Fuerte respaldo de los mendocinos a Portezuelo del Viento

El conflicto reavivado entre el Gobierno nacional y el Ejecutivo provincial por la represa Portezuelo del Viento ha encontrado cierto grado de unidad entre los mendocinos, ya que más del 60% considera que las trabas impuestas por el presidente Alberto Fernández a la denominada 'obra del siglo' son una "provocación" a Mendoza, según una encuesta realizada por la consultora Reale DallaTorre.

Dicho relevamiento realizado entre el 2 y 4 de junio a 800 personas en toda la provincia, resaltó que el 80,5% de los encuestados valoró positivamente la construcción de la futura represa, distribuido entre un 52% que la consideró "muy importante" y otro 28,5% que la catalogó de "bastante importante".

Al mismo tiempo, el 62,1% de los mendocinos consultados consideró como una "provocación" el freno que le impuso el Gobierno nacional al proyecto hidroeléctrico ubicado en Malargüe, mientras que el 28% lo relativizó al considerar que Fernández debe tener un "buen motivo" para ponerlo en duda. El 9,9% prefirió decir que "no sabe" lo que le genera esa reacción.

Más allá de las coincidencias, lo cierto es que las posturas entre los mendocinos respecto a los obstáculos hacia la obra, están determinadas en buena parte por el marco político-ideológico. Por ejemplo, entre quienes votaron al ahora gobernador Rodolfo Suarez (Cambia Mendoza) en la última elección, el 75% respondió que el acto del Ejecutivo nacional fue una "provocación" y solo el 17% justificó el accionar del presidente. En cambio, esta ecuación se invierte entre el electorado de la kirchnerista Anabel Fernández Sagasti (Somos Mendoza), aunque en una brecha bastante menor: el 61% respaldó a la Nación y el 32% al gobierno provincial.

Comportamiento similar se observa en los grupos electorales de José Luis Ramón (Protectora) y Noelia Barbeito (Frente de Izquierda): en el primer caso, el 52% consideró una "provocación" el freno a Portezuelo del Viento y el 27,5% lo justificó; en el segundo caso, el 37,5% acompañó el sentimiento de rechazo versus el 62,5% que avaló la postura nacional.