que las resoluciones que elaboró el Consejo Federal de Educación brindan la normativa adecuada para seguir dando clases presenciales, a pesar del virus.

Estas resoluciones han fijado cuándo se deben cerrar las burbujas o directamente las escuelas, por la proliferación de contagios.

En este contexto, el gobernador Rodolfo Suarez aseguró que el lunes se van a dictar clases normalmente en Mendoza.

Dio esta noticia a pesar de que el mapa sanitario de la Nación había colocado en "alerta epidemiológico" a todos los departamentos de Gran Mendoza, situación que, de acuerdo con el criterio de la Casa Rosada, debía traducirse en la suspensión inmediata de las clases presenciales.

El gobernador hizo el anuncio después de ofrecer el discurso de apertura de sesiones ordinarias en la Legislatura. Pero la noche anterior había sido larga: sus funcionarios buscaron y aparentemente encontraron "márgenes" en el DNU presidencial para establecer diferencias.

Suarez también usó a su favor algunas incoherencias de los datos nacionales sobre los contagios en Mendoza, como el hecho de que Las Heras aparecía en dos categorías a la vez ("alerta" y "alto riesgo") y que General Alvear no figuraba entre las zonas más complicadas, a pesar de que allí los casos positivos y la aparición de la cepa de Manaos han provocado severas restricciones.

La valoración de los números que tiene el Gobierno sobre el impacto del covid-19 en las escuelas mendocinas hicieron también su aporte a la hora de decidir que la presencialidad siga.

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