Coronavirus

El exsenador Carlos Aguinaga tiene Covid-19 y detalló en Facebook la vivencia de la enfermedad

El histórico integrante del Partido Demócrata hizo un sentido posteo en el que narra los sentimientos corporales y el desarrollo de esta infección, además de ponderar el esfuerzo del personal de salud y hablar sobre la necesidad de donar plasma.

Federico Croce
Federico Croce jueves, 6 de agosto de 2020 · 14:04 hs
El exsenador Carlos Aguinaga tiene Covid-19 y detalló en Facebook la vivencia de la enfermedad
Carlos Aguinaga, participando de una charla en Zoom, hace días.

El exsenador provincial Carlos Aguinaga se contagió de coronavirus, y decidió relatar la experiencia de la enfermedad en una exhaustiva narración, colmada de detalles, en su espacio personal de Facebook.

Abogado, y ex profesor universitario, Aguinaga ocupó el cargo de Senador Provincial en la Legislatura de Mendoza hasta abril del 2014. Hoy ejerce la profesión, y es especialista en derecho penal y en la responsabilidad por daños y perjuicios. 

El ex legislador contó en Twitter que se trasladaba a su trabajo en el colectivo 740.

En el posteo, el ex legislador reconoce la tarea del personal de la Salud y además intenta crear conciencia sobre la importancia de donar plasma para quienes han padecido la enfermedad. A continuación, sus palabras literales:

Hola amigos. 

Espero poder donar plasma (vida) a quien lo necesite como forma de devolver parte de lo mucho que estoy recibiendo de la sociedad, del personal de salud del  Hospital Santa Isabel de Hungría y del Ministerio de Salud de Mendoza en estos días. 

Todo empezó con dolores de espalda que atribuí a un posible mal movimiento en mis clases de pilates (se hace lo que se puede). Al cabo de unos días me di cuenta de que ese dolor que persistía era muy singular, distinto al de gripes anteriores. Como no tenía fiebre la situación era muy tolerable. Ya que a mí,  la fiebre me deja de cama y en este caso estaba bien. 

Luego se me “tomó la voz” y eso me hizo consultar a Leo Barbato,  quien me salvó. 

Le conté al detalle lo que me pasaba. Tiritones y chuchos de frío al acostarme. Sin fiebre. Esa noche 36.6 a las 23; 36.7 a la 1; 37.4 a las 4; 37.5 a las 7; 36.5 a las 9. Dolor de cuerpo como engripado. Espalda, piernas,  brazos casi nada. Tenía mínimamente tomada la voz, un poco de dolor de ojos y casi nada de mocos. Hoy respiro con normalidad, puedo retener la respiración sin problemas y no padezco vómitos, náuseas ni diarrea. En cuanto a la tos, es sinceramente muy leve.  

Durante la noche siento un poco de miedo al dormir, por si llega la fiebre o se acrecienta más el dolor de cuerpo, o  incluso que se intensifique el resfrío y se junten mocos. 

La respuesta de Leo fue contundente. Hisoparse. Luego del resultado. Internación. 

Recién antes de internarme comencé a perder un poco de sensibilidad al olfato y nunca perdí el gusto. Ya internado me hicieron los estudios de pulmón y pudimos determinar una leve neumonía por lo que estoy recibiendo antibióticos por precaución. Si Leo no me hisopaba e internaba, otra podía haber sido la historia con la enfermedad. 

En la habitación del hospital conocí a Juan de Maipú. Un compañero de cuarto ideal. ¡Somos familia por estos días! Él está mejor, ya que no tiene nada en sus pulmones. 

Estoy recibiendo saludos provenientes de todas direcciones: familia, amigos, vecinos, abogados, hermanos, los Pro y los Pd. Todos presentes… 

Siento la gran atención del personal de salud del Hospital y del Ministerio de Salud. La paciencia de los que buscan y contactan a las personas que estuvieron en contacto conmigo. Uno por uno y les explican lo que tienen que hacer. Tarea titánica y poco reconocida. 
Hoy pienso en la recuperación y en devolver un poco de todo el cariño recibido. Mi amigo F--- G---, que ya pasó por lo mismo, me contó ayer qué debe ocurrir para donar plasma y espero poder hacerlo pronto!!!

 

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