Hebe de Bonafini ahora le dice a Alberto qué hacer con la deuda que "nos enchufó" el FMI

El círculo de asociaciones, agrupaciones y colectivos sociales y políticos, casi sin excepción, viene fermentando críticas "moderadas" a la gestión de Alberto Fernández. Los asuntos que critican son varios, desde la poca celeridad de gestión a la burocratización de la ayuda estatal y la tibieza del Gobierno en lo que se conoce como "voluntad política" en determinadas decisiones. Ahora, se suman a las críticas las exhortaciones, como la de Hebe de Bonafini, que convocó a una manifestación para el 17 de octubre "Por el NO pago a la deuda".

El comunicado comenzó a circular con una serie de ítems que expresan, desde el comienzo, que "el FMI nos 'enchufó' con la complicidad de Macri una deuda" de 44 mil millones de dólares, "violando sus propios estatutos". Entre otras declaraciones, agrega que "en la Argentina no quedó uno solo de esos dólares", y enumera que no se hicieron ni hospitales, ni escuelas, ni universidades, ni centrales eléctricas, caminos, ni NADA", subraya parte del comunicado.

Con ese marco, agrega que la operación que realizó el anterior gobierno con el FMI fue denunciada por el propio Alberto Fernández en el fuero de lo penal y en las Naciones Unidas, de modo que "es necesario avanzar en las investigaciones". 

"No puede acordarse ni pagarse nada al FMI mientras no se sepa qué pasó. El pueblo quiere saber de qué se trata", sostiene Bonafini al final del documento.

La negociación de la deuda

Las negociaciones alcanzadas hasta el momento por el ministro de Economía, Martín Guzmán, tambalean más que nunca. En primer lugar, porque sectores de La Cámpora presionaron al funcionario para "ablandar" los pagos y utilizar esos fondos destinados a la deuda a la inyección de dinero o la presencia estatal, todo esa presión se filtró y forma parte del desgaste provocado por propios al Gobierno.

Por otra parte, la figura de Georgieva, actual titular del FMI, está en tela de juicio en países como Estados Unidos por su supuesto apoyo a países como China, Rusia y algunos de Europa. En efecto, su mandato podría quedar trunco y, en tal caso, las negociaciones alcanzadas hasta el momento disueltas.

Con iniciativas como la de Hebe de Bonafini, las decisiones económicas del Presidente y su Gabinete vuelven a sufrir el embate de los propios. Porque, la pregunta, o el planteo, es ¿entonces para qué tantas negociaciones, si los propios del oficialismo no aúnan el discurso y persiguen una misma estrategia? Interrogantes que, sin dudas, el tiempo se encargará de saldarlos.