La historia del esqueleto de metal que debía ser un jardín de infantes

Un esqueleto de vigas se destaca en Dorrego, en las calles Keneddy y Vecetich. Desde hace un año nadie trabaja y la foto sigue siendo la misma, un edificio abandonado que nunca llegó a convertirse en el jardín de infantes que se había planificado. "Espero que algún día la terminen de hacer, pero la información la tiene el Ministerio de Infraestructura", explicó el intendente de Guaymallén Marcelino Iglesias en MDZ Radio.

En realidad, la obra formó parte de un convenio que se firmó en mayo del 2019 con el Ministerio de Educación de la Nación para construir jardines de infantes en Mendoza. El programa nacional se llamaba 3.000 jardines y en Mendoza contemplaba la edificación de unos 11 jardines. En junio del 2019 se iniciaron seis con fondos nacionales por 130 millones de pesos y las obras debían estar listas para el ciclo lectivo 2020.

"Es una licitación que se hizo sin intervención del municipio, pero era un conjunto de escuelas que la empresa no las pudo seguir adelante. Algunas se volvieron a licitar como la Margarita Ulloa de La Primavera que ya está lista", manifestó Iglesias.

Desde el Ministerio de Infraestructura reconocieron que hubo problemas con la empresa que debía llevar adelante el desarrollo de la obra y que eso dejó trunco el proceso. Se trataba de un método constructivo innovador y la compañía constructora -que no era de Mendoza- abandonó el trabajo.

La conclusión está a la vista de los vecinos que circulan por el lugar y que a diario constatan que del jardín de infantes que se había prometido lo único que quedó fue el cartel.