A Mendoza "no le alcanza" para hacer la obra del siglo y esperan una rebaja de la empresa

Si es real que Portezuelo del Viento es la obra más estudiada de la historia como dice el Gobierno hubo al menos un error de cálculo económico o político. No con el paredón, tampoco con la energía a generar. La gran diferencia está en el costo: el presupuesto oficial es de 884 millones de dólares, pero la oferta supera largamente los 1000 millones de dólares, incluso muy por encima del dinero disponible para hacer la obra. La clave de esa diferencia está en que no hay competencia y el único consorcio que postula para hacer el dique presentó ofertas diversas, pero a precios fuera de rango. 

Si se toma como referencia la "oferta básica", es decir tomando los criterios tal cual figuran en el pliego original, la diferencia entre lo que el Gobierno presupuestó y dijo que iba a salir y lo que ofertó la empresa es de 174 millones de dólares. Para tener una idea, son 15.600 millones de pesos. 

La UTE presentó la propuesta básica, la alternativa obligatoria y otras 6 variantes. La comisión que evaluó esas propuestas ponderó según su criterio. La "variante optativa 1" quedó priorizada por la comisión de preadjudicación tiene un costo de 1057 millones de dólares. Pero incluso es más cara porque esos valores no incluyen IVA. En segundo lugar en el ranking elaborado por la comisión está la oferta variante 6, con un presupuesto de1052. Recién en tercer lugar quedó la llamada "oferta básica" es decir la propuesta que incluye la realización del proyecto elaborado por el Gobierno. Pero también tiene un presupuesto muy lejos del rango: 1058 millones de dólares más IVA. Por eso todas la ofertas tienen un 21% más por ese impuesto que va a parar directo al Estado Nacional. 

Aunque la apertura de sobres fue presentada como un hecho positivo, hay un problema para el Gobierno. La obra fue presupuestada a un valor mucho mayor que el previsto e incluso Mendoza debería "poner más plata" de la que le transferirá la Nación. Con otro condimento extra: la inspección no la hará el Estado sino que se contratará una consultora privada que también cobraría en dólares. 

El Gobierno pidió una mejora de oferta ala UTE. Se trata de la única herramienta para intentar bajar el precio que queda al no haber competencia. Aún no hay respuesta, pero se especula con una rebaja que al menos ajuste todo al dinero disponible. "A todos nos hubiera gustado que haya competencia, pero se presentó una sola oferta", se resignan en el Gobierno. 

Nuevos escenarios 

El proceso además tiene otras complejidades políticas que no estaban previstas públicamente antes.

La UTE está liderada por la empresa china Sinohydro que aún no tiene "cara visible" en Mendoza. Esa empresa es la garante financiera, económica y técnica. Cumple un rol clave cuando se ven los problemas de solidez que tienen el resto de las firmas que componen el consorcio. El "líder espiritual" del consorcio es IMPSA, empresa que será controlada por el Estado. Por eso los roles comienzan a desdibujarse. El comité político que analiza las propuestas está integrado por los ministros de Gobierno, Hacienda, Economía e Infraestructura. Cuando se concrete el desembarco del Estado mendocino en IMPSA, habrá representantes de los mismos ministerios en la empresa adjudicataria. Controladores y controlados del mismo lado. 

El resto de las empresas, CEOSA y Obras Andinas, tampoco está en condiciones económicas y financieras de responder a una obra de más de 1000 millones de dólares. 

Mendoza tendrá disponibles 1023 millones de dólares para hacer Portezuelo del Viento, provenientes del acuerdo de resarcimiento firmado con la Nación por los perjuicios de la promoción industrial. Lo bueno de ese acuerdo es que es en "moneda dura". Pero el presupuesto oficial presentado por la UTE "Malal Hue" también está muy por encima en la misma moneda. 

El pliego exigía presentar la oferta básica y una propuesta alternativa obligatoria. De las 6 ofertas alternativas dos fueron descartadas y una sola está "cerca" del Presupuesto oficial, pero no fue calificada aún en el ranking armado por la comisión. 

La UTE no tiene que aportar recursos ni financiamiento. El 100% del dinero lo aporta el Estado y está garantizado por el acuerdo firmado con la Nación. Las empresas tampoco pondrían capital a riesgo: para comenzar la obra pidieron hacer uso de un millonario anticipo financiero. En todos los casos pidieron cobrar por adelantado el 10% del presupuesto. Es decir más de 100 millones de dólares que el Estado podría pagarles antes de realizar cualquier trabajo. 

A cambio ofrece algunos beneficios un tanto pobres: ahorrar un 1,6% de la obra y "adelantar" los plazos, pero de manera casi insignificante: prometen terminar 30 días antes, en una obra que tiene un plazo de 1823 días de plazo de ejecución.

La licitación está a cargo de la provincia, lo mismo que ocurrirá con la gestión de la represa. Por eso por ahora es un proceso independiente del litigio político que hay en el COIRCO.