El Gobierno extenderá el congelamiento de los alquileres hasta marzo
El Gobierno nacional anunciará próximamente la extensión de la vigencia del decreto que congela los precios de los alquileres y suspende los desalojos por mora, en esta ocasión hasta el 31 de marzo próximo.
El Gobierno nacional anunciará próximamente la extensión de la vigencia del decreto que congela los precios de los alquileres y suspende los desalojos por mora, en esta ocasión hasta el 31 de marzo próximo.
La decisión se habría tomado ayer durante la reunión del gabinete económico de la que participaron el jefe de Gabinete, Santiago Cafiero; el ministro de Economía, Martín Guzman; el ministro de Desarrollo Productivo, Martín Kulfas; el titular de la cartera de Trabajo, Claudio Moroni y el ministro de Agricultura, Luis Basterra. También estuvieron presentes la directora de la Administración Federal de Ingresos Públicos, Mercedes Marcó del Pont, la vicejefa de Gabinete, Cecilia Todesca, y el presidente del Banco Central, Miguel Ángel Pesce, según publicó hoy el diario La Nación.
Esta nueva prórroga del decreto firmado en abril del año pasado por el presidente Alberto Fernández causó sorpresa y enojo en el rubro inmobiliario. “Esto es terrible, no sólo están perjudicando a los mismos inquilinos, porque se les generará una bola de nieve de deudas, sino también al sector porque espanta la inversión inmobiliaria de inmuebles destinados a alquilarse como viviendas. Esto va contra al desarrollo del país”, señaló Enrique Abatti, Presidente de la Cámara de Propietarios de la República Argentina y miembro de Abatti & Rocca abogados,
“La rentabilidad de los inmuebles en Argentina está en los niveles más bajos de los últimos 40 años, ya que actualmente no supera el 2% anual en dólares del valor del inmueble. Es un desastre”, agregó en referencia a la pérdida de las utilidades provocada por la nueva extensión del congelamiento.
En tanto, el Consejo Federal de los Colegios Inmobiliarios del país le había reclamado hace unos días al Gobierno no prorrogar la vigencia del DNU. “Es una decisión lapidaria para el sector que es clave para el desarrollo de la economía del país a través de la construcción y la generación de puestos de trabajo”, planteaba el documento y advertía que “prorrogar la vigencia del decreto transformará al sector en un intervencionismo que profundizará los graves problemas por los que atraviesa poniendo en jaque puestos de trabajo y a pequeños inversores que ven amenazado su futuro en la Argentina desde hace meses. El peor remedio es el parche sobre el parche”.
Por otra parte, la Federación de Inquilinos presidida por Gervasio Muñoz consideró que la prórroga del congelamiento es "insuficiente" y reclamó al Ejecutivo otras medidas: “Con esta nueva extensión no gana ni pierde nadie. Es un respiro en una situación económica grave, con inquilinos endeudados. Pero lo que hay que hacer es más de fondo: implementar medidas de desendeudamiento, control de ley de alquileres y empezar a discutir los precios de alquileres, que hoy no tienen relación con el valor fiscal, no puede ser que dependa de cuan desesperado llegue un inquilino o inquilina a buscar una vivienda”.
Cabe mencionar que en junio del año pasado se promulgó la nueva Ley de Alquileres, que aplicó nuevos cambios en los contratos entre locadores y locatarios al permitir solamente la actualización anual mediante una fórmula de ajuste que combina inflación y salarios. Estos puntos generaron incertidumbre en los propietarios, razón por la que aumentaron los precios luego de la sanción de la norma. De hecho, los contratos se dispararon 61,7% durante 2020, 25 puntos por encima de la inflación, que fue del 36%, según datos de ZonaProp. Esta cifra demuestra un salto real del precio, sin contar la inflación, que se ubica en 17,7 puntos por encima de la inflación y un ajuste a una velocidad del 83% anual en los últimos seis meses.
Muñoz dejó en claro su postura respecto al rol del Estado en el mercado inmobiliario: “Estamos enfrentando una de las crisis habitacionales mas grandes de la Argentina por culpa no solo de la pandemia, sino también del mercado inmobiliario y su ambición desmedida; y también por el Estado que no participa en las reglas del juego, es un espectador. Estamos como en la selva, sobrevive el mas fuerte”