Triste y desanimado: los oscuros días que padece Alberto Fernández

Aunque intenta mostrarse animado y comunicativo en público, Alberto Fernández atraviesa uno de los periodos más oscuros en su carrera política. De hecho, su aspecto físico y su forma de actuar en privado causan cada vez más preocupación en su entorno, que lo ve triste y desanimado.

La derrota en las PASO marcó un profundo quiebre en el oficialismo que se vio materializado con las feroces pujas entre el kirchnerismo y el albertismo, que sacudieron al gobierno y derivaron en los cambios dentro del gabinete. Pero quizás el impacto más fuerte lo sufrió el propio Alberto Fernández, que ya venía golpeado por las repercusiones del cumpleaños de Fabiola Yáñez en Olivos y los pobrísimos resultados en materia económica y sanitaria.

Si bien había recuperado algo de vigor luego de su pelea con Cristina Fernández de Kirchner, gracias en buena medida al giro discursivo que le impuso el asesor Antoni Gutiérrez-Rubí para darle un tono más positivo a la campaña electoral, Alberto Fernández volvió a caer en el desánimo y la entrega, aseguró el periodista Fernando Carnota.

"Hay preocupación por Alberto: lo notan cada día más desdibujado, cae su imagen, está mal de ánimo, perdió la iniciativa y está entregado", sintetizó Carnota anoche en el programa +Voces, del canal LN+.

Por otro lado, en el Gobierno también se despertó un inusual enojo con Aníbal Fernández. "Hay mucha calentura en el Gobierno porque el tema de Nik sacó de agenda la única noticia buena de la semana referida a la recuperación del turismo y el consumo en el fin de semana largo", indicó Carnota sobre el escándalo de las amenazas por Twitter que protagonizó el ministro de Seguridad y despertó una avalancha de críticas y repudios.

En líneas generales, agregó el comunicador, dentro del oficialismo vuelve a primar cierto optimismo medido, especialmente en "recuperar algunos puntos en Provincia de Buenos Aires", aunque creen que "en Nación los resultados van a empeorar".