Transporte: otra decisión nacional que perjudica a Mendoza y al resto de las provincias

El servicio de transporte público de pasajeros es el que más recursos demanda de parte del Estado, pues los costos son cubiertos mayoritariamente con recursos de las arcas públicas. Allí la Provincia, que gestiona el servicio, pone la mayor parte, mientras que otra porción de los recursos se obtiene con lo que pagan los usuarios. La Nación asiste a las provincias, pero en Mendoza alertan que hay una baja en ese aporte autorizado por la Nación porque se congeló el monto. La decisión perjudica a Mendoza y al resto de los distritos. 

Hoy la Nación hizo público que continuarán los subsidios nacionales al transporte, pero lo que llama la atención en las provincias son los montos: están congelados y por lo tanto no reconocen aumentos de costos. Eso significa que pierden peso y demandan más aporte de los usuarios y la Provincia. De hecho ambos ítems aumentaron. El boleto pasó  de 18 a 25 pesos y el Fondo de Contingencias con el que se sostiene el sistema creció aún más, rozando los 10 mil millones. 

La Nación destinará a Mendoza 2.130 millones de pesos para todo el año. Eso hace un promedio de 177,5 millones mensuales, aunque las transferencias son irregulares en cuanto a los montos. Ese monto está congelado. El total del subsidio para repartir en todo el país es de 20 mil millones de pesos. Desde la Nación aseguran que esos montos podrían ser modificados y están sujetos a futuras negociaciones.

El Ministerio de Transporte de la Nación reglamentó el Fondo de Compensación al Transporte Público que fue creado en 2019 y prorrogado. El problema es la diferencia entre lo que se subsidia desde la Nación en el Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA). El total de subsidio que se reparte a las provincias no llega ni al 25% de lo que se paga al AMBA, según se quejan los gobernadores.

La relación es casi 5 a 1 en realidad, entre los aportes nacionales que recibe cada unidad del transporte en Buenos Aires respecto a uno de Mendoza u otra provincia. Solo de lo presupuestado el AMBA recibe 94 mil millones de pesos. Pero son habituales los refuerzos: el año pasado Casa Rosada aprobó pagos extra por la baja en la cantidad de pasajeros. 

La tensión aumenta porque la provincia gobernada por Axel Kicillof no aporta recursos propios: todo lo paga la Nación. El sistema en ese distrito es distinto al de Mendoza, pues las empresas no cobran por kilómetro recorrido. La brecha es cada vez mayor. 

El primer desafío

En Mendoza el sistema se mantiene y aún no se ejecuta el plan de mezclar pagos por kilómetros recorridos con ítems de eficiencia (como la cantidad de pasajeros transportados). La Secretaría de Transporte hizo un ajuste en los cálculos de demanda y la cantidad de frecuencias para el 2021: serán menos de las previstas originalmente, pero muchas más que las de 2020. 

El Gobierno reconoció el aumento de costos y trasladó al precio del boleto una parte. En números gruesos la suba de 7 pesos en la tarifa no amengua la necesidad de subsidiar desde las arcas provinciales. 

El primer desafío importante será el inicio de las clases. En principio se ha previsto que el 1 de marzo retorne el 100% de las frecuencias. Es decir una cantidad de unidades en la calle como en la etapa pre pandemia. Y, explicaron desde Servicios Públicos, acomodarán el sistema según la demanda que detecten en la Dirección General de Escuelas. Incluso en algunos casos se ajustará según las sugerencias de las directoras de las escuelas.