Tucumán: la razón por la que destituyeron a dos jueces tras la partida de Juan Manzur

En Tucumán, desde la partida del gobernador en uso de licencia Juan Manzur a la jefatura de Gabinete, se produjo un hecho inédito para la Justicia provincial: en una semana, dos jueces fueron destituidos por el Jurado de Enjuiciamiento, por distintos casos, al considerarse que habían incumplido con los deberes a su cargo.

Este martes, el Jury resolvió por unanimidad la remoción del ahora extitular del Juzgado de Familia N° 4 del Poder Judicial de Tucumán, Orlando Stoyanoff Isas, quien había protagonizado un escándalo vial el 11 de junio pasado, en la ciudad de Yerba Buena, al mantener un violento enfrentamiento con un motociclista.

La semana pasada, el órgano constitucional que define la suerte de los juicios políticos había dispuesto –también por unanimidad- la cesantía del juez penal Juan Francisco Pisa, al entender que había actuado sin perspectiva de género y no había contemplado la vulnerabilidad de la víctima en el caso de Paola Tacacho, una docente salteña asesinada por un acosador al que había denunciado en múltiples oportunidades, Mauricio Parada Parejas.

Estas destituciones no tienen precedentes en la historia reciente de la provincia y, además, se concretaron con una semana de diferencia.

Los procesos tramitados –en paralelo- en contra de Stoyanoff Isas y de Pisa habían generado expectativas en la provincia norteña, dado que ambos casos habían tenido trascendencia pública.

El 11 de junio pasado, el juez de Familia fue denunciado por un cadete que se movilizaba en moto, Franco Azán, debido a que –según dijo el repartidor- el magistrado había tenido una violenta reacción durante una discusión de tránsito. Stoyanoff Isas alegó que, en realidad, había sido Azán quien lo había atacado. De todos modos, el juez pidió disculpas de manera pública y acordó un resarcimiento económico con el motociclista. Sin embargo, un video que se hizo viral, y que mostraba a Stoyanoff Isas arrojando la moto del cadete contra el pavimento, fue un elemento clave para el juicio político que finalizó con su remoción. Este martes, el acusado escuchó el veredicto del Jurado de Enjuiciamiento: culpable.

El caso del removido juez Pisa tuvo aristas mucho más sensibles que el proceso de Stoyanoff Isas. En octubre de 2020, la docente salteña Paola Tacacho fue asesinada en pleno Barrio Norte de Tucumán, producto de una puñalada que le asestó Mauricio Parada Parejas, un joven que había sido su alumno de inglés y que la hostigaba de forma permanente, tanto a través de las redes sociales como en los lugares que frecuentaba. Paola había efectuado al menos una docena de denuncias penales en contra de Parada Parejas. En uno de esos expedientes, en los que la docente salteña advertía que el acosador había violado una restricción de acercamiento dispuesta por la Justicia, intervino el entonces juez de Instrucción Pisa, quien, al final, dispuso el sobreseimiento de Parada Parejas. Tiempo después de ese fallo, el joven perpetró el brutal femicidio en plena vía pública, y a continuación se quitó la vida utilizando el arma con la que había matado a Tacacho.

Pisa, quien era sindicado por la oposición tucumana como “amigo del poder” y un juez afín a los gobiernos de José Alperovich y de Manzur, estaba próximo a obtener la jubilación con el 82% móvil. Incluso, estuvo a pocas horas de acceder a su retiro, pero la insistencia de la madre de Paola, Mariela Tacacho, frustró esa posibilidad. La semana pasada, el Jurado de Enjuiciamiento dispuso la destitución del juez penal, al entender que había incumplido con los deberes a su cargo por haber actuado sin perspectiva de género y por no haber contemplado las condiciones de vulnerabilidad de la víctima, entre otras faltas. La madre de Paola Tacacho, al margen de este resultado, anticipó que buscará la remoción de todos los funcionarios judiciales que omitieron darle una respuesta a su hija ante las incontables denuncias que había planteado contra el acosador Parada Parejas.