Como si fuese ayer

Esto dejó hasta el momento el manejo de la pandemia en Argentina

Uno de los mensajes con que el presidente Alberto Fernández dio comienzo al inicio del aislamiento riguroso y total fue que serían "severos" con quienes rompieran la cuarentena.

MDZ Política
MDZ Política sábado, 20 de marzo de 2021 · 13:18 hs
Esto dejó hasta el momento el manejo de la pandemia en Argentina

Quizás una de las frases más realistas que tuvo el Presidente en su primera cadena nacional, transmitida hace pocos días, fue que "nadie esperaba que la pandemia durara tanto". Habría que agregarle a esa frase que nadie esperaba, en realidad, nada de lo que pasó: ni los desalentadores números en la economía, ni la triste realidad que le va quedando a la Argentina.

Ya pasó un año de aquel primer decreto presidencial mediante el cual se prohibía la libre circulación de personas, salvo contadas excepciones: personal sanitario, bomberos y policías. Recordar la confusión social no parece difícil: la sociedad entera se vio, de un día para el otro, imposibilitada para realizar las actividades que día a día realizaba: el trabajo, las reuniones sociales, las compras, pasear mascotas, hacer deporte, distención al aire libre, ver espectáculos, etc.

Las escenas y fotografías de las ciudades eran propias de una distopía: calles desiertas, personas que dudaban en la utilización o no del barbijo, miradas desconfiadas, dudas respecto de si se podía hacer esto o aquello. En en un santiamén, el ánimo y la vida social se vieron envueltos en lo que luego se prolongó: la incertidumbre. No fue para menos, porque hasta ahí no todo dependía del buen tino de los gobiernos nacionales, ya que estos, a su vez, dependían bastante de los parámetros y directrices que la OMS iba dando. Al respecto, recordemos también las oscilaciones que mantuvo ese organismo: un día decía una cosa, otro día decía otra. Al día de hoy, esa incertidumbre se mantiene. Es común escuchar frases como "ya ni sé en qué etapa estamos", "qué sé yo que va a pasar".

Ahora, haciendo una lectura benevolente, que no acuse desde un altar las políticas del Gobierno nacional (que sin dudas tuvo por delante enormes desafíos --como todos los gobiernos del mundo), repasemos algunos datos duros para hacer un intento de balance.

La economía, las muertes, la pobreza, las vacunas

La Argentina entró a un confinamiento total cuando registraba sólo 128 contagios, en un estado de alerta total, Fernández dispuso un cierre total de la actividad económica mediante un DNU. En una primera etapa, su imagen presidencial se disparó y alcanzó altos niveles de aceptación. Pero al poco tiempo, se fue a pique.

A esta altura, lleva publicadas 23 prórrogas de aquel primer DNU, además de 69 decretos y 130 decisiones administrativas. Se suman ellas 247 resoluciones y 323 disposiciones vinculadas a la covid-19. Lo que Alberto antes salía a explicar con placas, gráficos y números que interpretaba de manera optimista, en la actualidad quedaron perdidas en los negativos números de contagios y muertes que acumula al día de hoy la Argentina, que lejos de destacarse respecto de otros países, llegó a ocupar el octavo lugar en el ranking de países con infectados y muertes por covid-19. 

Por otra parte, la economía cayó el 10 por ciento, el desempleo superó los 2 dígitos, la pobreza aumentó a niveles estrafalarios que alcanzan un más del 30 por ciento, incluso con las intervenciones del IFE; el desempleo corrió la misma suerte. 

La campaña de vacunación ha corrido una suerte de tropiezos constantes. Desde las promesas que se hicieron y la realidad que impactó de lleno en estas, se forjó una distancia más que considerable. El Gobierno nacional había prometido tener a 11 millones de vacunados para febrero del 2021, al día de hoy, hay 2.472.426 personas vacunadas sólo con la primera dosis y los fallecimientos alcanzan la cifra de 54.476.

Palabras más, palabras menos

No está en discusión la difícil tarea que ha significado el manejo de la pandemia, todos los gobiernos han tenidos sus tropiezos. Pero Argentina tuvo tropiezos extra, evitables. El cierre total de la economía fue apresurado y, no solo eso, también fue infructuoso, porque además de dañar la economía los números desalentadores llegaron más temprano que tarde. 

La vacunación está siendo una de las más lentas del mundo y ello no escapa a la realidad de la región de América Latina, pero "mal de muchos, consuelo de...". Estuvo el problema del vacunatorio VIP, la mala logística en la compra de vacunas y en el transporte. Ahora, además, se suma que trajeron poco más de 300 mil vacunas en el último vuelo, de modo que la Argentina, reconoce el Gobierno, tiene dosis para no más de 10 días.

 

 

 

 

 

 

 

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