El diputado "pañuelo verde" y hombre de Daniel Angelici que volvió a dar la nota

El actual diputado provincial del PRO, Daniel Lipovetzky, se ha caracterizado en los últimos años por tener un estilo excéntrico y a la vez errático. Pero siempre polémico. En la sesión donde se aprobó una nueva reelección para los intendentes bonaerenses, el legislador tuvo otra vez un comportamiento extraño: colaboró para que se llegara a los dos tercios necesarios para tratar el proyecto y luego se abstuvo porque estaba en contra.

“Mi posición sobre las reelecciones indefinidas es de público conocimiento, estoy totalmente en contra. Es por eso que me ABSTUVE de votar el proyecto de Ley. En el recinto acompañé el pedido de la gran mayoría del bloque de JxC para que el proyecto se discuta”, argumentó Lipovetzky a través de su cuenta de Twitter. Pero las repercusiones en la red del pajarito fueron muy negativas. Casi nadie comprendió por qué optó por la abstención si realmente estaba en contra del proyecto.

“Nosotros lo teníamos votando de este lado, pero otra vez nos desconcertó”, dice a MDZ uno de los operadores del vidalismo que intentó a toda costa que no se aprobara esa polémica iniciativa que tienen más del 80% de rechazo en la sociedad bonaerenses, según la mayoría de las encuestas. “Daniel hizo la vieja maña de la política parlamentaria, ayudó a que se trate y al abstenerse también fue funcional al proyecto”, agrega un compañero de su banca que se opuso a las nuevas relecciones de los jefes comunales.

Otro legislador opositor plantea que “no es casualidad que todos los legisladores que responden al Tano Angelici hayan colaborado en la aprobación de la ley, había muchos intereses en juego”. Se refiere no sólo a Lipovetzky, sino también a los diputados Cristian Gribaudo (también responde a Jorge Macri), Fernando Rovello y Andrea Bosco que votaron las dos veces por la positiva.

Si bien se sabe que Angelici es aliado de Horacio Rodríguez Larreta, quien avaló esta movida, la sospecha que plantean algunos voceros del PRO es que también priorizó la relación muy estrecha que mantiene con el actual jefe de Gabinete bonaerense, Martín Insaurralde. Apuntan a la alianza entre ellos por el juego en la provincia de Buenos Aires. El lomense tiene muchos vínculos con el sector lúdico y el expresidente de Boca Juniors es uno de los beneficiarios de ese negocio presencial y on line.

De todas formas, el voto excéntrico de Lipovetzky sigue generando críticas y comentarios irónicos en el mundo político. Es cierto que adquirió una gran popularidad entre el progresismo por su exorbitante militancia de “pañuelo verde” a favor del aborto cuando era diputado nacional, pero finalmente quedó más estigmatizado por la cuestionada ley de alquileres de su autoría. Según la mayoría del sector inmobiliario complicó aún más el panorama de un mercado que viene golpeado hace años para inquilinos y propietarios.

Tal es así que se ha instituido en forma de chicana el “premio Daniel Lipovetzky a las peores leyes del año”. “La más ridícula” fue la ley de Promoción de Entorno Escolar Saludable, norma que establece que se debe promover y facilitar un estilo de vida sano en la comunidad educativa colocando cartelería adecuada en los colegios y determinando qué marcas se pueden vender. Finalmente, el premio de la categoría “Declaración más insólita” quedó en la provincia de Córdoba, donde se estableció el día provincial de la Pelota de Fútbol en honor a la primera pelota de fútbol con válvula de inflado. El podio lo completaron el día del Agenciero y el Subagenciero y Avellaneda, Capital Nacional del Fútbol.

Esta movida es impulsada por la Fundación Apolo que conduce Yamil Santoro, quien fue denunciado por algunos afiliados de Republicanos Unidos por haberle fraguado la firma para presentar las adhesiones a Juntos por el Cambio en la Justicia Electoral. Y precisamente la ONG se creó para colaborar con la lucha contra la corrupción, la transparencia y el diseño de mejores políticas públicas. En todos lados se cuecen habas.