Por la ventana

Los "ordenanzas truchos" acomodados sin concurso en la Justicia

En el mes de mayo MDZ reveló el mecanismo que se emplea en la Justicia para nombrar personal a dedo y de forma discrecional. Ejemplos encontrados entre los años 2017 y el 2020.

Mariano Bustos
Mariano Bustos domingo, 26 de julio de 2020 · 07:01 hs
Los "ordenanzas truchos" acomodados sin concurso en la Justicia
Foto: ALF PONCE / MDZ

Luego de develar el mecanismo que ha servido para hacer nombramientos sin concurso y a dedo, MDZ presentó un pedido de Acceso a la Información Pública en el Poder Judicial. Gracias a ello se puede observar cómo en los últimos tres años se nombraron "ordenanzas truchos" que luego pasan a cumplir funciones administrativas.

Desde hace años se ha institucionalizado un sencillo entramado que permite designar empleados administrativos sin concurso. La mecánica es simple: a dedo la sala administrativa de la Suprema Corte designa maestranzas, a los cuales luego les dan la posibilidad de rendir como administrativos y pasan a formar parte del Poder Judicial.

De esa forma, se han incorporado profesionales arquitectos, diseñadores, licenciados, comunicadores etc, todos vinculados a algún pope del palacio judicial. Sin concurso, entran como maestranzas, algunos cumplen un tiempo con funciones menores y después se los designa interinamente en un cargo administrativo.

"Es a dedo y hay gente que viene y pide un lugar", admitió una fuente reservada.

Si bien el mecanismo se ha utilizado a lo largo de la última década, MDZ pudo acceder al listado de "ordenanzas truchos" nombrados entre los años 2017 y 2020.

En la nómina aparecen, entre otros, el hijo del secretario de Modernización -y equiparado a magistrado- Héctor Daniel Herrera. La hija de un juez recientemente jubilado y de la médica del Poder Judicial Rosita Baglini. 

Para darle un manto institucional al hecho de que maestranzas ocupen cargos administrativos e incluso asciendan en el escalafón, se les hace rendir un examen después de haber entrado por la ventana al Poder Judicial. Como ya han estado trabajando, por una cuestión de "progreso" tienen prioridad respecto a miles de ciudadanos que sí rindieron el concurso hace años y aún esperan ser llamados según orden de mérito. 

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