La razón por la que será difícil que vuelvan las clases como en San Juan

Más de 10.500 alumnos de San Juan vuelven a clases hoy en la que será la primera experiencia de clases principales en contexto de pandemia en Argentina. En la provincia vecina se adecuaron unas 250 escuelas que serán una burbuja: estricto protocolo, clases acotadas a un grupo y mucho análisis. Pero la base es que en esa provincia la pandemia está más controlada, pues hubo solo 22 casos desde que comenzó la pandemia. 

Las clases arrancarán en 14 de los 19 departamentos de esa provincia y será de manera parcial. No habrá clases en el área metropolitana de esa provincia, es decir donde hay más densidad poblacional. Las clases serán presenciales,pero no convencionales. Cada alumno recibirá un kit de higiene. Cada docente también y la capacidad de las aulas será restringida.

San Juan se sale de la norma en cuanto a la situación epidemiológica por la baja cantidad de casos y el "aislamiento" que ha tenido la provincia. 

En Mendoza la situación es distinta y por ahora nadie piensa en el retorno de las clases presenciales. De hecho está lejos en el orden de prioridades porque la Provincia tiene circulación comunitaria, los casos aumentan y el Gobierno ha tomado como estrategia que los niños y jóvenes circulen lo menos posible para evitar contagios. Entienden, en base a los datos, que los jóvenes son los "agentes de transmisión" aunque no tengan tanto riesgo de complicación con la enfermedad.

Pero además de ello hay un dato que complica cualquier intento: los padres no tienen voluntad de enviar a sus hijos a las escuelas mientras no haya control de la pandemia. Así queda reflejado en todos los sondeos formales e informales realizados. Aunque se abran las escuelas, las familias temen que haya contagios. 

En las jornadas institucionales que se realizaron en la vuelta a clases los docentes opinaron lo mismo: ellos tampoco apoyan un retorno de las clases presenciales en Mendoza. El SUTE, gremio docente, se había manifestado en ese sentido. Pero también quedó plasmado en las encuestas que se realizaron en cada escuela durante la semana de vuelva a la actividad. El riesgo de contagio, la falta de recursos y el hacinamiento que se vive en muchas escuelas son las contras.

Por otro lado, el retorno a clases en este contexto representaría una inversión enorme en medidas de prevención que hoy al Estado se le puede complicar. Todos los recursos son volcados al sistema de Salud. 

Desde la Dirección General de Escuelas ya habían anticipado que no había posibilidad de retorno inmediato a las clases y que si en el futuro inmediato se avanzaba, no sería de manera masiva, ni con el sistema tal como se conocía antes. A futuro se evalúa seguir el camino de San Juan: clases en zonas alejadas, con presencialidad voluntaria y en edificios que se puedan adecuar. 

Justamente las escuelas que volverán a tener clases hoy en la provincia vecina tienen una realidad particular. Muchas son rurales y las familias no tienen los recursos suficientes para mantenerse conectados. “La mayoría de los padres y madres de los y las estudiantes que comenzarán con clases presenciales hacen trabajos rurales durante jornadas muy extensas, por ello la vuelta será muy significativa desde lo educativo y lo social, por el lugar que ocupa la escuela para la organización familiar que se ha visto alterada con la pandemia”, dijo el gobernador Sergio Uñac.

El Gran San Juan, que forman Capital, Rivadavia, Chimbas, Santa Lucía y Rawson, no tendrá apertura de escuelas. Para la vuelta, se entregarán más de 10.000 kits de higiene y prevención a alumnos, alumnas y docentes. El primer día de clases, los alumnos recibirán al ingreso a la escuela "una bolsa de tela vegetal que contiene: alcohol en gel, tapaboca (doble tela), jabón líquido y toalla personal".