Florencia Kirchner reveló lo que la "salvó"

Fue más de un año. Un largo año en que Florencia Kirchner permaneció internada en La Habana, Cuba, debido a un cuadro de estrés que derivó en otros síntomas un tanto más complejos, lo que preocupó especialmente a su madre, la expresidenta Cristina Fernández, y la llevó a viajar al país caribeño en varias ocasiones para visitarla.  

Tras su recuperación, la actual vicepresidente la ayudó a instalarse en su casa junto a Helena, de 4 años, Helena, la hija que tuvo con Camilo Vaca Narvaja. 

Ya instalada nuevamente en su país, Florencia abrió una cuenta en la red social Instagram, espacio en el que comparte sus gustos cinematográficos, videítos con pequeñas escenas junto a su niña y, especialmente, los libros y escritores que más le apasionan.

Acerca de su incursión en el mundo de las redes, Flor K dijo que "tener redes sociales me daba un poco como alergia, pero hay espacio para todos. Hay gente que sube selfies todo el día, y yo comparto literatura, que es lo que me gusta. Siempre leí, y escribo desde que tengo 19 años, pero como estudiaba cine entonces me centraba en leer sobre películas o la vida de directores".

La  joven cineasta reconoce que la literatura se transformó en su principal refugio en los momentos más duros de su enfermedad: "La literatura se convirtió en un lugar para habitarlo, hasta el fondo cuando me encontré atacada y encerrada en mi casa. Estos últimos años me costaba escribirme, decirme y estaba como petrificada por dentro, pero sí podía leerme en otros. Esta soy yo, siempre estoy compartiendo con mis allegados, preguntando por libros, averiguando por libros, por autores. Soy media loca con todo eso y es lo que comparto".