Cartellone dejó de ser presidida por la familia

Es un hecho empresarial auditado por la justicia, pero tiene un valor simbólico importante para Mendoza: la empresa Cartellone deja de ser presidida por alguien de la familia fundadora. José Cartellone dejó de ser el presidente de José Cartellone Construcciones Civiles, la histórica compañía constructora y es reemplazado por un CEO profesional proveniente de otra firma. La decisión se tomó esta semana, mientras la empresa sigue intervenida por la justicia civil de Mendoza. 

Aunque no son comparables las situaciones de cada empresa, lo ocurrido con Cartellone se suma a IMPSA, que desde hace algunos años dejó de ser conducida por la familia Pescarmona. Se trata de dos de las empresa mendocinas más relevantes de los últimos 100 años y que entraron en una espiral de crisis por distintos motivos. Cartellone llegó a tener un imperio dedicado a distintos rubros; desde la construcción hasta la agroindustria. Justamente es junto a IMPSA una de las empresas centenarias de la provincia que se proyectó al país y al mundo. 

El año pasado la empresa comenzó con litigios internos por la conducción y la composición accionaria. Eso se solapó con la crisis y la caída del financiamiento de obras. El actual Gobierno, por ejemplo, hizo caer contratos firmados para obras de Participación Público Privada de las que Cartellone era parte. 

Intervención

El litigio interno derivó en una intervención judicial dictada por el Tercer Juzgado Civil de Mendoza en noviembre del año pasado. Allí se designó como interventor a Lucas Gil Daziano, quien "cogestiona" la firma con el directorio. Hasta esta semana era José Cartellone el presidente de la compañía.

Ahora fue designado Damian Barreto, que hasta ahora no estaba ligado a esa compañía y sí era director de TGLT, una empresa dedicada al desarrollo y construcción de proyectos inmobiliarios de gran escala. Cartellone fue fundada  en 1918 por José Cartellone en Mendoza y ejecutó proyectos en 15 países. Actualmente tiene varias obras a cargo, entre ellas la llamada "Variante Palmira" en el corredor bioceánico y que es estratégica para Mendoza.