A tres años de otro asesinato en el Conurbano, los vecinos se movilizan en Villa Ballester

El asesinato Roberto Sabo en Ramos Mejía reactivó todos los reclamos para mejorar la seguridad en la Provincia de Buenos Aires y obligó a archivar la orden no escrita que todos los comisarios del territorio habían recibido para no promocionar ni informar a los medios los asesinatos y robos violentos que se podrían producir faltando pocos días para las elecciones.

Mientras se está realizando, en Morón, el sepelio del kiosquero que conmovió a la opinión pública y movilizó a buena parte de la sociedad en La Matanza, los familiares de Zaira Rodríguez, la joven asesinada en Villa Ballester hace tres años, están convocando a una caravana por el barrio en el que vivía la víctima y que transitará por la puerta de la comisaría 2 de General San Martín. 

Por el crimen de la joven Rodríguez, en 2018, se produjo la primera y masiva manifestación contra las autoridades policiales y políticas de la localidad y la Provincia de Buenos Aires. Ayer, Claudio Rodríguez, protagonizó un tenso enfrentamiento con las fuerzas de Seguridad que protegían, también, la comisaría 2da de La Matanza. 

El choque se dio cuando el subcomisario Walter Cachumoni le arrebató la bandera con la que Claudio participaba de la marcha en Ramos Mejía y con la que siempre recuerda a su hija, Zaira. "La verdad no entiendo por qué lo hicieron, porque no somos violentos ni queremos hacer desmanes ni provocaciones", dijo Rodríguez.

Este miércoles, a partir de las 18.30, los vecinos que siempre lo acompañan, y que lo ayudan a mantener viva la memoria de su hija, inclusive durante el juicio en el que finalmente condenaron a prisión perpetua a los que mataron a Zaira, una caravana de autos empezará en Sarmiento y Lamadrid, recorrerán toda Villa Ballester, y recordarán en su domicilio a la joven muerta en un intento de robo.

Pablo Murray fue el condenado con la máxima sentencia mientras que su hermano Gastón sólo deberá cumplir quince años de cárcel, por lo cual los familiares de Zaira apelaron el fallo. Ambos habían sido filmados, en 2011, cuando apenas se habían instalado las cámara de Seguridad frente al barrio La Rana. Ellos rompían el equipamiento recientemente instalado para luego cometer el crimen.