Tras algunos tironeos, el sector privado no estará en el Emetur

Después de algunos tironeos, el sector privado no participará de la gestión de un área clave para el futuro económico de Mendoza como era la idea de Rodolfo Suarez.

Finalmente, ningún representante de los empresarios ocupará por el momento un lugar en el Ente Mendoza Turismo (Emetur), cargo que el gobernador le había ofrecido a un representante del sector como parte del rearmado del área que se había encarado consecuencia de la partida de la actual ministra, Mariana Juri, al Senado de la Nación.

El esquema diseñado por Suarez y que fue confirmado por el propio gobernador el domingo tras conocerse el resultado de las elecciones, incluía la designación de Nora Vicario como ministra de Turismo y Cultura. Se trata de una persona de extrema confianza del mandatario, con quien trabajó desde hace años en la Municipalidad de Capital. Vicario ha recorrido su camino de la mano del Viti Fayad y hoy en día se desempeña como secretaria de Prensa de la gestión de Ulpiano Suarez. Ella será la encargada de diseñar las políticas del área.

En segundo término, se delineó que la conducción del Emetur, un organismo que debía gestionar el tema desde la época de Alfredo Cornejo y cuyas funciones mantiene asumidas Juri en la actualidad, quedara a cargo de Marcelo Montenegro, el actual director de Promoción Turística .

Y en tercer orden, el plan fue ofrecerle la vicepresidencia de ese mismo ente a un miembro de Cambia Ya, los empresarios que dieron el salto a la política y se presentaron como alternativa en las PASO dentro de Cambia Mendoza. Para este lugar, se apuntó a que aceptara Joaquín Barbera. Barbera tiene 30 años, fue candidato a senador provincial en las PASO y es integrante de una familia con tradición gastronómica: nieto de María Teresa e hijo de Fernando, quien estuvo a cargo de la asociación de empresarios hoteleros y gastronómicos hasta hace algunos meses.

El joven referente del rubro gastronómico se anotó rápidamente, aunque nunca terminó de aceptar el ofrecimiento del todo. “Vamos a analizar cuál es la mejor forma y quiénes son las mejores personas junto al gobernador, quien dirige y forma a los equipos", dijo luego de que trascendiera el ofrecimiento. Y agregó: “Queremos que las cosas pasen. No nos importa desde qué cargo lo hagamos, sino que las cosas sucedan”. Sin embargo, días después, rechazó la propuesta. En términos prácticos, la demanda que le iba a requerir la actividad pública le iba a impedir atender sus negocios.

Una decisión tomó el gobierno en este punto. Ante la negativa empresaria de sumarse de esta forma, el Emetur funcionará sin vicepresidente y la participación del sector privado se canalizaría a través del Consejo de Turismo. Un trasfondo tuvo esta determinación: los empresarios turísticos reclamaron mayor protagonismo y pidieron en un momento de las negociaciones quedarse con el ministerio de Turismo.

Con el tipo de cambio barato como tendrá el país, al menos por los próximos dos años, el turismo internacional apunta a ser el principal sostén de una economía provincial azotada por la crisis. En su momento, Cornejo entendió que para reemplazar a Mariana Juri, Suarez debía sentar allí a alguien de relevancia. Pero no apretó demasiado. Lo que el Gobierno sí sintió, fue la presión del sector empresario por quedarse con esa cartera.